Contaré del sol alto de las nueve en punto de la noche. De las lilas y las verjas y del Mojito improvisado, carísimo, malísimo, irresistible. Del lodo del Sandman, que me enerva. De la tipeja del pantalón hombruno que tiró la rosa a la basura con mohín de desprecio. Ah, las depresiones sáficas, tan demodé. De los conversadores pijos con sus mocasines, sus iPhones y sus camisetas rosa, y de las torturas que se me ocurrieron para ellos.
Contaré de la figura que salió saludando con una decadencia que no se aprende. De la negrura lloviendo desde el pelo hasta los zapatos, poderoso King Ink. De la virilidad intacta de la voz, repercutiendo entre mis piernas. De las manos y los ojos alzados, esperando redenciones. Muebles disfrazados de Ku Klux Klan y una canción que bastará para salvarnos.
Y claro, contaré de mi garganta, tan pérfida, y de mi manera de violarla. Moscú no cree en lágrimas, ni yo en dolencias inoportunas. De la señora que, atónita, volvió a mi sus inocentes ojos azules cuando Stagger Lee se dispuso a sodomizar al pobre Billy. De mi sonrisa, que amenazaba saltarle encima. Del hombre que bailaba a mi lado, con una borrachera tan completa como su calvicie. De cómo no se le escapó ni un solo verso. Y de tu mano roja, mi amor, buscando el lugar donde terminan mi espalda y mi pelo para descansar de los aplausos cuando la muchacha del sombrero rojo nos robó la canción. Todavía crees en ángeles.
Contaré, al fin, con voz que ya no estará entrecortada por esta tos de perra agradecida, cómo era Él. Y yo. Nosotros. La cofradía de Nicolás de las Cavernas y Todos Los Santos de Éste Día.
Qué bien dicho... Gracias,
ReplyDeleteTersites
De nadas agradecidas, Tersites. Siempre un honor.
DeleteAgradecida yo, por tu mirada.Viva la madre que te parió.
ReplyDeleteLo mejor de mis ojos es que ven gente como tú. Mi promesa se mantiene, que conste.
DeleteSin palabras. De una mujer tan original tenía que salir, a la fuerza, una crónica diferente.
ReplyDeleteLo de la virilidad intacta de la voz repercutiendo entre mis piernas, me ha impactado. Si la próxima mujer a la que le susurre una canción de N.Cave no me lo dice, la echaré de inmediato de mi cama y de mi vida.
Cualquier mujer que se quede impávida ante los encantos de Nicolasito debe ser expulsada de la vida de cualquier hombre que se precie de serlo. Hasta que aprenda buen gusto, al menos.
DeleteDisfruto yo más que tú sin haber estado, solamente leyéndote, en serio, es casi onírico, cierro los ojos y me veo allí.
ReplyDeleteFelicidades.
Todavía me sacas los colores, con lo mal que nos queda a las morenas ruborizarnos. ;) Mil gracias; si de verdad puedo hacerte sentir un pedacito de la magia de Cave a través de mis garabatos, está el cielo ganado.
ReplyDeleteLa frase que dice Jánter es erotismo puro. Pero el verdadero.
ReplyDeleteMe das tanta envidia que desde que empecé a leer tus entradas tengo la tentación de abrir un blog en el que intentar expresar lo inexpresable.
Expresar lo inexpresable es tarea de libélulas, pero si te decides a abrir ese blog y contar lo que ves, lo que te ves, yo estaré allí para leerte. Un beso fuerte.
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