Mi hija me ha mostrado en una revista a una modelo rusa llamada Natalia Vodianovna. La chica es bonita, pero a mi más que su cara me llamó la atención el patronímico, y le he contado una historia.
"El Vodianoi, en la mitología eslava, es una divinidad de las aguas que suele habitar cerca de los molinos. Vive en las profundidades del lago, en un palacio de cristal adornado con oro y plata, procedente de los navíos hundidos, y recibe la luz de una piedra mágica que es más potente que el sol.
Esta criatura odia a los humanos, y cuando encuentra a uno desprevenido lo ahoga y lo lleva a su reino. Le gusta romper las ruedas de los molinos, por eso los molineros de antaño, ansiosos de congraciarse con él, echaban al agua al primer viandante rezagado que se topaban."
Me ha mirado con ojos aceitunados, y ha murmurado "¡Coño...!" en lengua vikinga. Y luego se ha ido a jugar.
Es verdad, no me lo he inventado! Venía en un libro que me leía mi papá cuando era pequeña y que luego yo me aprendí casi de memoria. Era un libraco enorme, Mitología General se llamaba, y me encantaba.
ReplyDeleteAcabaste con ella!
ReplyDeleteAhí donde tú la ves ya cayó en el jamo: dentro de nada andará investigando por su cuenta sobre rusalkas y lechis.
ReplyDeletehasta yo dije coñó en noruego, mijita. besos
ReplyDeleteAy, a mi me gustaban tanto esas historias, vivía para escucharlas y leerlas.
ReplyDeleteYo es que leí Vodianovna y pensé en el bicho, así no más.
ReplyDeleteNo, ya en serio, es la memoria y el gusto por la mitología pero además el medio.No olvides que vivo rodeada de bosques que se supone estén llenos de troles y huldras, y de lagos donde habitan los nøkk, la versión escandinava del vodianoi.
Acá cuentan que en la noche de Santa Lucia los animales hablan entre sí, e incluso hay una oración pagana para proteger las casas y los animales de los espíritus que deambulan entre los vivos cuando se abre la puerta que comunica Los Dos Mundos.
El día de Santa Lucía hago el cuento completo, con oración y todo. Y en Diciembre les cuento del Oskoreia, la comisión de almas en pena que marcha al galope entre las granjas controlando que los preparativos para la Navidad estén hechos.
ReplyDeleteTú deberías ser narradora oral, el otro día vi un programa de por allá, un gordito tenía a su merced un grupo de gente, se encueraban para cantarle a los espíritus del bosque y hacian una rara ceremonia, donde se iniciaba alguien como bruja.
ReplyDeleteLo de oral me cuadra. Lo de narradora, bueno, tengo once años ejerciendo (freelance) con vocación heredada de mi padre, que nunca se cansó de hacerme cuentos.
ReplyDeleteLo del gordito encuero y sus seguidores en medio del bosque ya va gustándome menos, yo soy de las que se acatarran por cualquier cosa.
Y brujas, no hay más que salir un sábado por la noche para verlas en hordas; aquí está el gótico que hace ola, hay tantas brujas y vampiros como pancartas en Cuba.
Nunca pude contarle a mi hijo historias como esas, que seguro le hubieran encanatdo, yo le contaba los inventos que herede de mi abuela, el cuento de "Palito" el ninn falco que no comia y se lo llevo un viejo( porque yo no comia) el cuento de la vieja del pelo tan largo que se embarraba de caca y se le pudrio...(porque yo lo tenia largo y no quria cortarmelo ni peinarmelo)en fin...una locura...
ReplyDeletepero esa historia como la tuya la hubiera agradecido.
Saludos
Fermina, a mí también me hacían esas historias para obligarme a comer. Recuerdo que me aterraba que me amenazaran con Macandaca, la vieja del saco, y con un infeliz loco a quien llamaban Enrique "La Guanaja", que nunca se metió con nadie y menos conmigo.
ReplyDeletePero esos cuentos le tocaban a mi madre, que era la encargada de sufrir mi desgano.Los otros, los de tierras remotas y reinos olvidados, los que me hacían volar, eran contados por mi papá, fan de Oros Viejos y de todo lo que tuviera que ver con los antiguos.
Pues tú componte, saca del monte y hazle a Dos todos los cuentos que recuerdes de esos libros. Y cuando se te agoten echa mano de tus lombardas y hazme una señal, que yo comparto a gusto mi arsenal. ;)
ReplyDeleteOrganiza un aquelarre y ponte a contar historias seguro, seguro tendrás para mucho tiempo y seguidores, yo incluida. Y si se te agotaran, que lo dudo, ya bastaría con inventarlas que en eso también tendrás tus méritos.
ReplyDeleteEl aquelarre lo organizo en un dos por tres, pero las historias que sean por turnos, que la gente como tú tiene demasiado lindo que contar como para ser público no más.
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