Me pregunto cómo se llamará el aparato que le permite a los Testigos de Jehová y a los chiquillos que venden el periódico saber el momento justo en que uno se arrebuja en un manta para leer, cierra con llave la puerta del baño o va a beber el primer sorbo de té.
Una virtud tienen, empero, y es la del olvido pertinaz. Los unos te preguntan si quieres el diario cada fin de semana, por más que cada fin de semana les digas que no, que ya lo compraste, y los otros insisten en llenarte las manos de panfletos evangelizantes aunque les hayas dicho mil veces que eres desde espiritista hasta hermana de la Orden del Sagrado Orinal.
Como políticos no tendrían precio. Y como cortadores de marabú tampoco, estoy segura.
Why thank you! And thanks for the tip, I'll check it out for sure.
ReplyDeleteLive well!
WOW, admiradores y todo! ves lo que te digo? Ponte pá eso niña,
ReplyDeleteVitesss!! Toy cabando!
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