Me despiertan la lluvia sobre el mar y Silvio. Recojo los pedazos de cuerpo que andan sueltos por la cama -¿es culpa también del mar, este reguero de mujer que amanece? Pechos, muslos, boca y piernas, todo al garete, como si durmiera con Picasso, ¿es el azul?- y los llevo al ventanal.
Debería ser posible tejer una manta con esta luz, con esta paz, con esta soledad otoñal que pesa incluso sobre las gaviotas y los gatos silvestres. Si el tiempo debe ser implacable, al menos que sea implacable aquí, en Michigan.
“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”
E. Hemingway.
E. Hemingway.
"París era una fiesta"
Friday, 28 October 2016
Up here, in Michigan
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¡Habla, pueblo de Aura!