No se me quita el regusto amargo en la boca, y me he quejado de ello en voz alta.
—Es por el gitano — ha dicho Mariana como quien habla del trigo o de la espesura de los gatos, y la vida se me ha vuelto un nudo dentro de la garganta.
Claro que es por el gitano. Por mi tiempo, que no alcanzaba para prestar atención a su escudilla ni a sus gruñidos, porque iba yo con retraso al concierto de un grupo que me ha conquistado haciendo precisamente la música que él toca en su acordeón. Porque cuando salí ya no estaba, y en medio de mi felicidad no lo eché en falta. Es por mi hipocresía, porque yo también sé cómo serlo.
—No soporto cuando te pones así —ha dicho Mariana. Y luego se ha ido a beber vino y a bailar una polka funeraria, llevándose a Janis, que nos miraba contrariada.
Tampoco yo. Tampoco yo.
A mi lo que no me gusta de ti es la ironia por que nadie con ironia llega a ninguna parte.
ReplyDeleteMe parece muy bien.
ReplyDeletePersonalmente, lo único que no me gusta de mi son los anónimos que -mejorando a los presentes- suelen aparecer por aquí. Todo lo demás me encanta. No me lamo a diario porque siempre he tenido a mano quien lo haga por mi, con talento y de mil amores; de lo contrario, otro sería el cuento.
Sic transit gloria mundi.