"...y como es un egoísta, ha ido y se ha comprado el auto, un juguete de veraneo, carísimo, al cual me he opuesto desde el principio y por el que hemos tenido ya varias discusiones; así que nos peleamos, y yo no pienso hablarle en muchos días", me dice, y yo asiento comprensiva, porque entiendo a cabalidad lo serio del problema.
Yo por eso no soy rica, para evitarme disgustos.
Vosotros, los pobres, siempre tan felices y ajenos a lo que supone llevar el peso del mundo sobre los hombros.
ReplyDeleteYa te digo. Gracias a Dios que venimos al mundo ya lobotomizados, que si no les tocaría a los pobres ricos hacernos también esa gracia.
ReplyDeleteY tener un caso severo de prurito anal para rascarse a gusto con una manito de marfil con mango de oro...
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