A pesar de lo desafortunado del título -comparar a una mujer con una vaca sólo porque ambas dan leche es como compararnos con hipopótamos porque nos gusta bañarnos, sencillamente una idiotez- me parece que se ha formado una tormenta en un vaso de agua, y que la mayoría se ha quedado con el encabezamiento de la noticia y la fotografía utilizada para ilustrarla y ha dejado el artículo en sí de la mano.
En pocas palabras, El Mundo escribe sobre la campaña que los Departamentos de Salud de la mayoría de los países desarrollados lleva para incitar a las madres a la lactancia, algo que en sí podría ser absolutamente positivo si no tuviera a menudo tintes de cacería de brujas, y narra la experiencia de algunas mujeres al respecto.
Para una madre moderna amamantar es un proceso natural, pero al mismo tiempo casi obligatorio. Para las que por una razón u otra es imposible hacerlo el sentimiento de frustración es muchas veces absoluto, y la presión de los pediatras y enfermeras no ayuda a superarlo.
Sin ánimo alguno de socavar la importancia de la lactancia, que hasta los gatos conocen, también es bueno resaltar la otra cara de la moneda. Los anticuerpos, proteínas y vitaminas que recibe el bebé a través de la leche materna se pueden compensar de una manera bastante efectiva con la fórmula de leche maternizada. La irritación, el cansancio, la tristeza y en el peor de los casos la depresión son más difíciles de arreglar.
Estoy de acuerdo! But I drink organic milk too.
ReplyDeleteBueno, quizás otro título le permitiría a las personas leer con calma el texto. Yo propongo "Ubre o Teta"
ReplyDeleteCompletamente de acuerdo contigo. La leche materna es lo mejor para el bebé, además de que es lo máximo tener a tu hijo pegado a tu pecho, tranquilito, calentico, seguro; pero si no puedes amamantar por alguna razón, te cae comején. Por experiencia propia, es terrible la presión al punto que me llegué a sentir una mala madre porque tuve que acudir a la leche evaporada, hasta que una buena amiga neonatóloga me sacudió. Pero no creas, de vez en cuando todavía me cae un sentimiento de culpa. Y ya vez, mi hija nunca se enferma.
ReplyDeleteSi ponen "Ubre o Teta" los indigandos serán los hombres, que se quejarán de que el diario se burla de los lectores prometiendo una cosa y presentando otra.
ReplyDeleteYo dí el pecho -los dos, inclusive- cuando puede, y cuando no pude o no quise más dejé de darlo y me cagué olímpicamente en lo que me dijeron en la clínica, como es mi costumbre.
Dar el biberón es tan placentero como amamantar: el cariño está ahí, el contacto con la piel está ahí, los ruiditos son los mismos.
Si no vienieran los sabihondos a jorobar la pita, nadie notaría más diferencia que la nutritiva entre ambos métodos.
Me sumo a la protesta!!!De Vacas,nada....
ReplyDelete!una buena mama es insustituible!
Mi pobre hijo no pudo disfrutar de las bondades de la lactancia materna pues mi adorada matilda se encabrono despues que una enfermera gringa apretujara sus tetarrias de forma despiadada. Frustrada la paridora y el crio con tremenda hambre decidieron tomar el camino mas corto...la formula!!(poniendo carita como si fuera vampisol)y fueron felices por los siglos de los siglos, mamen!.
Pues eso, y a la mierda abanico, que es tiempo de brisa.
ReplyDeleteMothers milk is the best damn beer in the world.
ReplyDeleteMe encanta esa escultura.
ReplyDeleteEs una representación de la Artemis de Éfeso, diosa de la fertilidad.
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