Mamá Fela, mi bisabuela isleña, decía que a la Providencia hay que hablarle alto y claro. Sus soliloquios en la cocina, sus interpelaciones al Divino en tono campechano pero firme, son proverbiales en la familia, sobre todo porque parece que era escuchada.
También Fermina Daza tenía un método cerrero de tratar al Señor, y al final se salió con la suya.
Ha llegado la hora de seguir su ejemplo, que el tiempo no está para epaminondiadas.
“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”
E. Hemingway.
E. Hemingway.
"París era una fiesta"
Friday, 27 December 2013
Thursday, 19 December 2013
You will be my rest and peace, child
"...se han acabado las meretrices, el brandy y el tabaco"— anunció él desde
la cocina, y al poco rato entró el gato con tres monedas antiguas en la
boca y un recado de que aquí le manda mi mujer y dice que sí, que vaya pero que
mire bien lo que compra, que a usted siempre lo estafan.
Friday, 13 December 2013
Sopa de gran pena
Necesito una sopa, Nitza. Necesito tu mejor remedio contra la soledad, contra las sonrisas tristes, contra las arrugas amarillas, contra el vacío de una casa demasiado grande donde una mujer me aprieta entre sus brazos de gorrión viejo. Necesito un brebaje que le traiga de vuelta al hombre que tose con ella en la noche, ese que ignora su charla infinita, el que le falta ahora al sillón de al lado.
La nicotina de su pena me ha cerrado los pulmones, pero en cambio me ha abierto el corazón. Aprovéchate de mí. Haz la magia.
La nicotina de su pena me ha cerrado los pulmones, pero en cambio me ha abierto el corazón. Aprovéchate de mí. Haz la magia.
Sunday, 1 December 2013
Brúm
"...y como es un egoísta, ha ido y se ha comprado el auto, un juguete de veraneo, carísimo, al cual me he opuesto desde el principio y por el que hemos tenido ya varias discusiones; así que nos peleamos, y yo no pienso hablarle en muchos días", me dice, y yo asiento comprensiva, porque entiendo a cabalidad lo serio del problema.
Yo por eso no soy rica, para evitarme disgustos.
Yo por eso no soy rica, para evitarme disgustos.
Wednesday, 20 November 2013
Personal Jesus
Es posible que nada de esto esté ocurriendo en realidad. Si te hace sentir mejor, piensa en ello como una metáfora. Las religiones son metáforas por definición: Dios es un sueño, una esperanza, una mujer, una ironía, un padre, una ciudad, una casa con muchas habitaciones, un relojero que ha olvidado sus instrumentos en el desierto, alguien que te ama o, incluso y contra toda probabilidad, un extraterrestre cuyo mayor interés es cuidar de que tu equipo de fútbol, tu ejército, tu negocio o tu matrimonio crezca, florezca y triunfe sobre cualquier obstáculo.
Esto es una traducción libre de el primer párrafo del capítulo dieciocho de American Gods, de Neil Gaiman, hecha por mí, que ahora mismo sé de una mujer que necesita un Dios, porque está sola y es tan desdichada que hace fotos de su carita llorosa para despertar la compasión de una panda de desconocidos, entre ellos un tipo con nombre de jeque árabe y poca noción de los horarios que no tiene problema alguno en despertar en mitad de la noche a otra infeliz que duerme del otro lado del mundo -con el teléfono doblado debajo de la almohada pero rogando que nunca dé un timbrazo de desgracia, una camiseta de Lennon que se cae de viejecita y unos pies helados- para preguntarle qué le pasa esa mujer, y si es que está mal, y si no hay un teléfono al cual pueda llamársele, porque se muere de la preocupación, él.
Necesitas un Dios, Ana. Necesitas un milagrero personal, alguien a quien le importes, alguien que te devuelva la sonrisa. Y si al final resulta que es de silicona y lleva cuatro pilas alcalinas, no hay que preocuparse; la Providencia también se morderniza. Reach out and touch faith.
Esto es una traducción libre de el primer párrafo del capítulo dieciocho de American Gods, de Neil Gaiman, hecha por mí, que ahora mismo sé de una mujer que necesita un Dios, porque está sola y es tan desdichada que hace fotos de su carita llorosa para despertar la compasión de una panda de desconocidos, entre ellos un tipo con nombre de jeque árabe y poca noción de los horarios que no tiene problema alguno en despertar en mitad de la noche a otra infeliz que duerme del otro lado del mundo -con el teléfono doblado debajo de la almohada pero rogando que nunca dé un timbrazo de desgracia, una camiseta de Lennon que se cae de viejecita y unos pies helados- para preguntarle qué le pasa esa mujer, y si es que está mal, y si no hay un teléfono al cual pueda llamársele, porque se muere de la preocupación, él.
Necesitas un Dios, Ana. Necesitas un milagrero personal, alguien a quien le importes, alguien que te devuelva la sonrisa. Y si al final resulta que es de silicona y lleva cuatro pilas alcalinas, no hay que preocuparse; la Providencia también se morderniza. Reach out and touch faith.
Saturday, 16 November 2013
Ruego
No escuches al amante de voz oxidada; incluso él se equivoca a veces. Yo necesito tus días oscuros de botas y lluvia, de cuervos brillantes andando las estelas de las chimeneas, de lunas de color hueso y árboles arropándose con la sangre de un forastero y una pata de conejo. No te vayas, Noviembre.
Monday, 28 October 2013
Satellite's gone, up to the skies
No sé para qué necesitaba la Parca, tan y tan temprano, a mi dulce Hombre de los Espejuelos Extraños. En cambio sé que su muerte transformó un domingo perfecto de lluvia y vino en un amasijo triste que aún ladra bajito, y que me va a doler largo que el sueño de verlo se enredara irrevocablemente en los gruesos cables de la realidad.
Duerme tranquilo, hechicero: el lado salvaje siempre tendrá sabor a cuento en tu voz.
Duerme tranquilo, hechicero: el lado salvaje siempre tendrá sabor a cuento en tu voz.
Friday, 25 October 2013
V es de viento
Sentadas en el muro de la chimenea, ella y yo. La una bebiendo apenas, hablando despacio, fumando insaciablemente, poniendo una y otra vez en su lugar un rizo que se escapa de la coleta, y la otra asiéndose a la copa de Prosecco, toda melena y silencio.
Escucho mientras me cuenta que durante el verano, después del accidente, aprendió a odiarlo, pero ahora que los pedazos de su húmero han comenzado a juntarse, ahora que ella otra vez puede salir sin preocupaciones, ahora que al fin tiene el trabajo que añoraba, ahora que está siempre rodeada de gente muy joven y espontánea que la hace reír, todo irá mejor.
Escucho y me vuelvo a mirarlo, sentado en el sofá, apoyando en la mesa su cojera, conversando animado. Y veo a la Desgracia, parada detrás de él, que se pone un dedo sobre la media sonrisa mientras me hace un guiño cómplice.
Y he pensado que, además de todo lo que sugería Cave, un ramito de granizo y ortigas sería apropiado.
Escucho mientras me cuenta que durante el verano, después del accidente, aprendió a odiarlo, pero ahora que los pedazos de su húmero han comenzado a juntarse, ahora que ella otra vez puede salir sin preocupaciones, ahora que al fin tiene el trabajo que añoraba, ahora que está siempre rodeada de gente muy joven y espontánea que la hace reír, todo irá mejor.
Escucho y me vuelvo a mirarlo, sentado en el sofá, apoyando en la mesa su cojera, conversando animado. Y veo a la Desgracia, parada detrás de él, que se pone un dedo sobre la media sonrisa mientras me hace un guiño cómplice.
Y he pensado que, además de todo lo que sugería Cave, un ramito de granizo y ortigas sería apropiado.
Wednesday, 23 October 2013
Festín para un cuervo
Quiero que me acaricies, beses, lamas, pellizques, comas cada una de mis partes, de mis recovecos, mis filigranas y emociones. Quiero que absorbas cada gota de mi piel, que me mastiques órgano por órgano, deleites con mi sangre y chupes mis huesos. Prometo sazonarme y endulzarme a partes iguales. Te garantizo que gritaré de placer de modo que el dolor no agríe tu banquete. Pero cuando alcances mis ojos, quiero que te detengas antes de engullirlos, te mires desde ellos a una distancia prudente; tendrás que saber que en principio no te reconocerás, te creerás otro. Estoy dispuesta a entregarte mi cuerpo como una presa fresca e incluso a sacrificar mi mirada, sólo para que alguna vez pases por la miserable experiencia de verte.
Helga Fernández
Friday, 18 October 2013
Magia
Y como si no me bastaran la ciudad llena de ocre y dorado, la noche, la lluvia, y las sonrisas de dos hombres luminosos para mí solita, tengo estas cuerdas, gruesas como venas, ladrándome en lengua de corazones bajo los dedos arácnidos de un negro viejo a quien sólo le falta tocar en mi ventana con un silbido oloroso a pastel de manzanas.
Pedirle más a un jueves sería pecado.
Pedirle más a un jueves sería pecado.
Henry Grimes. ©the-old-man-down-the-road |
Monday, 14 October 2013
C es de cuento
El fin comenzó el día en que Mashenka descubrió que estaba harta de mirar desde arriba al oso. Las urracas no entran en detalles, pero una de ellas, vieja como Herodes, ha comentado de reojo antes de renquear hasta su roble que al fin y al cabo todos sabían que tarde o temprano ese amor se llenaría de pelos.
Friday, 11 October 2013
Woman, oh woman, don't treat me so mean
—Te lo he dicho antes, pero por si aún no te enteras te lo repito: ¡no me gusta que me digan lo que tengo que hacer a menos que esté desnuda!— le ha gritado mi vecina a su marido, y ha entrado en su casa dando un portazo que lo ha hecho saltar a él, al gato sobre el tejado, a los cuervos en la copa los abedules y a Mariana detrás de la taza de té.
Luego todo se ha quedado muy, muy quieto, y me parece adecuado. Nunca se sabe cómo va a terminar un viernes que comienza con una ventolera de sinceridad.
Luego todo se ha quedado muy, muy quieto, y me parece adecuado. Nunca se sabe cómo va a terminar un viernes que comienza con una ventolera de sinceridad.
Tuesday, 8 October 2013
Tragando del aire un planeta tras otro
Hay días en que me bastan un libro y una canción, y a ellos les basto yo. Son siempre martes, esos días.
Friday, 4 October 2013
V es de vete
Uno de mis mejores amigos se divorcia de la madre de sus hijos, una mujer joven, bonita, pelirroja, amante del rockabilly y púdica, muy púdica, extremadamente púdica.
—La pobre— ha dicho Mariana por encima de la voz de Lotte Lenya,— ahora tendrá que cerrarle los ojales a todos esos primorosos camisones de dormir que tiene.
No conoce la piedad, esta criatura. Ni el equívoco.
—La pobre— ha dicho Mariana por encima de la voz de Lotte Lenya,— ahora tendrá que cerrarle los ojales a todos esos primorosos camisones de dormir que tiene.
No conoce la piedad, esta criatura. Ni el equívoco.
Wednesday, 2 October 2013
Missing
Monday, 23 September 2013
Pornoshop para un lunes
Pasa de largo una señora, encorvada y con mocasines marrón, que mueve la cabeza en franca desaprobación. Pasa de largo un señor que lleva espejuelos de pasta, después del "entra tú si quieres, pero ni pienses que esperaré por tí" sibilante que le ha soltado su mujer. Pasa de largo un grupo de adolescentes que caminan mientras se empujan unos a otros, ruborizados ante la mirada risueña de la chica detrás del mostrador.
Entran dos muchachas rumanas, que no parecen putas pero lo son, aunque a mis ojos les falta edad, desgarro y canallada. Detrás de ellas, al trote, entra el señor de los espejuelos de pasta.
Entran dos muchachas rumanas, que no parecen putas pero lo son, aunque a mis ojos les falta edad, desgarro y canallada. Detrás de ellas, al trote, entra el señor de los espejuelos de pasta.
Friday, 20 September 2013
Los polacos pintan en la niebla
Mis polacos pintan en la niebla. Pintan y sonríen con ojos muy azules y dientes pequeños, como los niños de las compotas. Pintan y tararean que quieren irse a su hogar, dulce hogar, en Alabama. Pintan y se vuelven los nomeolvides que me faltan en el jardín. Pintan y asienten cuando les digo que, ya puestos, podríamos pintar las rosas de gris. Pintan, y se les nota en las manos la nostalgia.
Thursday, 12 September 2013
I sewed a little luck up in the hem of my gown
Y sucede que a veces salgo a la calle con el pedazo de luna correcto en el bolsillo, y encuentro una canción para abrazar por detrás con brazos y piernas, para pegarme a su espalda y oler sus lunares, para mordisquearle las cicatrices y ronronearle bajito que la quiero. Esta es una de esas.
Wednesday, 11 September 2013
Vigilia
Hoy
he soñado con ranas. Pero no las ranas pálidas y desgarbadas de mi
infancia, todas patas y ojos saltones, acechantes entre las ranuras del
techo, sino con las ranas de bungalow que me encuentro últimamente
cuando vacaciono: animales compactos, enormes, con pintas de color
fuerte y una prestancia que ya hubiera querido Pedro Ross para cualquiera de sus asambleas.
Ranas
entrenadas para la batalla de ideas, ranas decididas a mostrarle al
turista su mejor cara y convencerlo de que son felices allí. Sólo les falta una pañoleta roja, a esos bichos.
De cualquier manera, a las ranas las pastoreaba el rabino de la trompeta, por alguna razón que me ha de ser revelada el Día del Juicio, junto con el número que calza la Meretriz de Babilonia.
Espero.
Wednesday, 4 September 2013
Ompa hasta que mueras
No se me quita el regusto amargo en la boca, y me he quejado de ello en voz alta.
—Es por el gitano — ha dicho Mariana como quien habla del trigo o de la espesura de los gatos, y la vida se me ha vuelto un nudo dentro de la garganta.
Claro que es por el gitano. Por mi tiempo, que no alcanzaba para prestar atención a su escudilla ni a sus gruñidos, porque iba yo con retraso al concierto de un grupo que me ha conquistado haciendo precisamente la música que él toca en su acordeón. Porque cuando salí ya no estaba, y en medio de mi felicidad no lo eché en falta. Es por mi hipocresía, porque yo también sé cómo serlo.
—No soporto cuando te pones así —ha dicho Mariana. Y luego se ha ido a beber vino y a bailar una polka funeraria, llevándose a Janis, que nos miraba contrariada.
Tampoco yo. Tampoco yo.
—Es por el gitano — ha dicho Mariana como quien habla del trigo o de la espesura de los gatos, y la vida se me ha vuelto un nudo dentro de la garganta.
Claro que es por el gitano. Por mi tiempo, que no alcanzaba para prestar atención a su escudilla ni a sus gruñidos, porque iba yo con retraso al concierto de un grupo que me ha conquistado haciendo precisamente la música que él toca en su acordeón. Porque cuando salí ya no estaba, y en medio de mi felicidad no lo eché en falta. Es por mi hipocresía, porque yo también sé cómo serlo.
—No soporto cuando te pones así —ha dicho Mariana. Y luego se ha ido a beber vino y a bailar una polka funeraria, llevándose a Janis, que nos miraba contrariada.
Tampoco yo. Tampoco yo.
Monday, 2 September 2013
Mr Kaizer, su Contanze y yo
Algunas veces hace falta un cartucho de palabras.
Otras, sobra con que duelan las piernas, las caderas, los hombros y la
boca con un dolor como de amar toda la noche, para saber que estuvo una
tocando a las puertas de un cielo hecho de máscaras, toneles y patas de
cabra.
Fotos: http://mrkaizers.tumblr.com/
Friday, 30 August 2013
Plagas
-Los batracios
-Las feministas
-Las faltas de ortografía
Si alguien sabe una oración para conjurarlos, le ruego que me avise. Que sea pronto, por favor, siento que acechan...
-Las feministas
-Las faltas de ortografía
Si alguien sabe una oración para conjurarlos, le ruego que me avise. Que sea pronto, por favor, siento que acechan...
Thursday, 29 August 2013
Y deja que te mate
Una gota de sudor me corre por la espalda, elude el cinto del vestido, se escurre por la cadera y va a parar a la parte interior de mi rodilla. Son las tres de la tarde en la Habana Vieja, llevo una hora rodeada de libros y libreros, de antiguallas y anticuarios, y ya me voy, porque por más que pregunto no me encuentro, cuando lo veo abriéndose paso entre catres y estantes.
-¡Señorita! ¡Señorita! Mire, encontré un libro ruso para usted. Y sonríe con sus dientes blancos de mulato joven mientras me extiende ceremoniosa, regocijadamente, una copia malparada del El Capital.
Me ajusto los lentes de sol para que no me vea llorar; él no tiene la culpa de que un ventarrón de desgracia se llevara para siempre aquella generación que sabía de Chejóv y Norstein, y de rinocerontes que se negaban a comer en ciudades de otoño a medio dibujar.
Le compro un afiche de consolación y reanudo la marcha, sintiendo en la espalda los ojos de la catedral bañada en tejas. "Mi niña es de tinta", diría él, pero a lo mejor es hora de crecer.
-¡Señorita! ¡Señorita! Mire, encontré un libro ruso para usted. Y sonríe con sus dientes blancos de mulato joven mientras me extiende ceremoniosa, regocijadamente, una copia malparada del El Capital.
Me ajusto los lentes de sol para que no me vea llorar; él no tiene la culpa de que un ventarrón de desgracia se llevara para siempre aquella generación que sabía de Chejóv y Norstein, y de rinocerontes que se negaban a comer en ciudades de otoño a medio dibujar.
Le compro un afiche de consolación y reanudo la marcha, sintiendo en la espalda los ojos de la catedral bañada en tejas. "Mi niña es de tinta", diría él, pero a lo mejor es hora de crecer.
Sunday, 25 August 2013
Cuarenta y quince días
O cincuenta y cuatro noches y dos menstruaciones y tres mares con sus malecones de besos y mucho pan blanco al amanecer de una calle desierta más un complejo de Electra recién regado y montones de lágrimas acechando tras las begonias o decenas de baldosas centenarias y calladas aguantando sudores y las recetas de mi abuela que las polillas también prefieren y tres mesas de noche repletas del Gabo pero además una voz amada después de la medianoche. "Niña, acuéstate."
Mi dedo corazón sangra otra vez.
Mi dedo corazón sangra otra vez.
Monday, 19 August 2013
Eras
Llueve y el agua arrastra consigo el mundo que se alborota con el trueno de las cuatro de la tarde. Bajando por la calle una lata de cerveza, cual si fuese un barco, y sobre ella, orondos, los pájaros de la adversidad que se ha ensañado con la ciudad.
Un borracho pasa, empapado dos veces. "No se moje, mi niña", dice, mirándome los muslos. No le hago caso.
Cuba, 15 de Julio de 2013.
Un borracho pasa, empapado dos veces. "No se moje, mi niña", dice, mirándome los muslos. No le hago caso.
Cuba, 15 de Julio de 2013.
Monday, 24 June 2013
Cinco
Ella y su melena haciendo ¡chaz! contra las almohadas. Ella y su reguero de bragas y libracos. Ella y aquel Miedo peludo y eternamente hambriento que se paraba en dos patas a ladrarle a los aviones.
Sunday, 23 June 2013
Casas y doctores
Wednesday, 19 June 2013
T es de tinta
Yo no soy aficionada a los audiolibros. De hecho ni siquiera he tenido uno. Por alguna razón me han parecido siempre simplones, infantiles, como el chocolate o las coletillas; el simple hecho de saber que no los acompaña el placentero ardor en los ojos, agujetas en los brazos y dolor de cabeza que deja toda una noche de lectura ininterrumpida, me mortifica. Pero éste audiolibro en particular me está guiñando el ojo desvergonzadamente, y es que escuchar las historias de Hem en voz de señores como William Hurt y Donald Sutherland es más de lo que mis resabios de polilla vieja pueden resistir. Para no hablar de Mariana, que anda escogiendo ya almohadones especiales. Infeliz criatura.
Por otra parte, y siguiendo el tema de Hem, he sabido que han puesto en remate su última máquina de escribir. Me pregunto por cuánto la rematarán, al final. Y mientras me preguntaba, he pensado en la buena señora que a sus ochenta y cuatro años acaba de ganar 350 millones de dólares, y en el panteón recubierto de piedras preciosas en que probablemente los invertirá. El buen Dios y sus ironías, tan finas.
Pero además, y hablo aún de libros, he leído hoy ésto que publica Amanda Palmer sobre el oficio de ser la mujer de Neil, mon amour, seguir el proceso de su último libro, escucharlo mientras lo lee para ella y otras obscenidades por el estilo. Y he recordado al pobre zángano, y me he quejado bajito de cómo algunas se llevan el pan, los dientes, la barba, la quijada y todo lo demás y siguen respirando, pérfida y suavemente. Al lado de Neil. Ay...
Mientras tanto, afuera es miércoles de tintas y tintos. Aún.
Por otra parte, y siguiendo el tema de Hem, he sabido que han puesto en remate su última máquina de escribir. Me pregunto por cuánto la rematarán, al final. Y mientras me preguntaba, he pensado en la buena señora que a sus ochenta y cuatro años acaba de ganar 350 millones de dólares, y en el panteón recubierto de piedras preciosas en que probablemente los invertirá. El buen Dios y sus ironías, tan finas.
Pero además, y hablo aún de libros, he leído hoy ésto que publica Amanda Palmer sobre el oficio de ser la mujer de Neil, mon amour, seguir el proceso de su último libro, escucharlo mientras lo lee para ella y otras obscenidades por el estilo. Y he recordado al pobre zángano, y me he quejado bajito de cómo algunas se llevan el pan, los dientes, la barba, la quijada y todo lo demás y siguen respirando, pérfida y suavemente. Al lado de Neil. Ay...
Mientras tanto, afuera es miércoles de tintas y tintos. Aún.
Saturday, 15 June 2013
De ti a la eternidad
Contaré del sol alto de las nueve en punto de la noche. De las lilas y las verjas y del Mojito improvisado, carísimo, malísimo, irresistible. Del lodo del Sandman, que me enerva. De la tipeja del pantalón hombruno que tiró la rosa a la basura con mohín de desprecio. Ah, las depresiones sáficas, tan demodé. De los conversadores pijos con sus mocasines, sus iPhones y sus camisetas rosa, y de las torturas que se me ocurrieron para ellos.
Contaré de la figura que salió saludando con una decadencia que no se aprende. De la negrura lloviendo desde el pelo hasta los zapatos, poderoso King Ink. De la virilidad intacta de la voz, repercutiendo entre mis piernas. De las manos y los ojos alzados, esperando redenciones. Muebles disfrazados de Ku Klux Klan y una canción que bastará para salvarnos.
Y claro, contaré de mi garganta, tan pérfida, y de mi manera de violarla. Moscú no cree en lágrimas, ni yo en dolencias inoportunas. De la señora que, atónita, volvió a mi sus inocentes ojos azules cuando Stagger Lee se dispuso a sodomizar al pobre Billy. De mi sonrisa, que amenazaba saltarle encima. Del hombre que bailaba a mi lado, con una borrachera tan completa como su calvicie. De cómo no se le escapó ni un solo verso. Y de tu mano roja, mi amor, buscando el lugar donde terminan mi espalda y mi pelo para descansar de los aplausos cuando la muchacha del sombrero rojo nos robó la canción. Todavía crees en ángeles.
Contaré, al fin, con voz que ya no estará entrecortada por esta tos de perra agradecida, cómo era Él. Y yo. Nosotros. La cofradía de Nicolás de las Cavernas y Todos Los Santos de Éste Día.
Contaré de la figura que salió saludando con una decadencia que no se aprende. De la negrura lloviendo desde el pelo hasta los zapatos, poderoso King Ink. De la virilidad intacta de la voz, repercutiendo entre mis piernas. De las manos y los ojos alzados, esperando redenciones. Muebles disfrazados de Ku Klux Klan y una canción que bastará para salvarnos.
Y claro, contaré de mi garganta, tan pérfida, y de mi manera de violarla. Moscú no cree en lágrimas, ni yo en dolencias inoportunas. De la señora que, atónita, volvió a mi sus inocentes ojos azules cuando Stagger Lee se dispuso a sodomizar al pobre Billy. De mi sonrisa, que amenazaba saltarle encima. Del hombre que bailaba a mi lado, con una borrachera tan completa como su calvicie. De cómo no se le escapó ni un solo verso. Y de tu mano roja, mi amor, buscando el lugar donde terminan mi espalda y mi pelo para descansar de los aplausos cuando la muchacha del sombrero rojo nos robó la canción. Todavía crees en ángeles.
Contaré, al fin, con voz que ya no estará entrecortada por esta tos de perra agradecida, cómo era Él. Y yo. Nosotros. La cofradía de Nicolás de las Cavernas y Todos Los Santos de Éste Día.
Thursday, 13 June 2013
Pero Alfredito lo hace mejor
Cuando era pequeña, tenía dos comics favoritos. Vivían en la ultima gaveta del escritorio de mi papá, y me sacaban al menos cincuenta años de ventaja.
Uno de ellos es el responsable de que, en las raras ocasiones en que compro helado, escoja el garrapiñado, que no me gusta. El otro es el culpable de que, a pesar de mi batraciofobia, todas las ranucas ilustradas de mi vida se llamen Alfredo, y anden en busca de un niño que las acoja.
De ahí viene todo, creo. De ese medio siglo de infancias prestadas que arrastro, que me arrastra.
Uno de ellos es el responsable de que, en las raras ocasiones en que compro helado, escoja el garrapiñado, que no me gusta. El otro es el culpable de que, a pesar de mi batraciofobia, todas las ranucas ilustradas de mi vida se llamen Alfredo, y anden en busca de un niño que las acoja.
De ahí viene todo, creo. De ese medio siglo de infancias prestadas que arrastro, que me arrastra.
Tuesday, 11 June 2013
La familia, la propiedad privada y el amor
Y he aquí que Facebook, paladín de la moral, permite fotos de bebés deformados por enormes tumores, gatos a medio desollar, linchamientos o cualquier otro tipo de calamidad vestida, pero censura las fotografías de Anastasia Chernyavsky -fotógrafa rusa radicada en San Francisco.
Yo los comprendo perfectamente. No están los tiempos como para ir ofendiendo el ciberciudadano ojo con desnudeces: todos sabemos lo dañino que puede resultar un pezón o un Monte de Venus si se le mira sin un lente ahumado de hipocresía.
Yo los comprendo perfectamente. No están los tiempos como para ir ofendiendo el ciberciudadano ojo con desnudeces: todos sabemos lo dañino que puede resultar un pezón o un Monte de Venus si se le mira sin un lente ahumado de hipocresía.
Friday, 7 June 2013
Presagios
Porque sería muy bueno si un día la vara con que medimos y somos medidos se quebrara y nos tocara a todos un pedacito desde el cual construir un arca a nuestra hechura, con bichos escogidos y aguas propias.
Yo, por mi parte, ya sé cuáles.
Yo, por mi parte, ya sé cuáles.
Wednesday, 5 June 2013
Pensamiento, dile a Fragancia
Café, una aspirina, las gardenias abriéndose de piernas, olor a romero, albahaca, menta y mejorana llenando la terraza, el aire denso de lluvia y un por alguna parte de Mariana, que reniega de los humores desdentados mientras inventa un Caribe con tres cigarras y un gato.
Tuesday, 4 June 2013
Desnudos y sin sombrilla
El día que Silvio Rodríguez se muera los que llevamos desde siempre sus canciones prendidas con una libélula a la solapa lloraremos. Y le perdonaremos, entonces, con la memoria blanda del corazón y el miedo a lo eterno, que además de ser un gran poeta haya sido un hombre.
Pero hay quienes lo llorarán más y más alto: esos que necesitan de Silvio para sacar a pasear los perros negros de la amargura; los que, a falta de fantasía, echan mano a diario de los rencores para espesar el caldo de larvas mediocres en que se cocinan lento, lento, como conviene a las carnes duras y a los enanos de ánimo; aquellos que arremeten contra los alfiles porque a la Reina, claro, no le pueden dar ni jaque.
Y no le perdonarán. No podrán perdonarle haberlos dejado con un odio de menos.
Pero hay quienes lo llorarán más y más alto: esos que necesitan de Silvio para sacar a pasear los perros negros de la amargura; los que, a falta de fantasía, echan mano a diario de los rencores para espesar el caldo de larvas mediocres en que se cocinan lento, lento, como conviene a las carnes duras y a los enanos de ánimo; aquellos que arremeten contra los alfiles porque a la Reina, claro, no le pueden dar ni jaque.
Y no le perdonarán. No podrán perdonarle haberlos dejado con un odio de menos.
Sunday, 2 June 2013
Cincuenta sombras de aburrimiento
"Fifty Shades of Grey". "Fifty Shades of Feminism". Toda idiotez tiene una idiotez mayor que la complementa, porque no es cuestión de ir tan memo y tan solito por el mundo. Pero además, se confirma mi impresión de que lo que separa a las feministas encarnizadas de las muchachas que hacen bolillos mientras esperan por el hombre de sus sueños es una lavadora.
Thursday, 30 May 2013
Premio Dardos
De más está decir que para alguien que tiene más pelo que estatura un premio es algo sabrosón, pero que sea un premio a mis descalabrados garabatos virtuales es un milagrillo, sobre todo si viene de Jánter y su Bítacora de un fracasado, que es uno de esos lugares escogidos donde holgazanean las malas compañías de que prefiero rodearme, uno de esos lugares a los que regreso siempre y más. Muchas gracias.
Y resulta que escoger a mi vez nada menos que quince blogs para premiar es una tarea que me supera -ya he dicho que no levanto tres palmos del piso- pero si se me permite y perdona recortar la lista, aquí va:
-Blog de Jose Ángel González
-La última vez que te robé París
-Bitácora de un fracasado
-Aventuras en el país de la psicopatía
-Esta boca es mía
-El diario de Marianne
Hasta donde mi ciencia alcanza, las normas a seguir son estas:
-Incluir en la entrada del blog la imagen del premio.
-Mencionar y enlazar el blog que nos lo ha otorgado.
-Conceder a su vez el premio a 15 blogueros.
Y resulta que escoger a mi vez nada menos que quince blogs para premiar es una tarea que me supera -ya he dicho que no levanto tres palmos del piso- pero si se me permite y perdona recortar la lista, aquí va:
-Blog de Jose Ángel González
-La última vez que te robé París
-Bitácora de un fracasado
-Aventuras en el país de la psicopatía
-Esta boca es mía
-El diario de Marianne
Monday, 27 May 2013
L de violetas
Es siempre lunes, además, cuando me duelen los ojos por haberme olvidado de quitarme los lentes, y la cabeza por el vino de ayer, y los pies de tenerlos muy planos, y el dedo corazón con un dolor que me recuerda aquellas intensas tardes leyendo "Las Edades de Lulú" con una sola mano pero que sin embargo no es, y me he acordado de Odd Nerdrum, quien suele repetir que necesita de sus dolores erráticos para sentirse vivo.
A lo mejor la vida es un lunes.
A lo mejor la vida es un lunes.
Friday, 24 May 2013
Paz a la venta
Y
el asno vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada
desnuda en su mano y su anuncio del concierto de Megadeth para esa misma
noche en la otra. Y alborotóse el asno, y llenóse de regocijo, y sacó su corazoncito de metal retorcido a pasear.
Sunday, 19 May 2013
Miau
Las grandes cosas se las dejo a quienes las necesiten para ser felices. A mi me basta con que me maúlle el amor un gato pintado en un trocito redondo de madera, y los que me quieren están ciertos de ello: ese es mi mayor logro.
Tuesday, 14 May 2013
Madrina, me duele la boca
Y pasa que a veces, a media mañana de un martes sin alas, una siente que la sangre le marca una clave y es que esto anda rondando, leve desfase incluído. Y es bueno, bueno saber que la naturaleza propia es así de marrón y esquiva, como los gorriones, e igual de imposible de ignorar.
Thursday, 9 May 2013
Un cielo grande y sin gente
Ayer se lo decía a mi suegra, que se apareció sin avisar a la hora de la siesta. De nada me valió camuflarme, la muy lagarta se plantó a mi lado y me miró fijo hasta que no me quedó más remedio que ponerme verde y enfrentar la fiera mientras Lisa preparaba unas mosquitas.
"¿Has pensado lo del bautizo?" — me soltó la vieja, y yo le repetí que no porque, como ya sabía ella, el día sólo tiene diez horas de sol fuerte y a mí me harían falta veinte para todo lo que tengo que hacer. Además, cuando uno está fatal poco importa si ha dejado de atracarse o de fornicar con la mujer del vecino o de asolearse sobre el muro del patio, le toca y ya.
"Si mañana yo me muero, tráeme flores..." — le canté, y ella apretó los dientes, mascuyó "¡Payaso!", y se largó con los folleticos bajo la pata sin siquiera despedirse de la hija, pobrecita.
Cuba, Julio de 2012
"¿Has pensado lo del bautizo?" — me soltó la vieja, y yo le repetí que no porque, como ya sabía ella, el día sólo tiene diez horas de sol fuerte y a mí me harían falta veinte para todo lo que tengo que hacer. Además, cuando uno está fatal poco importa si ha dejado de atracarse o de fornicar con la mujer del vecino o de asolearse sobre el muro del patio, le toca y ya.
"Si mañana yo me muero, tráeme flores..." — le canté, y ella apretó los dientes, mascuyó "¡Payaso!", y se largó con los folleticos bajo la pata sin siquiera despedirse de la hija, pobrecita.
Cuba, Julio de 2012
Niebla
Desperté cuando ya casi amanecía y lo sacudí por el hombro. "¡Ya lo tengo!"
Él contesto sin abrir los ojos. "¿Hmmmm?"
"Si a los bebés normales los trae la cigüeña, ¡tienen que ser los buitres quienes entregan los hijitos de los zombies!" -dije, exaltada.
Hubo una pausa y entonces exclamó, con la voz muy clara y poniendo énfasis en cada palabra, "¡Ésto es el colmo, carajo!", y se volvió a dormir inmediatamente.
Luego dijo que me lo había inventado todo, pero yo ya tenía que escribirlo.
Él contesto sin abrir los ojos. "¿Hmmmm?"
"Si a los bebés normales los trae la cigüeña, ¡tienen que ser los buitres quienes entregan los hijitos de los zombies!" -dije, exaltada.
Hubo una pausa y entonces exclamó, con la voz muy clara y poniendo énfasis en cada palabra, "¡Ésto es el colmo, carajo!", y se volvió a dormir inmediatamente.
Luego dijo que me lo había inventado todo, pero yo ya tenía que escribirlo.
Thursday, 2 May 2013
Buitres de sombrero hongo
Y ya sé, ya sé, no es decente eso de subir más de una vaina al día pero es que ésto, ésto hace que mi retorcido corazoncito se regocije de tal manera que no me puedo aguantar. Me veo claramente dentro de apenas seis días, tan feliz...
Tuesday, 30 April 2013
H es de histeria
Monday, 29 April 2013
Sin libros en sus estantes
Oslo se llena de gitanos.
Son prietos y feos y se visten con trapos oscuros y estorban al pasar y meten sus manos sucias debajo de las narices de los paseantes y exigen más que piden y ocupan una vivienda tras otra y son desalojados una y mil veces y se asientan en los parques y lo ensucian todo y roban cuanto pueden y fingen paraplegias y tocan los violines más desafinados del mundo y miran con unos ojos negros que te preguntan en romaní cómo es que puedes tú, Juan Con Todo apresurado de latte humeante y iPhone activo, no dolerte de su avieso destino.
La derecha pide que se prohíba mendigar de una buena vez. La izquierda desaprueba, ¿qué será entonces de los junkies? Y la demagogia, que no conoce partidos, sonríe.
Mientras tanto, sigue lloviendo, y yo he recordado a aquel menesteroso Vinajera de los cuentos de mi padre, que recorría el pueblo con una escudilla en una mano y en la otra un cucurucho de papel con la que amplificaba su letanía contradictoria:
"Advertimos que pedir no se puede. En nombre de la estrella, y del Cristo crucificado."
Son prietos y feos y se visten con trapos oscuros y estorban al pasar y meten sus manos sucias debajo de las narices de los paseantes y exigen más que piden y ocupan una vivienda tras otra y son desalojados una y mil veces y se asientan en los parques y lo ensucian todo y roban cuanto pueden y fingen paraplegias y tocan los violines más desafinados del mundo y miran con unos ojos negros que te preguntan en romaní cómo es que puedes tú, Juan Con Todo apresurado de latte humeante y iPhone activo, no dolerte de su avieso destino.
La derecha pide que se prohíba mendigar de una buena vez. La izquierda desaprueba, ¿qué será entonces de los junkies? Y la demagogia, que no conoce partidos, sonríe.
Mientras tanto, sigue lloviendo, y yo he recordado a aquel menesteroso Vinajera de los cuentos de mi padre, que recorría el pueblo con una escudilla en una mano y en la otra un cucurucho de papel con la que amplificaba su letanía contradictoria:
"Advertimos que pedir no se puede. En nombre de la estrella, y del Cristo crucificado."
Saturday, 27 April 2013
Sofía sin ángel
Hace un par de días comentaba con una amiga lo gracioso que me parece que existan lugares con el mismo nombre, sobre todo cuando tienen siete mares de por medio. En Méjico, por ejemplo, hay una ciudad llamada Manzanillo. Texas tiene un París, la Guinea Ecuatorial una Zaragoza, y España, Chile y Cuba sus Santiago.
Cuando yo era pequeña escuchaba hablar de un lugar cercano a mi ciudad, llamado Sofía, que imaginaba cubierto de enormes rosas amarillas, mantones multicolor y huevos decorados. Recuerdo aún lo desconcertantes que me resultaban los pies polvorientos y la piel prieta de los que de allí llegaban, lo injustificable que me parecía su pobreza, lo irreconciliable con mis fabulaciones.
Años más tarde supe que Sofía el nombre de un central, y por tanto del pueblito que lo rodeaba. Por la época en que yo lo imaginaba estallando en ensaladillas, era ya un antojo del olvido con apenas un centenar de habitantes chapoteando en los charcos grandes de la miseria.
Creo que lo mejor que le pasó alguna vez a Sofía fue que yo lo pensara. Y es un consuelo muy pobre, éso.
Cuando yo era pequeña escuchaba hablar de un lugar cercano a mi ciudad, llamado Sofía, que imaginaba cubierto de enormes rosas amarillas, mantones multicolor y huevos decorados. Recuerdo aún lo desconcertantes que me resultaban los pies polvorientos y la piel prieta de los que de allí llegaban, lo injustificable que me parecía su pobreza, lo irreconciliable con mis fabulaciones.
Años más tarde supe que Sofía el nombre de un central, y por tanto del pueblito que lo rodeaba. Por la época en que yo lo imaginaba estallando en ensaladillas, era ya un antojo del olvido con apenas un centenar de habitantes chapoteando en los charcos grandes de la miseria.
Creo que lo mejor que le pasó alguna vez a Sofía fue que yo lo pensara. Y es un consuelo muy pobre, éso.
Thursday, 25 April 2013
Oslo calling to the underbush
Por este medio se le comunica a las alepheadoras, las que apochapan, las que hacen lo que le apetece pues para eso son ofelias, las que escriben su diario con m y las que están locas por acabar de caer en el tanque de caramelo hirviendo y convertirse en una chambeloncita -y por demás a cualquier otra hija de Lilith que quiera unirse al experimento- que en el momento en que se decidan a hacer una de estas escapadas pueden contar conmigo, no hasta dos ni hasta diez sino contar conmigo, y que a propósito conozco un par de bosques que nos vendrían de perlas.
Chiflen, no más.
Chiflen, no más.
Tuesday, 23 April 2013
A través del río y entre tus piernas
Aprovecho que es el Día del Libro para quererte en voz alta y pasar por cortés.
Por cierto, acabo de ver esto, y te juro que en mi vida había tenido tantas gatas de echar a latigazos a una infeliz del regazo de alguien. Eso, o enseñarle a hacerlo como Dios manda. Escoge.
Por cierto, acabo de ver esto, y te juro que en mi vida había tenido tantas gatas de echar a latigazos a una infeliz del regazo de alguien. Eso, o enseñarle a hacerlo como Dios manda. Escoge.
Saturday, 20 April 2013
Good omens
Esta semana ha sido para tener la compasión en la orilla de los ojos, para preguntarme y no responderme al menos dos veces al día a dónde irá a parar esta mierda de mundo y refugiarme en el de Euchrid Eucrow, que me parece sano y agradable en comparación. Ni siquiera la lluvia constante me ha consolado de estar viva, y eso ya dice mucho.
Hoy, sin embargo, he descubierto que si tiene una un sueño veddiano y además sigue un rastro vicioso de polillas abiertas de piernas con curiosidad de gato y los ojos muy abiertos, puede encontrar un universo olvidado. Y eso tiene que ser una buena señal.
Keep on playing, dear Prudence.
Hoy, sin embargo, he descubierto que si tiene una un sueño veddiano y además sigue un rastro vicioso de polillas abiertas de piernas con curiosidad de gato y los ojos muy abiertos, puede encontrar un universo olvidado. Y eso tiene que ser una buena señal.
Keep on playing, dear Prudence.
Friday, 19 April 2013
Formas de volver a casa
Las abejas, el aliento helado, el dulce de naranjas, los pregones, el jabón basto, los totíes, los tractores, el musgo, las chimeneas, el sofrito, las baldosas, el melao, las almejas, las palmas reales, los charcos, el Old Spice, los crucifijos, las gardenias, los tibores, los almendros, los lápices, las máquinas de escribir, los piñones, el café, el bigote de Juanito, las pasas en ron, las temperas, los murciélagos, las persianas "Miami", las motocicletas con sidecar, los ingenios, los patines, el alcanfor, los caramelos de colores, el Benny, los palos de canela, las lámparas de luz fría, los bancos de mármol, las auras tiñosas, los carriles ferroviarios, el trigo, las camisetas blancas, el regaliz, los libros forrados, "¡Ay, coño!" dicho con énfasis en medio de un orgasmo o en medio de un apagón, los libros de cocina, los rosarios, los despertadores de plástico amarillento, los balances, los aguaceros, la tinta china, las lagartijas, los cuentos de Gorki, las ventanas enrejadas, la albahaca, los flamboyanes, los toneles, y el mar.
Thursday, 18 April 2013
Wednesday, 17 April 2013
No hacen falta alas
—¡Mira cuántos cisnes!
—Muchos. Por estos días son legión.
—Me encantan los cisnes. ¿Sabías que son monógamos?
—Lo sabía, sí.
—¿No es curioso? Una pareja de pájaros que dura toda la vida.
—También las gaviotas son monógamas.
—¿Sí? Pues no tenía ni idea. También, no puede uno comparar...
Por supuesto que no. A mí nada más se me ocurre mencionar los hábitos maritales de un pájaro tan proletario, tan chusma, tan bandolero, tan jorgeamádico como es una gaviota, en una conversación que va de cisnes, gloria e inspiración de cuadritos kitsch y poemas mierderos, Murakamis de la naturaleza. He de enmendarme.
—Muchos. Por estos días son legión.
—Me encantan los cisnes. ¿Sabías que son monógamos?
—Lo sabía, sí.
—¿No es curioso? Una pareja de pájaros que dura toda la vida.
—También las gaviotas son monógamas.
—¿Sí? Pues no tenía ni idea. También, no puede uno comparar...
Por supuesto que no. A mí nada más se me ocurre mencionar los hábitos maritales de un pájaro tan proletario, tan chusma, tan bandolero, tan jorgeamádico como es una gaviota, en una conversación que va de cisnes, gloria e inspiración de cuadritos kitsch y poemas mierderos, Murakamis de la naturaleza. He de enmendarme.
Demoras
Hay canciones que necesariamente van en la categoría de "yo no sé para qué...", y esta es una de ellas, pero es que también Lucía, y hoy no.
Friday, 12 April 2013
Moaning low
—Ahí va la mujer del vecino del pastor alemán— ha dicho Mariana. Y yo, enredada en la lengua de Kundera, he pretendido ignorarla, pero ya se sabe lo insistente que puede ser esta criatura.
—Digo que ahí va la mujer del vecino— ha repetido.
—¿Y?
—Va mirando de soslayo, encorvada, con las manos en los bolsillos y una palidez que deja chiquito al invierno. Y, además, se ha teñido el pelo de rojo.
—¿Y?
—Nada, que he recordado que hace un año, cuando se mudó con él, era toda sonrisas y macetas y botes de pintura y canturreos, como cualquier mujer de bien que fornica a menudo y felizmente, mientras que ahora se parece a la otra, a la que había antes. Tiene el mismo color de pelo, la misma expresión y el mismo andar de gata apaleada que tenía la otra antes de desaparecer— ha explicado balanceando levemente una pierna, como quien habla del tiempo. — A lo mejor las está encogiendo y metiendo en frascos de formol que guarda en el desván...
—Estás loca—he replicado mientras regresaba al libro.—Además, si así fuera, tú y yo no tenemos que ver con ello.
—Pues no, pero es bueno tenerlo en mente, por si alguna vez se va la electricidad durante una tormenta y hay que ir a pedirle ayuda a él.
En Noruega las vicuñas son más comunes que los apagones y, de necesitar ayuda, me bastaría apretar un botón del sistema de alarma. Pero eso lo voy a pensar mañana, esta infeliz sabe cómo meterme el miedo en el cuerpo.
I need the whip of thunder and the wind's dark moan
Cambio cinco canciones, dos cuentos y una bolsita de recuerdos apolillados por un aguacero que deje gorriones muertos en el alero y arrastre gatos colina abajo. Cualquier gato aplica.
Thursday, 11 April 2013
Me veo claramente
He encontrado aquí este dibujín, y la sonrisa se me ha escapado y se ha puesto a silbar, porque es tan parecido a mí que no cabe hacer otra cosa. Milagrillo de miércoles.
Tuesday, 9 April 2013
Pisa con garbo
"Por todo Paris busco el automóvil gris de mi hombre", cantaba mi tía frente al espejo de su boudoir, imitando la lengua gruesa y las maneras lascivas de la Montiel, mientras se acicalaba para salir con su galán, un cincuentón simpático dueño de un Oldsmobile asmático de asientos grandes y verdes. Y yo me reía sin asomo de burla, hechizada por los vapores del talco y el brillo del satén, pulía mis uñas con su polissoir y me probaba los sostenes con ballenas que aún guardaba en la última gaveta de la cómoda.
Y en las tardes lluviosas y eternas de los domingos de mis trece años, se nos podía ver a las dos, sentadas frente a aquel televisor tan ruso y tan blanquinegro, esperando a que empezara por enésima vez "La Violetera" y el pregón le devolviera a la vida algo del encanto iluso del pasado que para mí ni siquiera había sido.
Sarita -que así le decíamos en Cuba, porque si algo tenemos los taínos es cariño y trato confianzudo- se volvería luego en España ícono de lo ridículo, pero en Cuba, para la mayoría y gracias a la divina circunstancia del agua por todas partes y la falta de prensa del corazón, todavía es la mujer despampanante que canta un último cuplé desde una pantalla en la que aún es domingo, y llueve.
Y en las tardes lluviosas y eternas de los domingos de mis trece años, se nos podía ver a las dos, sentadas frente a aquel televisor tan ruso y tan blanquinegro, esperando a que empezara por enésima vez "La Violetera" y el pregón le devolviera a la vida algo del encanto iluso del pasado que para mí ni siquiera había sido.
Sarita -que así le decíamos en Cuba, porque si algo tenemos los taínos es cariño y trato confianzudo- se volvería luego en España ícono de lo ridículo, pero en Cuba, para la mayoría y gracias a la divina circunstancia del agua por todas partes y la falta de prensa del corazón, todavía es la mujer despampanante que canta un último cuplé desde una pantalla en la que aún es domingo, y llueve.
Monday, 8 April 2013
Rueda
Los lunes son de lucidez insoportable.
Es siempre lunes cuando me doy cuenta de que bebo demasiado café, demasiado vino, e incluso demasiada agua en mitad de la noche; de que las gardenias han comenzado florecerme; de que hay que pintar la verja; de que el pelo anda llenándolo todo; de que he soñado con un Raúl Campos humano acostado plácidamente en mi cama por culpa de Silvio; de que olvido siempre lo de las etiquetas; de que le he hecho una oreja de gato a Kundera, y es de la biblioteca; de que me duelen los pies de tanto extrañar el mar.
Una herejía, los lunes.
Es siempre lunes cuando me doy cuenta de que bebo demasiado café, demasiado vino, e incluso demasiada agua en mitad de la noche; de que las gardenias han comenzado florecerme; de que hay que pintar la verja; de que el pelo anda llenándolo todo; de que he soñado con un Raúl Campos humano acostado plácidamente en mi cama por culpa de Silvio; de que olvido siempre lo de las etiquetas; de que le he hecho una oreja de gato a Kundera, y es de la biblioteca; de que me duelen los pies de tanto extrañar el mar.
Una herejía, los lunes.
Saturday, 6 April 2013
Thoreause
If a woman does not keep pace with her companions, perhaps it is because
she hears a different drummer. Let her step to the music which she hears,
however measured or far away.
Walden, revisted.
Walden, revisted.
Friday, 5 April 2013
Dogma
Dura es la nuez del saber, pero retroceder no es nuestro modo. Para romperla hay que ver: quiero LEERLO todo.
Monday, 1 April 2013
El coco
—Se ha muerto Paco-Paco— me cuenta mi madre.
He recordado inmediatamente su cabeza rapada, sus pies polvorientos, su lengua despavorida de improperios tartamudos, su saco constelado de parches y sus ojos dementes, y he recordado a su perro Diosmelibre, que parecía tan loco como el dueño. Pero lejos de evocar el terror que me producía que amenazaran con llamarlo si no terminaba aquel infame vaso de leche que me obligaban a beber tras cada comida, me he llenado de nostalgia. El eco penitente de su letanía es también mi niñez.
Pacopacopacopaco...
He recordado inmediatamente su cabeza rapada, sus pies polvorientos, su lengua despavorida de improperios tartamudos, su saco constelado de parches y sus ojos dementes, y he recordado a su perro Diosmelibre, que parecía tan loco como el dueño. Pero lejos de evocar el terror que me producía que amenazaran con llamarlo si no terminaba aquel infame vaso de leche que me obligaban a beber tras cada comida, me he llenado de nostalgia. El eco penitente de su letanía es también mi niñez.
Pacopacopacopaco...
Wednesday, 27 March 2013
Uno de Charles
Que tampoco es cuestión de ignorar el Miércoles Santo, digo yo. Así pues...
Cálidas nalgas
este Viernes por la noche
las muchachas mejicanas en el carnaval católico
parecen muy buenas
sus maridos andan en los bares
y las muchachas mejicanas lucen jóvenes
nariz aguileña con tremendos ojazos,
cálidas nalgas en apretados bluyines
han sido agarradas de algún modo,
sus maridos andan cansados de esos culos calientes
y las muchachas mejicanas caminan con sus hijos,
existe una tristeza real en sus ojazos
como si recordaran noches cuando sus bien parecidos hombres-
les dijeron tantas cosas bellas
cosas bellas que ellas nunca escucharán de nuevo,
y bajo la luna y en los relampagueos de las
luces del carnaval
lo veo todo y me paro silencioso y lo lamento por ellas.
ellas me ven observando-
el viejo chivo nos está mirando
está mirando a nuestros ojos;
ellas sonríen una a otra, hablan, salen juntas,
ríen, me miran por encima de sus hombros.
camino hacia una caseta
ponga una moneda de diez en el número once y gane un pastel
de chocolate con 13 coloreadas colombinas en la
cima
suficiente por demás para un ex-católico
y un admirador de los calientes y jóvenes y
no usados ya más
aflijidos culos de las mejicanas.
Charles Bukowski
Cálidas nalgas
este Viernes por la noche
las muchachas mejicanas en el carnaval católico
parecen muy buenas
sus maridos andan en los bares
y las muchachas mejicanas lucen jóvenes
nariz aguileña con tremendos ojazos,
cálidas nalgas en apretados bluyines
han sido agarradas de algún modo,
sus maridos andan cansados de esos culos calientes
y las muchachas mejicanas caminan con sus hijos,
existe una tristeza real en sus ojazos
como si recordaran noches cuando sus bien parecidos hombres-
les dijeron tantas cosas bellas
cosas bellas que ellas nunca escucharán de nuevo,
y bajo la luna y en los relampagueos de las
luces del carnaval
lo veo todo y me paro silencioso y lo lamento por ellas.
ellas me ven observando-
el viejo chivo nos está mirando
está mirando a nuestros ojos;
ellas sonríen una a otra, hablan, salen juntas,
ríen, me miran por encima de sus hombros.
camino hacia una caseta
ponga una moneda de diez en el número once y gane un pastel
de chocolate con 13 coloreadas colombinas en la
cima
suficiente por demás para un ex-católico
y un admirador de los calientes y jóvenes y
no usados ya más
aflijidos culos de las mejicanas.
Charles Bukowski
Tuesday, 26 March 2013
Amagos
"No soy machista, te lo aseguro; las marcas de mis mordidas desaparecen al día siguiente. Pero me dejas hambre y un sabor salado en la boca cada vez que te vas..."
...cantaba el poeta. Y yo recordé que te debo el cuento del hombre que fue hasta el fin del mundo para encontrarse a sí mismo y cuando llegó ya no estaba.
...cantaba el poeta. Y yo recordé que te debo el cuento del hombre que fue hasta el fin del mundo para encontrarse a sí mismo y cuando llegó ya no estaba.
Monday, 25 March 2013
Una polilla sobre sus límites
Y si estás ahí al comienzo y al final de cada día, ¿a quién puede extrañarle que te encuentre al doblar de mis falanges? Déjame repetirte que te quiero, anda.
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