Hace unas semanas zappeábamos mi hija y yo, tratando de encontrar la dorada línea media que valiera para ambas -algo entre el Discovery Channel y las interminables series vampíricas que plagan la cotidianidad por estos tiempos- cuando tropezamos con el American Idol. Mi primera reacción fue gritar "sigue, sigue!", pero una bocaza conocida me llamó la atención. Sentadito entre los jueces, al lado de una Jennifer López tan anodina como siempre y de un moreno que no sé quién es pero he visto antes, estaba Steve Tayler, asiduo visitante de mis descalabros oníricos de adolescente.
Le faltan una o dos plumas, claro, porque el tiempo no pasa en vano, y se ve mucho más bajito de lo que me parecía entonces, pero aún se le puede hacer un tiempo. O dos, que un buey solo no ara parejo.
Te cambio el fondillo de la Lopez por la bocaza del Steve y ya verás tú quien sale ganando, espantapájaro y tó. Además, Steve sale con el Perry, mientras que la otra sale con el fosforito del marido. Dale, haz el cambio y te doy una jabita!
ReplyDeleteAh, el moreno tiene profesión? Dí tú, y yo que pensaba que estaba ahí por lo de la cuota.Vaya, negrón, en la tv y con astilla! Después dicen que hay racismo en el mundo...
Oye por cierto, has dejado a Cetacio sin "sepa UD". Dice que te anda midiendo y no es pa' ropa.
ReplyDeleteTú no me digas! Vaya, negro, con parientes famosos y tó!
ReplyDeleteTu te acuerdas de aquella mofeta de los muñequitos americanos, que cantaba como un ángel y se confundía con el micrófono de lo flaquita? A ese bicho me recuerda Marc Anthony.
Niña, pasa la receta para tu empoderamiento con el control de la TV. Mi marido se ha adueñado de él y a mí sólo me queda decir, No, cuando pone el fútbol.
ReplyDeleteNo se si son mejores los comentarios o tu publicación...ninguno de ellos tiene desperdicio. Por supuesto que saldrás ganando tu con esa boca que tiene Steve...me pasó lo mismo haciendo saltos en la tele cuando lo vi.
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