Desperté cuando ya casi amanecía y lo sacudí por el hombro. "¡Ya lo tengo!"
Él contesto sin abrir los ojos. "¿Hmmmm?"
"Si a los bebés normales los trae la cigüeña, ¡tienen que ser los buitres quienes entregan los hijitos de los zombies!" -dije, exaltada.
Hubo una pausa y entonces exclamó, con la voz muy clara y poniendo énfasis en cada palabra, "¡Ésto es el colmo, carajo!", y se volvió a dormir inmediatamente.
Luego dijo que me lo había inventado todo, pero yo ya tenía que escribirlo.
Despertares oscuros para días de claridad...Yo sé.
ReplyDeleteLas revelaciones de Celeno. No en vano se olvidan.
DeleteA algunas mujeres os sobra imaginación y los hombres somos muy simples. Seguro que fue verdad pero a él se le había olvidado.
ReplyDeleteYo creo que para ustedes esa simplicidad es providencial. El caldo de larvas, mejor en cabeza ajena.
DeleteError de cálculo o sueño inverso o premonición: Los buitres recogen carroña del suelo, NO la depositan. ;)
ReplyDeleteEsta es carroña viva -medio viva, al menos- y berreadora: a ningún buitre en su sano juicio se le ocurriría quedarse con ella. ;)
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