—¡Mira cuántos cisnes!
—Muchos. Por estos días son legión.
—Me encantan los cisnes. ¿Sabías que son monógamos?
—Lo sabía, sí.
—¿No es curioso? Una pareja de pájaros que dura toda la vida.
—También las gaviotas son monógamas.
—¿Sí? Pues no tenía ni idea. También, no puede uno comparar...
Por supuesto que no. A mí nada más se me ocurre mencionar los hábitos maritales de un pájaro tan proletario, tan chusma, tan bandolero, tan jorgeamádico como es una gaviota, en una conversación que va de cisnes, gloria e inspiración de cuadritos kitsch y poemas mierderos, Murakamis de la naturaleza. He de enmendarme.
Esto me recuerda los hermosos ojos azules de Wichy :)
ReplyDeleteLos ojos azules son lo que redime a Wichy de ese infame poemucho plumífero. De hecho, no creo en poeta alguno que no tenga ojo azules en su haber. ;)
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