Ayer fueron las elecciones locales en el reino. La verdad es que es un alivio que ya hayan pasado (y que ganara el Partido Laborista) porque llevábamos meses de propaganda intensa aunque discreta y sobre todo visualmente agradable: todos los partidos repartieron rosas a sus posibles electores. Por la ciudad deambulaban rosas blancas, amarillas, azules, rosadas, rojas, mezcladas como en un poema del Nico pero a la escandinava.
Y yo me he sorprendido pensando en el día que podamos nosotros, caribeños desperdigados por el mundo no más hoy, reunirnos allá en lo de Juana y formar filas, cuantas más mejor, ante los colegios electorales, dispuestos a votar egoísta y democráticamente. Y después, a comer pan con bacalao y cerveza frente al televisor, esperando los resultados.
Como decía una canción de mis años mozos, son los sueños todavía...
Yo me embullo tanto pensando en cómo serían unas elecciones libres en el terruño. Lo malo es que luego caigo en cuenta de que tendrán que pasar generaciones antes de que seamos capaces de hacer algo que no parezca una merienda de negros, y ahí mismo me entra el desencanto...
ReplyDeleteNo se me pongan pesimistas. Tendrán que existir, y tendremos que vivirlas, aunque presiento que anularé el voto, porque está complejo el encontrar una propuesta decente(esa palabrita, me la tengo que sacar de mi diccionario porque me ha traído tantos, tantos, problemas).
ReplyDeleteEs que eso de "decente" va directa e incorrectamente asociado a La Moral, esa gran tirana. Que no te importe, lo cortés no quita lo caliente.
ReplyDeleteYo quiero que haya elecciones, de entrada. Ya luego veremos por quien o quienes votamos. Será como decidir a quien darle el Panda, o algo así, supongo.
El dia que votamos aqui en USA por primeravez, hasta llore...porque me senti tan libre, algo era distinto...yrecorde mi ultima votacion en Cuba cuando sabiamos,porque todos nos lo deciamos que casi todos nuestros amigos habian puesto una X en el papel, habian escrito NO, ,hasta mi abuela que la lleve de la mano a la casilla aquella con una cortina y como era tan viejuca me dejaron ayudarla y yo le decia bajito..."tacha", "pon NO" y ella que no oia, me decia "?que?" "que tu dice"? y me canse y le agarre la mano y garabatee el papel y lo doblamos y ella con la boca abierta y asustada y yo "dale camina" y meti aquello en la urna y salude a los pioneritos!
ReplyDeleteY luego en menos de dos horas dijeron que "Todos habian votado por todos. 100%"
que clase de mentirosos!
El voto unánime, tan desgraciadamente famoso. Creo que Cuba es el único país que ve las abstenciones de manera distinta según sean dentro o fuera del país: dentro significan si, fuera significan no.
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