E. Hemingway.
Thursday, 29 December 2016
A lo mejor para el año que viene...
Sunday, 25 December 2016
Manduca Domini
Hace tres días, escuchando a Neil Gaiman hablar sobre su próximo libro sobre mitología nórdica, no pude contenerme.
—Podría estar escuchándote de aquí a la eternidad—, le dije.
—"Podría estar escuchándote de aquí a la eternidad."—, repitió él, como saboreando las palabras.—Qué dulce.
Y es aquí, le he comentado a Mariana, que una mujer recobra la fe en el mejoramiento humano, porque si entre nosotros se mueven aún hombres como Neil, con esos ojos y ese pelo salpimentado y esas manos manchadas de tinta y esa fantasía que teje historia tras historia y esa voz que me dice a mí que soy dulce, es que hay esperanzas.
Mimos de Dios, que premia a las puritanas con luz de entendimiento y amores de cola mullida que reinan sobre las palabras.
Friday, 23 December 2016
Sunday, 18 December 2016
Wednesday, 14 December 2016
Sweetness restored
I'm out of the game
I don't know the people
In your picture frame
If I ever loved you or no, no
It's a crying shame if I ever loved you
If I knew your name
You don't need a lawyer
I'm not making a claim
You don't need to surrender
I'm not taking aim
I don't need a lover, no, no
The wretched beast is tame
I don't need a lover
So blow out the flame
There's nobody missing
There is no reward
Little by little
We're cutting the cord
We're spending the treasure, oh, no, no
That love cannot afford
I know you can feel it
The sweetness restored
I don't need a reason
For what I became
I've got these excuses
They're tired and lame
I don't need a pardon, no, no, no, no, no
There's no one left to blame
I'm leaving the table
I'm out of the game
Mi necesidad de no escuchar nada ni a nadie más que a Lenny crece por horas. Va a ser un invierno largo, sin jueves cobardes.
Thursday, 8 December 2016
Bailemos, señor Conejo
Y yo no suelo tomar partido a menudo pero en esta batalla no pienso quedarme en la cerca, por no ser murciélago y porque la verdad es que sí me gusta Pancho, y lo escucho de vez en vez, cuando el vino y la nostalgia me ponen melosa. Escucho a Vicentico Valdés después de tragos, no digo yo a Pancho...
Monday, 5 December 2016
¡Casita, no ardas!
Hay libros de los que no se regresa. Hay libros que te instalan para siempre en el corazón un borboteo de lágrimas cuyo ruido sordo supera cualquier lluvia, sobre todo durante la noche, pero también en cualquier momento en que hagas silencio por dentro.
No sé cuál imagen me hace sufrir más, si la de esa madre que observaba en silencio, sin una lágrima, cómo su casa era consumida por el fuego mientras sus tres hijitas gritaban desconsoladas: "¡Casita, no ardas, no ardas!", o la del niño que corrió a abrazar a la enfermera nazi porque su uniforme blanco era igual al de la madre muerta, sin saber que aquella mujer estaba allí para sacarle sangre a él y decenas de otros pequeños huérfanos, para transfundirla a los soldados alemanes heridos.
Sé que por cada capítulo me es más difícil reconciliarme con la naturaleza humana. Cualquier bestia nos supera, entonces y ahora, y quizás es ése el motivo de nuestra saña para con los animales: la envidia.
Sunday, 4 December 2016
Hasta tu altura
Monday, 28 November 2016
Enterrador, no lo llores
Pero, además, veo que los cubanos de Miami, si bien saben gritar como energúmenos, no saben darle a una cazuela como Dios manda. Un amigo, músico y manzanillero, les ha dado allá en solar un consejito de buena fe que reproduzco: señores, cuando les pongan la cámara, recuerden que la clave cubana es pa. pa. pa. un papá. Que dan penita, concho.
Saturday, 26 November 2016
Sins of the father
Obituario feliz de sábado con luces
Este ha sido, para mí, el año de los despertares dolorosos, pero el amanecer de hoy de alguna manera me compensa; de ello pero sobre todo, y por mucho que sea de manera subjetiva y personalísima, de tanto amor perdido, de toda esta separación, esta distancia, este no pertenecer, este morir en cementerios ajenos que arrastramos tantos cubanos. Lo he esperado largo, y aquí está ya por fin.
Sí, me alegro de su muerte. Sí, voy a celebrarla. Soy incapaz de compadecerme de el último suspiro de un déspota que vivió noventa años para disfrutar de su obra: un país arruinado y un pueblo dividido. No creo que haya una vida después de la muerte y siento que precisamente ese es el consuelo para la impunidad; el olvido le espera, como nos espera a todos, y dentro de unos años este hombre, que tuvo bajo su pie a once millones de infelices, no será más que un par de piernas pétreas en las arenas del vasto desierto de la desmemoria: la historia lo absorberá.
No imagino mejor despedida que una guarachita, de esas que me hacen recordar que tengo caderas, y un buen trago de ron. ¡Llévatelo, viento de agua!
Friday, 25 November 2016
Mientras soy canción
También he descubierto que lo de in vino veritas no es más que un eufemismo ladino de los romanos para denominar las meteduras de pata después de la segunda copa. El pánico cuando se cae en cuenta de la cagástrofe, en cambio, no parece tener latinajo alguno que lo recoja.
Necesito un azabache,
cascarilla,
el Tragasueños,
pastillitas de violeta
un labio sano
una nube, un mar y un maestro como los de Margarita
y ya.
Monday, 21 November 2016
Vieja historia de lunes oscuro
Mis abuelos eran sus amigos y hermanos de logia. En el pequeño costurero de Elena, custodiada por numerosos santos que observaban desde sus nichos y bebiendo refrescos con olor a verbena, yo recortaba ropas de papel para muñecas de piernas muy largas y nombres de puta, mientras las señoras intercambiaban chismes y los señores discutían en el porche.
Supimos que se iban como supimos que se iban tantas otras familias amigas por aquellos días insoportables, con una mezcla de alegría y turbación: nos estábamos quedando cada vez más solos. Chepín se lo contó a mi abuelo en el portal, con lagrimones fáciles corriendo por sus mejillas, y le contó también, aunque no hacía falta, la pesadilla de la burocracia, el hostigamiento abierto de las autoridades, la pena de los santos, que se quedaban en la casa de la cual no podrían sacar más que sus pertenencias más íntimas para el viaje. "Si nos quedamos aquí nos morimos de hambre, Lorenzo."-le dijo. "Tengo que pensar en esa niña". Y señaló con su barbilla prominente de irlandés a la hija, tan boba y tan veinteañera y tan amiga de la magia negra. Mi abuelo fue a despedirlos al aeropuerto y regresó sin ganas de cenar: los aviones se habían convertido en enemigos hacía mucho.
A los dos meses de la partida de los Bonson, un primo de Chepín telefoneó desde New Jersey a las autoridades locales para informarles que la herencia de su familia estaba enterrada en el patio de la casona, justo debajo de la mata de resedad que Mafifa solía podar mientras Elenita lo miraba amorosa; él lo sabía de siempre, pero no había querido contárselo a Chepín por una vieja enemistad.
El tesoro, cientos de monedas de oro oculto en botijas de barro, fue desenterrado un miércoles de diciembre. Hombretones vestidos de verdeolivo cavaron durante horas, observados de cerca por una horda de vecinos curiosos, y metieron las botijas en sacos que cargaron en jeeps militares completamente cerrados. El agujero quedó allí, respirando por la herida, durante muchos años; la familia de negros que se mudó inmediatamente después no se preocupó jamás de cerrarlo, como tampoco de regar los galanes de noche del jardín, de limpiar los ventanales o de engrasar la verja de hierro; era la casa de los gusanos, dejarla caer de olvido y mugre era un deber revolucionario, supongo.
Los Bonson están muertos, como los santos en sus nichos de yeso. Hemingway lo dijo muy claro: "escribe una historia verdadera, sobre algo verdadero que conoces bien". Yo conocí bien esta historia: eran rubios y mansos, y tuvieron un primo cabrón. Es todo.
Wednesday, 16 November 2016
Who loves you with her frozen love
Debe ser la luna.
Sunday, 13 November 2016
Ruinas
¿No comprendéis? Nosotros somos aquellos que miraron sus pensamientos uno por uno durante treinta años. Durante treinta años suspiramos por nuestro paraíso perdido, un paraíso nuestro, único, especial. Un paraíso de casas rotas y techos desplomados. Un paraíso de calles desiertas, de muertos sin enterrar. Un paraíso de muros derruidos, de torres caídas y campos devastados...
Dejadnos las ruinas. Debemos comenzar desde las ruinas. Llegaremos.
María Teresa León, Memoria de la melancolía
Saturday, 12 November 2016
And it’s winter forever
Was I ever able
Are we still leaning
Across the old table
Was it ever settled
Was it ever over
And is it still raining
Back in November
Was it ever settled
Was it ever over
And is it still raining
Back in November
Did I ever love you
Does it really matter
Did I ever fight you
You don’t need to answer
Friday, 11 November 2016
Not a way to say goodbye
Give me back my broken night
my mirrored room, my secret life
it's lonely here,
there's no one left to torture
Give me absolute control
over every living soul
And lie beside me, baby,
that's an order!
¿Debería comenzar por contarme en los dedos una y otra vez los años desde que me sedujiste? ¿Las veces que hemos bailado hasta el final del amor en la cocina? ¿Las lluvias que han caído mientras cantabas en el otro cuarto? ¿Las noches en que me he inclinado para cubrirte con mi juventud? ¿El frío que me ha quitado el sobretodo azul? ¿Las conversaciones a través de la vieja mesa? ¿O cómo te recuerdo feliz, disfrutando aquel sol de verano que agradecían tus huesos y la vista de las muchachas que bailaban para ti?
No sé, Lenny. No sé. Escribir mientras se llora es un arte en el que me estoy haciendo experta pero hoy me dueles más allá de cualquier yema.
Sé que te vas disfrazado de río, con tu violín y tu cruz a cuestas. Sé que te esperan tu esposa gitana, las hermanas de la caridad, y Mariana. Sé que hoy los ángeles arañarán tu puerta, gimiendo que les dejes entrar.
Sé que nos encontraremos siempre, a una profundidad de mil besos.
Hineni, hineni: there he goes, my Lord.
Thursday, 10 November 2016
De eso no se habla
—Sí, lo he sabido. Pobre.
—¿Qué pasará, ahora, con los mimos?
—¿Cuáles mimos?
—Los que se quedaron sin dueño.
—¿Recuerdas aquella película con Mastroianni ?
—¿Y la enana?
—Sí.
—Si.
—Pues eso.
Wednesday, 9 November 2016
Si esto es un hombre
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
Saturday, 5 November 2016
Friday, 4 November 2016
Profecía
Un día cualquiera.
Thursday, 3 November 2016
Even flowing
Llegar a casa cansada, meterse en el baño, prender velas e incienso, servir una copa de vino, echar sales verdes con olor a nostalgia en el agua y escuchar a Enya llenarlo todo mientras afuera cae una llovizna helada de otoño tardío es un milagro siempre, cada vez.
Tuesday, 1 November 2016
Wet boots and rain
Nadie sabe lo que me reconforta saber que cualquier día de mi vejez alguien dirá: "Pobre señora, ya está decrépita", y yo podré contestarle sin titubear: "Siempre lo estuve, hijo."
Saturday, 29 October 2016
Y chispas por doquier
Friday, 28 October 2016
Up here, in Michigan
Me despiertan la lluvia sobre el mar y Silvio. Recojo los pedazos de cuerpo que andan sueltos por la cama -¿es culpa también del mar, este reguero de mujer que amanece? Pechos, muslos, boca y piernas, todo al garete, como si durmiera con Picasso, ¿es el azul?- y los llevo al ventanal.
Debería ser posible tejer una manta con esta luz, con esta paz, con esta soledad otoñal que pesa incluso sobre las gaviotas y los gatos silvestres. Si el tiempo debe ser implacable, al menos que sea implacable aquí, en Michigan.
Wednesday, 26 October 2016
Monday, 24 October 2016
Negra, sálvame
Espérame, Yamayá.
Sunday, 23 October 2016
That's my soul up there
-Ir a la fiesta. Beber lo estrictamente necesario para que los demás parezcan interesantes.
-Que una señora rechoncha con grenchas muy largas, resecas como techo de choza y con un pedacito de canas sin teñir sobre la frente se acerque y diga: "Oh, ¡qué maravilla tu pelo! ¡Como el mío!" y una sonría y diga que sí, que ciertamente.
-Llegar a casa con la última campanada de las doce y meterse en la cama sin haber olvidado desmaquillarse a fondo, darle los cien cepillazos a la melena, abrigarse los pies y rezarle al Ángel de la Guarda.
Mi buen león estaría orgulloso.
Saturday, 22 October 2016
Dust and diamonds
Friday, 21 October 2016
V es de vals
Thursday, 20 October 2016
Poludnica
He pensado, luego, que tendría que haberle dicho cuánto me calienta el alma escucharlo así, no porque esté siempre en la punta de la lengua, otra frase cansada más, sino dicho desde adentro, saltando las piedras de cualquier sintaxis, porque se está pensando con el corazón, pero creo que lo sabe. Claro que lo sabe.
Kuhn |
Wednesday, 19 October 2016
Un último adiós y cien marineros
Monday, 3 October 2016
Luna de Alabama
Alguien decía: "Cuando se funde la nieve, ¿qué es de la blancura? " y yo pregunto también: cuando se guarda lo falso, ¿qué queda de esa mujer?
Pero, además, hoy he sabido que hay mujeres que esgrimen los argumentos de Zelda Fitzgerald para hacer daño. Y yo que pensaba que eran malicias de Hemingway, cuando los describía en "Paris era una fiesta"...
http://www.clavijo.ru/en |
Sunday, 2 October 2016
Pearl Floyed
Esto es cierto: madurar es atreverse. A mostrar las fotos de tu adolescencia, y reírte de ti misma. A salir a la calle con la cara lavada, porque es así como te gusta ir. A tener lirios y prender incienso y cocinar con canela y a que te importe un comino que los olores se superpongan. A sostener la mirada con la boca llena.
Madurar es también sortear el corazón. Mi ciudad pasa por un ciclón, y acaba de morir el padre de alguien que masajeaba mis dolores de cabeza en la palma de mi mano, con un índice y un pulgar y una sonrisa, sin poder decirle que lo siento. Los primeros hielos han llegado, los pájaros se vuelven serios; cualquier otra impresión es superflua.
Tuesday, 27 September 2016
La guerra no tiene cara de mujer
Recuerdo que una vez nos escondimos en un campo de trigo, un día soleado. Las ametralladoras alemanas hacían ta-ta-ta, y luego el silencio.Y nosotros escuchábamos el susurrar del viento en el trigo, hasta que volvía el ta-ta-ta. Y yo pensé: ¿volveré a oír alguna vez, otra vez, el susurro del viento en el trigo?"
Marija Afanasievna Garatsjuk, médico de campo
Siempre he pensado que las mujeres deberíamos escribir la guerra. Si así fuera, no habría necesidad de ello: los hombres pasan los acontecimientos por el tamiz de la grandeza o de la humillación total, porque ser héroes o vencidos les es inherente. Nosotras pasamos todo por filtro de un útero: estamos hechas para dar vida, la guerra nos es abstracta por naturaleza.
Este es un libro comprado al azar, impulsivamente; todo lo verdaderamente necesario para el corazón ha llegado siempre así a mi vida. Creo que me están saliendo canas por cada historia, pero no querría algo diferente para este otoño: saber es la única manera de sentir bien.
Friday, 23 September 2016
Saturday, 17 September 2016
Friday, 16 September 2016
Friday, 9 September 2016
Just breathe
And someone's got to sing the rain
And someone's got to sing the blood
And someone's got to sing the pain
Creo que debo comenzar por la negrura. La que me devolvió mi refelejo en la vidriera, desde los zapatos de tacón hasta el cabello, y me hizo caer en cuenta de que me había vestido para un funeral. La de la noche otoñal, cerrada y húmeda. La suya, luego, desde el pelo hasta la punta del zapato pero sobre todo en la mirada, porque hay veces que el azul más puro no disimula el pozo.
Y luego, todo. El pequeño rosario blanco que aprieta en su puño mientras habla. La voz rota. La belleza enorme. La esposa etérea. El niño protector. Las lágrimas poniéndole zancadillas a la lógica. Una mano grande apretando la mía. El silencio de catorce almas que no se atrevieron a respirar demasiado alto hasta que se encendieron las luces. El ángel de la muerte, quinceañero, ojiazul, aleteando en cada segundo, llenándolo todo. Y Jesús, mintiendo.
Fue un funeral, uno de esos a los que nadie nunca debería asistir, porque ningún padre, nunca, debería enterrar un hijo. Fue un momento extraño, íntimo, como meter la mano en las entrañas de alguien y sentirlas calientes, palpitantes. Fue una mirada única, irrepetible, dentro de la concha del vampiro, que ha vuelto a cerrarse para siempre. Fue una noche de las que se sale más viejo, más bello. Fue un sueño para sollozar bajito. Fue una muñeca tatuada más tatuada que nunca.
Árbol de los esqueletos, manténte firme.
Friday, 26 August 2016
Yo adivino el parpadeo
"Dios mío, pareces de veinte años", ha dicho mirándome de arriba a abajo. También yo me he mirado, pero de abajo a arriba: zapatillas deportivas con aditamentos ortopédicos para el dolor eterno de los pies planos; pantalón deportivo de alguna marca que no alcanzo a reconocer, porque no lleva letras sino signo; camiseta de Nirvana; coleta- porque desde que me corté el pelo los rizos andan a lo Shirley Temple, enseñado el uan, tu, tri-; y manos sumergidas en la masa de las albóndigas italianas.
Veinte años. Según Gardel, nada. Y puede que haya tenido razón, recostado de la pared del arrabal; la edad es nada sin el instinto, sin ese saber exactamente qué pasa aunque el mar lo niegue, sin la necesidad de saltar contra la coriente, por fuerte que esta sea.
Dímelo otra vez, Carlitos, a ver si me lo creo.
Thursday, 11 August 2016
Se reparan alas
— ¿Quieres saberlo?—me preguntó él, con una sonrisa en cada una de sus patas de gallo rebelde.
—No—, le respondí, y él asintió complacido.
—Eres muy sabia—dijo, y volvió a cantar.
No quería, y no quiero saberlo. Si de algo me he convencido es de que las realidades son como la arcilla, moldeables según las manos más o menos expertas de cada quien, y que entender amores es, como diría otro trovador de mi melena, pretender parar el universo.
Aunque se fue, Sabina.
Wednesday, 3 August 2016
Fine and mellow
Tuesday, 26 July 2016
Madrina, me duele la boca
Rey Haggard: ¿Qué miráis, señora?
Lady Amalthea: El mar...
La tormenta se acerca, y el mundo se va envolviendo en mil tonos de gris, como si lo pintara El Greco. Las ardillas se esconden, se callan las corneas, se acurrucan los gatos sin dueña; sólo las gaviotas permanecen indiferentes, concentradas en su tarea: siguen buscando la luna llena que arañaba el mar.
Thursday, 21 July 2016
Up here, in Michigan
Wednesday, 29 June 2016
Sáficas
"Sí, pero tú tienes miel de abejas para las mujeres", me contestó. "Si fueras lesbiana tendrías un harém de jevitas..."
He llegado a la misma conclusión muchas veces: si yo fuera realmente inteligente cambiaría de bando ahora que tengo público variado y de calidad tirando piedrecitas; después voy a estar queriendo sin tener con qué, como diría mi abuelita.
Y así, no vale, ¿verdad, David Lynch?
Tuesday, 28 June 2016
F es de Frida, fuerte y fueron
Yo amo a Frida Kahlo. En su patio de terracota y verde, entre monos y girasoles; en su cama de dolores multicolor; en sus vestidos de loca; en sus cejas haciendo puente para la pasión; en su destartalada dignidad de paloma me encuentro, cada vez vez que me busco. Por eso no me gustó esta película; Frida se merecía un film por cada par de ojos que vieran sus cuadros y leyeran sus cartas al elefante que no la supo querer. En cambio, las canciones se me quedaron bajo la piel, por aquello de la ley de las compensasiones, que no existe.
Sunday, 19 June 2016
L es de luna y lengua
—El árbol tiene tres hojas amarillas: ¡ha llegado el otoño!
—En lo absoluto; el árbol tiene hojas amarillas porque está enfermo.
—No está enfermo, se viste de otoño para mí.
—Estás loca.
—Y también tú, que te conformas con mis razones.
—Cuando estás desnuda, pero entonces me conformo con todo; no cuenta.
—Claro que cuenta, nadie está más o menos loco, vestido.
—Y podrás usar la falda de tweed verde que tanto te gustó el año pasado...
Friday, 17 June 2016
Como brazos de mar
Desde ayer la pienso detrás de paredes mudas y sordas. Pienso en sus muñecas de caramelo, atenazadas de cuero. Pienso en su garganta de niña, atravesada de tubos. Pienso en su cabeza salpimentada, nido de alondras, llenándose de nada. Pienso en su voz pequeñita, callada de miedo.
Me pregunto si las criaturas que habitan el claro en sus ojos pardos saben ya que están en peligro, y corren. Me pregunto si volveré a verla, saludándome apenas con su mano de artista, o alabándome el vestido, o contándome cuánto le habría gustado aprender a hablar español. Me pregunto, sobre todo, si no habrá alguien que la ame, alguien que sepa que hay locuras que son poesía, alguien que esté presto a matar el dragón del sentido común, alguien que espere cada noche a que ella se robe un segundo de teléfono para decirle:
—Erizo, vida mía...
y la salve.
kuhn |
Monday, 6 June 2016
Wednesday, 1 June 2016
Mon amour
M es de muertos
—¿Y las migajas de pan para encontrar el camino de regreso?
—Aún, pero a voluntad de los cuervos.
Así que ah y ah, pues, con leve desfase.
Friday, 27 May 2016
Noias
Más de ellas, padre Odín.
Wednesday, 25 May 2016
Rather your legs than your heart
Saturday, 21 May 2016
Volver a los diecisiete
Thursday, 5 May 2016
Leche y miel
Somos las mujeres del Gabo, protegiéndonos del sol como de un contacto indigno. Pero también somos las que luego, aún de cadáveres, recogemos piropos.
Tuesday, 26 April 2016
M es de martes, muero, mucho y Mariana
"Pobre, estará confundido", he respondido, tratando de conciliar.
"No, es sencillamente tonto. Pero tú no aprendes; para tí una perra que come boniatos teniendo a la mano un hueso jugoso es una perra con personalidad, ¿verdad?"
"O con muy mal gusto", he dicho.
"Pues eso. Y tonta, además", ha replicado ella.
Tiene razón, esta desgraciada. Lo cual es bello, e instructivo.
Wednesday, 20 April 2016
Into my garden of stone
I just question our modern needs...
Pearl Jam
Ella se sienta en la misma esquina, cada día, todo el día; a veces tiembla bajo una sombrilla de color pesadilla, cuando el viento sopla del noste y llena la vida de pedacitos de hielo, como si todos fuéramos el pequeño Kai; a veces suda bajo su pañoleta, porque un poste no es para dar sombra. Extiende una mano oscura, escurridiza, y dice:"hola", y mira con unos ojos muy marrones y muy limpios. A veces sonríe, pero es como si le doliera.
A mí me duele ella, y me duelen los que pasan por su lado sin obsequiar siquiera el saludo, como si hablarle a una mendiga los redujera. Echo en su vaso plástico unas monedas, y le extiendo otro, con café caliente; ella me da las gracias con un susurro, y me doy cuenta de que es lo mejor: ningún ser humano tendría que agradecerle a otro, en voz alta, un acto tan poco decente como es el dar lo que te sobra.
Wednesday, 13 April 2016
Viejo
en el camino, a medida
que el corazón se acobarda,
y los ángeles de la guarda
diesen señales de vida...
Joan Manuel Serrat
Ayer, al pasar por un corredor muy largo y muy limpio, lleno de sordas, blancas puertas cerradas, escuché sollozar a un anciano.
Lo he visto antes: sé que es óseo y grade, y que avanza muy despacio, metido en sus sandalias, y que se ajusta los pantalones al esternón y desde ayer, para mi desgracia, sé también que llora con un "ho, ho, ho, ho" hueco y amargo que nadie escucha, mucho menos consuela.
Me pesa ese llanto desde hace dieciocho horas. Me pesa la costumbre local que pone límites inmediatos a la ternura y me hace cobarde. Me pesa la conciencia plena de que hay miles, millones de viejos llorando soledades a diario, olvidados en algún cuarto de asilo, convertidos en sombras con voz.
Y no puedo remediarlo, y lo sé, pero saberlo no ayuda, porque hay días en que uno crece para que duela, como aquellos raspones sangrantes en las rodillas cuando te caías corriendo en el parque, pero al revés.
Monday, 11 April 2016
Algo conmigo
Friday, 8 April 2016
"Decir ya fue y que no alla fuido nada"
El título se lo debo a mi buena Romina, soldada del ejército de los glóbulos rojos, melenuda socia de himgwayanismos varios y ojeras como lagos. Te quiero, loquilla.
Thursday, 7 April 2016
Dios hace a los locos, pero el viento los junta
Tuesday, 5 April 2016
Mierda de mariposas
Monday, 4 April 2016
Y el mundo en una caracola
Wednesday, 30 March 2016
Tía
Feliz cumpleaños, cajita de sueños.
Tuesday, 29 March 2016
Jesús y el perro
That I would never feed you pain
But you're staring at me
Like I'm driving the nails
In your Jesus Christ pose
Esto está a menos de cuarenta horas de mí, y siento ya un ejército de polillas haciendo presión contra las paredes de mi estómago, desesperadas por ir a incinerarse en la luna de esos ojos. Pasa, tiempo.
Monday, 28 March 2016
Sunday, 27 March 2016
Chocolate Jesus
—¿Qué pasa, papá? ¿Quién tiene que irse?
—Un mendigo borracho, que quiere un peso.
—Ay, pobrecito...
—A ver, que mi hija dice que pobrecito. Aquí tiene el peso; vaya y no peque más.
La caridad, a uno y otro extremos del mundo, pasada por el tamiz del amor.
Saturday, 26 March 2016
De lo imposible, explicado
Friday, 25 March 2016
Entre ausencias y olvido
La mañana en Santiago (de Cuba) y la noche en París
Y amén, claro.
Wednesday, 23 March 2016
Opciones
Tuesday, 22 March 2016
Tuesday, 15 March 2016
Piton
—Dice que va a tener sexo con la vidente.
—¿Sí?
—Se lo ha escrito con bolígrafo.
—Yo creo en el destino.
—Vidente es con v.
No he podido evitar la risa. Este chiste resume mi posible carrera de pitonisa tan ricamente que no es para menos. Casandra, nos mudamos.
Mariana. Foto: the old man down the road |
Monday, 14 March 2016
Cierra el Westinghouse, que se descongela
como la gente del campo...
Frank Delgado
La capacidad de resumen es fundamental para un escritor, leo, y estoy plenamente de acuerdo. Pero no sólo para quien garabatea con más o menos éxito vale el concepto de que lo bueno, si breve, es dos veces bueno.
Hace unos años, la hija pequeña de mi vecina Ana Margarita le preguntó a la madre quién era Celia Sánchez, porque necesitaba datos para una tarea escolar.
"¿Celia?", le respondió Ana en el acto. "Celia era una puta que andaba por la sierra templándose a Fidel, con la cabeza llena de mariposas."
Ahí estaba: la combatiente de la sierra y el llano y hasta del Monte de Venus, explicada en una ráfaga de honestidad plebeya, sin par cervantina.
Eso, pensé entonces, y sigo pensando ahora, es saber resumir. Hem, desde la poltrona, asiente.
Wednesday, 9 March 2016
Por una vez, Alicia
Me gustaban su nombre y los tilos que ofrecía, y sus estampas de santos, y sus comadritas, por eso iba con mi abuela a visitarla; sentada en una sillita mientras ellas conversaban a golpe de balance y penca, observaba la vida pasar por su patio pequeñito y rebosante de flores y plantas aromáticas, con una verjita de hierro oxidado que daba al pozo en que se había ahogado el niño.
En el recuerdo se me quedaron sus violetas, la manzanilla que crecía cada vez más, los claveles y cajigales junto a las brujitas y las campanillas. La mejorana, la colonia y el orégano plantados en laticas de carne rusa, la verbena con sus flores azules y espigadas: todo un mundo verde y sencillo.
Me pregunto qué habrá sido del patio de Alicia, del ramo de millo con la cruz de palma bendita tras su puerta, del eterno vaso con flores adornando el altarcito en una esquina de la sala. Me pregunto si sus nietos la recuerdan como yo o si ha pasado demasiado tiempo. Algún día les preguntaré, si me atrevo. Mientras tanto, sigo pensando en ella cuando veo los nomeolvides de mi jardín, mustios de lluvia, pero aún azules, aún vivos.
Tuesday, 8 March 2016
Arbol de la esperanza: manténte firme
Monday, 7 March 2016
Friday, 4 March 2016
Mapa de mí
Me gusta el jazz. Me gustan los contrabajos con sus deliciosas y gruesas cuerdas. Me gustan los vestidos cortados a la cadera y las vueltas de perlas, el vino tinto, las tardes de otoño y las miradas largas. Me gustan las medias de nylon de liga muy ancha y trabajada. Me gustan los hombres elegantes que huelen a cigarrillos mentolados. Me gustan las carátulas de los discos de Sinatra.
Me gusta la trova. Me gusta el chisporrotear del acetato bajo la aguja. Me gustan las serenatas y el muro del malecón. Me gustan las faldas muy largas y las sandalias apenas existentes. Me gustan las gardenias.
Me gustan el rock y las melenas. Me gustan los años noventeros repletos de rugientes efebos vestidos de flanela, lanzándose sobre el público expectante. Me gusta sentirme en medio del concierto, estrujada, sudorosa, saltarina, vibrante de euforia, una con la música. Me gustan las botas y los cardigans demasiado grandes. Me gustan las bufandas tejidas y los mitones. Me gusta la lana.
Me gustan los idiomas y la literatura, la gramática, los conceptos intrincados, la ambivalencia y los juegos de palabras. Me gustan los libros grandes y pesados que me hacen suya y se niegan a dejarme ir hasta estar totalmente satisfechos. Me gustan los filósofos que predican que los fenómenos más complicados son también los más simples, porque es algo en lo que creo. Me gustan los libros que juegan con mi percepción de la realidad, y las películas que hacen lo mismo. Me gustan las conversaciones.
Me gusta observar las cosas pequeñas. Me gusta encontrar coincidencias y creer en ellas siempre y cuando sean ligeras y luminosas e inofensivas; trato de ignorar las predicciones funestas, incluso las propias.
Me gustan la ironía y el sarcasmo. Me gustan las carcajadas y los abrazos. Me gustan las pantallas de cine con su perpetua llovizna. Me gusta Chagall.
Me gustan las noches del trópico, los truenos y los grillos. Me gustan las tardes de cuervos y nubarrones, las mañanas nubladas, el mar y los jardines espesos. Me gustan la hierba y el musgo y los arroyuelos entre las montañas. Me gustan los aguaceros. Me gustan las sombras.
Me gusta el sexo sin tapujos, sin fronteras ni carteles de "No toque" o "No pase". Me gustan las alternativas que hacen esquina. Me gusta la gente que se siente a gusto dentro de su propia piel, pero sobre todo dentro de su propia cabeza. Me gustan los tatuajes, las manos grandes y las cicatrices. Me gustan los regazos.
Me gustan las legumbres y los vegetales. Me gustan los filetes a medio hacer, con salsas y granos de pimienta que arden en la lengua. Me gustan las marmitas. Me gusta el té.
Me gusta la gente inteligente, la gente elocuente, la gente sabia, la gente amistosa, la gente que se te mete en el corazón pero sin ocupar demasiado lugar. Me gusta el humor negro. Me gusta la gente honesta, la gente apasionada, la gente compasiva, la gente mordaz, la gente diplomática, la gente que toca guitarra, la gente que lee mucho, la gente tímida, la gente que sonríe. Me gusta estar con esa gente, y reír y conversar y discutir y cambiar el mundo.
Y me gusta estar sola.
Thursday, 3 March 2016
De almas y metales
Luego me he quedado triste, con esa tristeza que produce no poder sanar, y he recordado un cuento que alguna vez escuché:
En la mañana del tiempo los hombres fabricaban armas hechas de piedra, que se rompían al usarlas; después de muchos siglos las substituyeron por armas hechas de hierro, que eran mucho más resistentes pero que en cambio tendían a herrumbarse. Entonces apareció un herrero, que tuvo el feliz accidente de crear un metal que llamó "acero"; pero para que el acero se temple, tiene que pasar la prueba de los elementos: fuego, para derretirlo, agua y aire para fortalecerlo, y yunque y martillo para moldearlo. Todo ese largo proceso es no solo necesario sino indispensable, para lograr la espada que conquista, la herramienta que dura.
La moraleja del cuento puede parecer obvia: la fortaleza sale de las pruebas vencidas, pero no lo es; la moraleja es que lo importante no es ser fuerte, tanto la piedra como el hierro son fuertes en principio: lo importante es ser flexible. Moldearse es la única manera de sacarle ventaja, por mínima que sea, a las perrerías de la vida.
Y no estoy segura de que sirva de consuelo, pero voy a contárselo, para que quede que no estuvo quieto, agazapado, y porque a lo mejor a su soledad le gusta, y da tregua.
Wednesday, 2 March 2016
Mujer con lluvia y pasado
con todo y su sombrero de paja en la llovizna londinense,
sus doscientos cuarenta y siete años
y su fama de arúspice que no podría haber sido.
Leo que Izzy no estará en el
reencuentro de las rosas y las pistolas,
y me parece cierto pero triste,
a propósito de la lluvia de noviembre
y de la paciencia que cada vez me cuesta más tener.
Siento una estrella negra de tinta reptar hacia
mi muñeca derecha,
morderle el lóbulo de la oreja al rey,
reclamar su espacio,
con una venda sobre los ojos en forma de botón
que habrían sobrecogido a Coraline,
y lo considero justo y necesario,
por aquello de los gatos y las entrañas calientes.
Y en medio de todo esto,
la ley más válida es aún la de los pilotos viejos:
si dudas, mantén la altura; nadie se ha estrellado nunca contra el cielo.