Llegar a casa cansada, meterse en el baño, prender velas e incienso, servir una copa de vino, echar sales verdes con olor a nostalgia en el agua y escuchar a Enya llenarlo todo mientras afuera cae una llovizna helada de otoño tardío es un milagro siempre, cada vez.
“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”
E. Hemingway.
E. Hemingway.
"París era una fiesta"
Thursday, 3 November 2016
Even flowing
Todo cambia, todo decursa, pero hay sensaciones que permanecen casi invariables.
Llegar a casa cansada, meterse en el baño, prender velas e incienso, servir una copa de vino, echar sales verdes con olor a nostalgia en el agua y escuchar a Enya llenarlo todo mientras afuera cae una llovizna helada de otoño tardío es un milagro siempre, cada vez.
Llegar a casa cansada, meterse en el baño, prender velas e incienso, servir una copa de vino, echar sales verdes con olor a nostalgia en el agua y escuchar a Enya llenarlo todo mientras afuera cae una llovizna helada de otoño tardío es un milagro siempre, cada vez.
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¡Habla, pueblo de Aura!