“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Saturday, 30 December 2017

Lecciones de seducción

"Él ya tiene todo", pensaba mientras recorría el centro comercial, con esa angustia que me provocan las aglomeraciones navideñas. No quería regalarle algo aparatoso porque no va con su personalidad; tampoco algo mínimo y sin trascendencia porque no va con la mía.

Entonces lo vi. Muy negro, muy Aubade, con su encaje y sus cintas, pero con apertura francesa. Definitivamente puto, pero elegantemente así. Carísimo -y aquí he de admitir que cierta tacañería intelectual me asaltó: daba como para diez libros de tapa dura- pero sublime en su simplicidad: el tipo de prenda que ocupa tres centímetros en la gaveta, y los cuatro lóbulos occipitales de un hombre durante décadas.

 No pude evitar una sonrisita mientras la tendera lo envolvía en papeles de seda; seguía ahí cuando me lo puse esa noche, entre una nube de L'Air du Temps; incluso mientras mantenía el equilibrio sobre los tacones vertiginosos seguí sonriendo. Y es que es curioso, que tenga una que estar al doblar para siempre la esquina de los cuarenta para llegar a este grado de inspiración y de seguridad en sí misma; si le hubiera pasado por el frente a un moño de cintas rojas no dudo de que lo habría comprado también.

"Wow" es un americanismo que yo no utilizo. Me gustan demasiado los cuatro idiomas que hablo y sus vericuetos como para expresar asombro con algo tan exiguo; pero he de reconocer que esa noche "wow", acompañado de una mirada a lo Whistling Wolf, fue un buen resumen. Lo otro habría sido componerme algo a lo Leonard Cohen, y no hay que exagerar.











Thursday, 28 December 2017

Y deja que te mate

Voy a cerrar el año como quien cierra los muslos, o un pasado, con La Mora, que sabía lo que le amaba y dejó que la matara. Feliz año nuevo, ciudadanía.


Tuesday, 26 December 2017

Tres, eran tres, y ninguno era bobo

Hace unos años Jesper Juul, un psicólogo y terapista danés a quien admiro, dijo en una conferencia a la cual asistí que, en una discusión doméstica con su esposa, esta le había reprochado:"Hace dos meses no pensabas así". Y él había respondido:"Por supuesto".

De todo lo interesante que allí se dijo, ésto es lo que mejor recuerdo porque fue una lección de vida o, mejor dicho, la confirmación de que uno de mis mantras no andaba, como yo misma tendía a pensar a veces, totalmente errado. El pensamiento ha de mutar, las ideas han de transformarse sin que por ello aparezca la culpa, porque cambiar de opinión no es cambiar de moral o de sentimientos: es sencillamente evolucionar mentalmente. O involucionar, si tiene uno muy mala suerte -esto también ocurre.

Victor Hugo describía al obispo Myriel como un hombre que no negaba nada, ni siquiera los fantasmas; tampoco aseguraba nada, ni siquiera los milagros. Esa ventana abierta a la duda es, para mí, imprescindible. No estoy tan convencida de nada que una razón de peso no pueda cambiar; no tengo ideas fijas; no creo que lo que pienso y digo va a misa: si algo me han enseñado los años es que cada gato tiene cinco patas. Esto me ha hecho humilde: escuchar las opiniones de los otros y masticarlas es, más que necesario, vital; lo contrario conlleva ir por la vida haciendo papelazos.

Así pues, dejo por aquí estos tres documentales, que son lo mucho que he visto últimamente porque mi tiempo es pequeñito, pero que me parece que valen la pena. A mí, la hija de Tula y Freddy, con todos sus 160 cm de melena e ironía; ingenua a veces, pero buena gente.








Volver a los 17

Debe ser el cansancio. O el vino. O saber cómo pasó tan rápido el tiempo.


Tuesday, 19 December 2017

Arándanos

Y no, no recuerdo el capítulo ocho, pero en cambio recuerdo que también dí esto, que a lo mejor no cambió tanto como las otras, pero que importó igual, de este lado.

Sunday, 17 December 2017

Ekua, viejo

A esta hora, en mi ciudad, hay tambores para un viejo con muletas. A los hijos de San Lázaro y a quienes lo veneramos, aché y luz en su día.


Wednesday, 13 December 2017

Peces en la Vía Lácea

Hoy he visto por primera vez los animales que crea Katya Kuzunenko, y no me alcanzan los bolsillos para tanta ternura. Hay gente por ahí haciendo cosas tan bonitas, tan dulces, que por segundos es posible olvidar que al mismo tiempo existe tanto y tanto hijo de puta.













 Y por último, este bicho. No, en serio, a mí me toca este bicho a la puerta y me voy con él.


Monday, 11 December 2017

Tú toda para ti, mami

Tres cosas hay que alegran un lunes desangelado de hielos: cobrar buena plata, descorchar una botella de buen vino, y ponerse un buen bolero. Todo para yo, padrino: je mérite.

 

Neil, mon amour

Los hombres perfectos existen; Neil Gaiman es prueba de ello. Si mis manos fueran garzas sabrían que el nido perfecto es ese pelo, sobre esa cabeza que pare encantos.

Saturday, 9 December 2017

Even with or without you

 Mi hermana es la segunda madre de mi hija; mi sexto dedo. Así de simple, como el mar es simple.

La semana pasada Ana me recordó que hace unos años celebramos su cumpleaños en mi casa. Que hizo el largo viaje de Estocolmo a Oslo, que nos quisimos al instante y para siempre. "La melena más linda, las rosas más anaranjadas, el bacalao más rico."

Un arbolito de navidad hecho con libros, eso me esperaba en el buzón hace unos días; Sandra lo vio y pensó en mí. Le he prometido montar uno, por las sonrisas.

Antes de ayer  Patricia me envió un mensaje desde La Habana, desde la casa de sus padres, donde estaba con ellos. Me mandaba abrazos y sus saludos, aunque no me conocen.

Romy me hace compañía con las ojeras; debajo de sus molinos de viento viven mis gatos de cinco patas.

 La Maga está ahí siempre, a medio timbrazo, si me ahogo de llanto o de alegría; para quitarme el mundo propio de los hombros un rato y ponerme el suyo, y terminar hablando de todo, con el corazón y las tripas en la mano, con las palabrotas que sólo decimos cuando estamos muy borrachas de risa, con las reflexiones que nos saca ese cinismo tierno que incubamos, con la rabia y el amor por tanto en la yema de los dedos.

Todavía hay una flaquita que recuerda muy bien cuándo ambas lo éramos, y una mulata que sabe que si alguien canta "Un año de amor" siempre soy yo.

Y yo, que siempre he sido de tan pocas amigas, descubro ahora, justo antes de coserme al bies de la enagua el último año de la treintena, que tengo todo un puñado, y ellas a mí, con todo y los resabios, con todo y la ferocidad de la ternura, con todo y que no me soporte a veces.

 Lo cual es bello e instructivo, como diría mi amado Juanito. Pero además es cierto, que no es lo mismo pero es igual.






Friday, 8 December 2017

Only sleeping

Hay amores que se arrastran toda la vida. Y cambian, para peor muchas veces, o desaparecen, o resulta que nunca estuvieron tal y como creímos, pero al final se quedan porque uno mismo nunca fue el mismo después de ellos. John Lennon es para mí uno de esos amores.


You were the walrus, but now you're John. The dream goes on.



Tuesday, 28 November 2017

Causas y azares

Ayer, hablando con La Maga sobre nuestras hijas, comparando sus adolescencias y las nuestras, salieron a relucir las diferencias los amores, y yo recordé los cassettes. Recibir uno lleno de canciones cuidadosamente escogidas por alguien, saber que ese alguien se había dejado en el proceso el gusto, la imaginación y sobre todo tiempo de ese del corazón, que no regresa, para que te contaran con música lo que te quería, es una de esas pruebas de amor que uno guarda en una cajita para volver a ser divino y alado cualquier martes, si nieva.

 A más de veinte años de uno, y no tantos pero tampoco muchos menos del otro, esas canciones aún son para regresar a los sitios donde amé la vida.











Friday, 3 November 2017

Resumen de noticias

"Irse de putas cuando uno mismo es un puto no es irse de putas, es confraternizar", ha dicho Mariana. 

Días en que uno ve tan lejos y tan claro que, si se empina, logra divisar Wagana.

Tuesday, 24 October 2017

Y así toda la vida, más o menos



Acércate lo suficiente para que la necesidad se multiplique
pero no tanto como para empezar a restarle al deseo.
El amor no solo debe de estar en los cuerpos
también en el espacio que los separa.


Que el aire que respiras te sepa ella,
de un modo tan profundo
que tengas la sensación de estar besándola
pero sin el beso.


Lo primero es quitarle la camisa
pero no con la violencia con la que se abre un regalo
suave, como si algo pudiera explotar allí dentro.
Luego le tocaría  al sujetador
y el click debe sonar como un acorde
que el sonido te recuerde al comienzo
de su canción favorita.

Intuyo que debe ser muy difícil
ignorar su espalda desnuda
pero haz un esfuerzo.


Lo siguiente es recogerle el cabello
hasta que su nuca parezca un espejo.
(Si ya lo tiene corto es un paso que te ahorras
y yo lo envidio)
Suspira cerca de su cuello,
esto no hace falta que lo memorices
en estos apartados confío ciegamente en la inercia.


Acto seguido, también por inercia,
visita su oído izquierdo
(el derecho si prefieres que te gobiernen los malos),
Ni se te ocurra soltar allí un diminutivo,
 de hecho lo mejor es que no hables
solo deja que tu aliento golpee sus paredes internas
como si estuvieras amurallando su alma contigo dentro.


Asegúrate (y esto es importante)
que los vellos de sus brazos
sueñen con que vuelve el verano.
Y el verano lo traigas tú
cuando sea necesario.


Túmbala boca abajo en la cama
y aunque esté quieta,
su cuerpo debe parecerte
un tren que se marcha sin ti,
observarla como se observan las estrellas fugaces,
o los helados de coco a través de una cristalera.


Humedece la punta de tu lengua
y déjala resbalar desde el principio del cuello
hasta el final de la columna.
Que le hagas pensar en lo hermosa que puede ser la lluvia
si tú eres el culpable.


Repite el mismo acto hasta que sus piernas
se abran ligeramente dibujando sobre el colchón
un triángulo perfecto,
que parezca que está amaneciendo en el espacio que sobra
entre tu boca  y su coño.


Arráncale las bragas es necesario
que note cuánta hambre te despierta
ahora lo sutil es de cobardes.
Y lame desde el culo hasta sus labios,
con labios imagino que me entiendes
si no es así olvida lo que he escrito.


Y vuelve a empezar desde el principio
desde el cuello hasta la orilla de sus piernas
y si sube la marea grita su nombre,
aún es demasiado pronto para los naufragios.


Lo justo es que sea ella quien se gire
y abra más sus piernas todavía,
lo lógico es que acabes de rodillas
que ella sea la dueña de tu aire
y tú el capitán de sus gemidos.


También puedes jugar con su deseo,
dejar la playa húmeda y vacía,
bajar a los tobillos de repente,
lamerle por detrás de las rodillas,
morder con suavidad en los gemelos,
hacer como que subes pero bajas
girar a la derecha de su pubis
(la izquierda si prefieres que te gobierne la duda)
coger la recta amplia de su ombligo,
subir por la avenida de su vientre,
dejar en sus pezones tu saliva,
buscar en sus axilas un tesoro,
dar vueltas y vueltas
como un turista que se pierde
hasta que sean sus manos las que griten
el verdadero camino.


Es cierto que corres el riesgo de morir por asfixia
pero tampoco se me ocurre ahora mismo
una muerte más dulce.


Si aún respiras, que eso espero,
deja que sea ella la que imponga el idioma,
que su garganta te muestre cuanto amor le cabe dentro,
que sus ojos te cuenten lo que hace con la lengua
y su saliva presuma del sabor de la victoria.


Y nunca jamás digas te quiero
cuando el amor es un acto
no necesita palabras.


Ya carece de importancia la postura,
que si arriba, que si abajo, que si en pompa,
verticales imposibles o acrobacias,
que si en peso o en el suelo como perros.


Lo importante es ser injusto con el mundo,
esa amnesia que sucede con los besos,
que te olvides de la guerra en Palestina,
de las bombas en Irak, de la pobreza,
lo importante es que no exista el telediario,
que su boca te parezca el fin del mundo
y su lengua el comienzo de otra vida.


Lo importante es que no sepas de nostalgia,
ni de listas de la compra o de recibos,
que no haya más vecinos que sus tetas,
que futuro solo sea una promesa
y promesa una mentira innecesaria.

Lo esencial en el amor es que se ría
y si hablo de reír hablo de orgasmo.


Que si ahora más profundo y hasta el fondo,
que si deja de mirar como una puta,
que si cállate cabrón y no te corras,
que si no puedo aguantar si tú me miras,
que si te voy a escribir mi nombre dentro
que no se olviden de mí ni tus ovarios.

 

El abrazo del final  y los suspiros
el no te salgas de mi cuerpo todavía
la eternidad anclada en otro beso
el no saber si has estado follando
o acabas de volver del paraíso.


Y así toda la vida más o menos. 


Ernesto Pérez Vallejo, Instrucciones para salvar el amor

Monday, 23 October 2017

Everybody must get stoned

Ayer he visto que alguien aprovechaba una nueva biografía de Ernest Hemingway para revindicar un artículo propio llamado "El Insomnio de Hemin Gay" -alquien debería restringirle la creatividad a el autor, ¿verdad?; tanto ingenio podría lastimar el ego de los dioses- en el cual se toca -se manosea, se recontraaprieta en un callejón- el tema de la supuesta homosexualidad de mi amor, disfrazada de valentía, que sería lo que lo habría llevado al suicidio. (No su precaria salud después de dos accidentes aéreos; no su disposición para la autodestrucción, que conocía todo el mundo; no la severa depresión por la que fue hospitalizado en la clínica Mayo y tratado con electro shocks; no, la pajarería. Lo mató no poder revolotear a gusto en París, con las palomas de las Tullerías.)

No voy ni a intentar buscarle la quinta pata al gato de las intenciones detrás de estos escribidores porque me parece clara como un puñetazo: corren los tiempos en que un piropo en la calle es asalto sexual; si un hombre abre la puerta del auto u ofrece pagar la cuenta de una mujer no es por cortesía, sino por misoginia; el pelo en el pecho es una muestra clara de que son seres humanos de tercera: todo el mundo sabe que lo lógico y políticamente correcto es circular por lo bajito, liso como una salamandra y enarbolando algún párrafo de Simone de Beauvoir aunque no se le entienda, como un buen princeso.

Lo que sí me gustaría saber es dónde se quedó aquella gracia con la que los homosexuales de antes se definían, aquella con la que se comían al mundo a bocados. Me pregunto qué pensaría Oscar Wilde de esta tendencia a movilizar las masas en aras de una conducta sexual única, de esta cacería de brujas que ya no sabe distinguir entre derechos y libertades.

Y pensando esto he recordado al negrito Tuta, marica a dos manos, a quien vi un día sentado en el quicio de su puerta, batiendo palmas como un bendito y cantando a todo pulmón: "Tuta, qué lindo es Tuta; ¡quien lo defiende lo quiere más!" para el cuerpo de bomberos en pleno, situado justo en frente; no se sabía quién se divertía mejor.

Necesitamos un ejército de Tutas, con p, que manden a sus hijos de vuelta al colegio de la vida y enderecen el mundo.


Friday, 20 October 2017

Y si sonreía él le daba la luna

Yo te conozco de antes
desde antes del ayer
yo te conozco de antes
cuando me fui
no me alejé

llevo la voz cantante
llevo la luz del ayer
llevo un destino errante 
llevo tus marcas en mi piel...

Hay cosas que uno puede creer sólo si las canta Fito.



Friday, 13 October 2017

Festín para un cuervo


Quiero que me acaricies, beses, lamas, pellizques, comas cada una de mis partes, de mis recovecos, mis filigranas y emociones. Quiero que absorbas cada gota de mi piel, que me mastiques órgano por órgano, deleites con mi sangre y chupes mis huesos. Prometo sazonarme y endulzarme a partes iguales. Te garantizo que gritaré de placer de modo que  el dolor no agríe tu banquete. Pero cuando alcances mis ojos, quiero que te detengas antes de engullirlos, te mires desde ellos a una distancia prudente; tendrás que saber que en principio no te reconocerás, te creerás otro. Estoy dispuesta a entregarte mi cuerpo como una presa fresca e incluso a sacrificar mi mirada, sólo para que alguna vez pases por la miserable experiencia de verte.

Helga Fernández

Thursday, 12 October 2017

De los perros y los hilos rojos

"Las madrugadas no cuentan." ha dicho Mariana. "Las madrugadas son un puente entre dos mundos, y debajo corren las aguas del Lete. Lo que te prometan, juren, amen, de madrugada, e incluso lo que prometas, jures y ames tú, es más sueño que realidad. No cuenta."

La lluvia ha estado plenamente de acuerdo; también las polillas a punto de incinerarse en la luna falsa de las farolas. El mar, al fondo, ha oleado:"Es así, mi niña". He de creerlo.




Saturday, 7 October 2017

Miles de buitres callados

Uno de los recuerdos más vivos de mi infancia es escuchar a mi padre hablar de la guerra en el Escambray, y específicamente de Alberto Delgado, el hombre de Maisinicú. Contaba la anécdota de su muerte a manos de Cheíto León y sus hombres, tal como se la había contado a él alguien que la presenció, con todos sus detalles horribles. Me veo a mi misma, tapándome los oídos a ver si aquel terrible: "¡Ahora tú, pínchalo!" se desvanecía, se iba por alguna rendija sin tocarme. Nunca lo logré.

Con Hemingway supe de las violaciones de los falangistas, de los fusilamientos al amanecer, de las fosas comunes -Lorca en el barranco. Y de los asesinatos de los republicanos, de su Paracuellos, de sus curas colgados. Con Curzio Malaparte llegaron los judíos clavados vivos a los árboles del bosque, con sus lamentos que parecían pájaros, y los perros mudos con sus lenguas cortadas. Jorge Amado puso en boca del negro Fagundes las torturas a cuchillo en el sertón. Svetlana Aleksijevitsj me llenó la cabeza de tanques nazis persiguiendo y alcanzando bandadas de niños. También Svetlana, los campos de concentración stalinistas en la Siberia.

Ha sido un malestar autoinfligido, sí, pero también necesario. Taparme los oídos no funcionó de niña, y tampoco desde entonces, porque el horror está ahí, y no desaparece cerrando los ojos. Y me he dejado el corazón y las tripas en cada lectura, y he puesto a un lado muchas veces un libro para llorar de rabia y de pena, pero de todo ello he sacado siempre la misma conclusión: la violencia no conoce de izquierdas ni derechas, su naturaleza depende enteramente de quién la inflige y quién la sufre. El Ché Gevara hablaba de los fusilamientos en La Cabaña como ajusticiamientos. "¿Había orden de asesinar al Ché?", le han preguntado a Gary Prado, oficial a cargo de la patrulla que le capturó. "De ejecutarlo, sí." ha respondido él.

Un golpe no tiene esquinas, no tiene atenuantes, ni puntos suspensivos; un balazo no tiene peros, no tiene convicciones, no tiene moral. No para mí, porque para mí una persona capaz de justificar que una manifestación de estudiantes se disuelva a palos, de raciocinar la sangre brotando de una cabeza con un "nadie les manda a estar ahí" es capaz también de buscarle una arista de lógica a los cuerpos cayendo vivos al mar desde un avión militar. Se puede estar a favor o en contra de una idea, de una palabra, de una acción: no se puede estar a favor de que esa idea y esa palabra y esa acción se silencien mediante la fuerza bruta. Así de simple, como el mar es simple.

Y lo digo a título personal, como digo todo siempre, sin evangelizar porque cada cual va por la vida como cree que debe, pero con todas sus letras, como siempre también. Yo no sé hacer el amor con el pelo corto, ni caminar descalza, ni tirar una costura derecha; tampoco sé hablar, y menos escribir, de otra manera que no sea desde las vísceras.

 Hace unos días alguien me dijo que, leyéndome, se sentía como cuando descubrió que los juguetes no los traía el Niños Dios sino el papá. Supongo que no será el único que lo sienta así; en ese caso, han ustedes de apretarse el cinto y los tapujos, queridos, o leerme desde el borde de la sábana. Eso también vale.


Tuesday, 26 September 2017

E es de Eddie y elefante

Hoy, en Instagram, he visto a una señora muy gorda y muy rubia, con esa rubiéz que tiene invariablemente un dedo de raíz negra -what's the deal with that? No, en serio: hay plata para atiborrarse de dulces y hamburguesas y cadáveres de pollos, y para comprar un perro con cara de imbécil, y para ponerse esas horrendas uñas de acrílico que vaya a saber el Buen Pastor cómo hacen luego para...en fin, ¿pero no para retocar las raíces con asiduidad? Why? Why indeed, Mackenzie?- y cejas que gritan en contra de la deforestación, increpar de mala manera a Eddie Vedder por poner rodilla en el suelo en solidaridad con los jugadores de la FNL.

"¡Traidor! ¡Apátrida!" ha dicho la egregia señora.
"¡Tienes una seguidora menos! ¡He de quemar todos tus CDs!" ha dicho también.

Y he pensado en la fábula del camello y la pulga, y he pensado también que, si yo fuese mejor cristiana, le daría a Mackenzie la dirección de nuestro entrañable Saavedra para que se diera una vueltita por North Carolina con su aplanadora y pusiera su granito de patriotismo criollo.

"La gorda y el hombre lobo." De nada, Samaniego.

Monday, 25 September 2017

Sabina y las matemáticas

Una vez alguien me dijo que no escuchaba a Pearl Jam porque ya escuchaba a Creed. Es una de esas frases que me acompañarán toda la vida, como los despertares con rancheras a que me sometía mi vecino, o aquel vaso de leche que mi madre me hacía tragar después de cada comida. Hay mierdas así de inolvidables.

Y sin embargo, yo he dicho algo parecido hace poco: "No escucho a Sabina porque escucho a Tom Waits." La diferencia es que Tom Waits es un mago -con conejos lujuriosos y todo, con pañuelos manchados de sangre menstrual y todo, con palomas tuertas de espiar y todo- mientras que Sabina es un pálida imitación de Bukowski, y yo estoy hasta el sobaco de Bukowski. No hay que rebuscarse tanto para hablar de putas, en serio: cualquier borracho de los que se sientan en el bar de mi calle a envenenarse con ron peleonero y la cárcel de Sing Sing  tiene más desgarro que contar, de primera mano y con toda la saliva.

Tampoco me gustan las matemáticas. Para comprenderlas tuve en su tiempo un buen maestro y para evitarlas tengo ahora un cartelito: yo es que soy de letras. De cualquier letra, pero sobre todo de la M: Mariana, Manzanillo, mierda, maravilla y muerto. Y "más, más", también, sobre todo si llueve, que no es una de palo.

Thursday, 14 September 2017

Y si te toca llorar, es mejor junto al mar

Hoy he visto a alguien decir que "nadie que ella conozca en Cuba vive en las condiciones que muestran las fotos que circulan a raíz del huracán." Le parece, por tanto, de muy mal gusto, inmoral casi, que esa sea la imagen que se proyecta al mundo: un país y un pueblo en ruinas.

De alguna manera, me recordó a mi madre, hace apenas unos meses, mirando incrédula un programa de televisión sobre Cuba. En algún momento el malestar pudo con ella y exclamó, con toda la indignación de su condición de blanca de Castilla: "¡Qué barbaridad! ¡Ahora en Europa pensarán que en Cuba somos todos negros!"

Cada uno escoge las heridas por las que quiere respirar. Y escoge los árboles de los que quiere colgarse. Y escoge las mentiras que quiere creer, y las ilusiones que quiere seguir regando con una latica, y los sueños que quiere coserle a la almohada, y las narices de los ositos para restregar la inocencia. Dios sabe que yo, entre todas, soy la menos adecuada para pedirle a nadie pragmatismo alguno: mi reino no será nunca de este mundo.

Pero aún así, aún así, por mucho que uno no viva como piensa sino piense como vive, por más que vista haga fe, por más que a veces sea necesario meter el dedo en la llaga como Tomás,  llega un momento en que la realidad se impone con todo su ordinario peso y no hay más remedio que pestañear rápido para que pasen las lágrimas, y respirar profundo, y regalarle al olvido la cajita de pastillas de violetas donde guardabas precisamente este amor y admitir que sí, que se lo llevó el carajo.

Foto: Wanda Canals Fleitas

Tuesday, 12 September 2017

De la lluvia, dentro y fuera

En los últimos días he vuelto a desguazarme el labio a fuerza de aguantar el corazón y ahora, de entre toda la tristeza, la preocupación, el desencanto, la rabia, es al fin la cara de esta pobre Rosa María, de pie entre los escombros de toda su vida, envuelta en este triste trapo que no la abriga de tan gastado y tan forastero, lo que me ha roto en lágrimas.
 Hay ratos así, hijos de puta.


Foto: Yander Zamora





Wednesday, 30 August 2017

Cuento de martes

"Y luego usted, comadre, que tanto lo quiso", dijo mi abuela con la voz lastimera y confidencial de los nueve rezos.
"Mucho, mucho", dijo ella. Y luego habló para sí misma. "Como se quiere a las putas; con todo el corazón pero sin respetarlas; con una mezcla de rabia y asco y pena; sin hacer alarde de ello por vergüenza;  hasta la muerte, pero lamentándolo."

Fue un discurso breve, sin eco. Sólo el gato y yo, sentada debajo de la mesa de coser, lo vimos rodar hasta el tiesto de las violetas y esconderse allí los próximos treinta años, satisfecho.

Tuesday, 29 August 2017

Profesías de la polilla

 Lluvia, viento, tardes que comienzan a las tres para que pueda una mujer llegar a casa, soltarse la melena y las ganas, encender todas sus velas, putas y santas por igual, ponerse una copa de vino y enamorarse hasta los huesos del hombre más bello del mundo.

 "And he who forgets will destined to remember..."


M de loco

Hace dos días una señora me pidió que la ayudara a recuperar algo que yo había escrito hace años sobre una niña, y que ella había guardado para su nieta pero no podía encontrar. Con ayuda de mi maga, meiga entre meigas, dí con lo que quería, y se lo envié. Hoy me ha dado las gracias, y ha adjuntado una tarjetita virtual que reza: "Cuban women are a mix between a porn star and a serial killer."

He tenido que reírme, porque con lo melindrosa que soy estoy segura de que me iría como a los perros en misa en ambas labores —ya me veo, cargando con servilleticas antisépticas y bolsitas de lavanda  pa' adecentar el local— pero igual me he quedado pensando y he decidido que, puesta en apuros, pediría ser Assumpta Serna en "Matador", por aquello de que con Almodóvar una está loca con más arte, y Stoya, porque aventuras con Manuel Ferrara son aventuras para recordar.

El pelazo moreno ya está, y de noche todos los gatos son pardos.




Tuesday, 22 August 2017

Lengst inne på Dieter Mayer

Con mis pies en sus manos, lo escucho farfullar maldiciones contra la fascitis plantar que rehusa a ceder terreno y contra el ortopédico, que es un inepto.

 "Quiero opioides", he dicho dulcemente, mientras acariciaba las hojas de la malanga sobre el escritorio.
"Concedido", ha respondido él de inmediato."¿Algo más?"
"Una botella de buen vino, con prescripción."

Me ha mirado fijamente por un segundo, y ha comenzado a teclear.

"Yo soy noreuropeo. Bebo cerveza y vino para todo, porque es mi derecho histórico. ¿Sabías que en el año 9 a.d.c derrrotamos a los romanos? Pues así fue. Los engañamos y los emboscamos en el bosque de Teutoburgo. Y luego los clavamos a los árboles." 

Me ha mirado por un momento, y yo a él. 

"Ya no hacemos esas cosas."
"Claro", he ripostado, "es algo bueno, el que las maneras mejoren con los siglos." 

Y él ha asentido, y ha dicho que vino no, pero tampoco acepta que le pague. Lo cual es bello e iinstructivo, porque ningún loco está loco si uno se conforma con sus razones.






Monday, 21 August 2017

Y por tu culpa suspendimos el bembé

La guerrilla cibernética vuelve a la carga por estos revueltos y tristes días. Curiosamente, el crujir de huesos y el rechinar de dientes es más sonoro en la parte del mundo que no está siendo atacada ahora mismo, pero eso es lo de menos. Tampoco importa, a fin de cuentas, que quienes aupan una nueva cruzada no hayan ido nunca ni a una escuela al campo o le hayan tirado un hollejo a un chino mientras vivieron en la Isla de Juana; aquí lo que cuenta es el fervor patriótico, flujo tan abundante que estoy segura de que moja el teclado y hasta salpica si no anda uno con cuidado; es fácil imaginarlos, escribiendo sobre guerras santas* y caballeros templadores como Mambrú, mientras masajean sus próstatas con la tibia de Perucho Figueredo. 

Sic transit gloria mundi.


*Yo en mi vida sólo he conocido dos santas. Una era la perra de mi vecino Felo, un pobre bicho con ojos de loca. Y la otra era una negrita esbelta, muy buena persona y puta a las dos manos. A lo mejor es que mi abuelo tenía razón en su letanía: los santos están en el cielo, Margot.







Thursday, 17 August 2017

Como un nudo de zapatos

De este reverdecer de mi complejo de Electra, después de abonarlo con mimos y regarlo con agua de mar todo el verano saco en limpio dos cuentas: que puede una tener algo mejor que Sabina en el bolsillo,  y que si, que quiero.


Wednesday, 14 June 2017

Dos luceros verdes de Junio pa' mí

...y he pensado que alguien debería contarle a Felipe que en ciertos días de verano, después de la lluvia, puede uno decir "rododendro", y que a Sara le gustan.


Sunday, 11 June 2017

El cerrajero canta y el nánago madruga


La lluvia ha llegado para quedarse. Viene de Rusia, como la compotas, o de Francia, como las trenzas de las muchachas, dicen, pero nadie lo sabe a ciencia cierta. O no tienen ganas de enterarse.

El olor dulzón de las lilas cuelga sobre la ciudad. Una quietud empapada se impone. Los pequeños bistrós no sacan sus sillas. Los niños no saltan en sus trampolines. Sólo el olor de las lilas y los jazmines, y una llovizna pertinaz que amenaza abrirse de piernas mientras los buenos hombres y mujeres pasan presurosos, con la cabeza gacha, esquivando charcos, infelices dentro de sus chubasqueros, recordando con nostalgia los días del verano pasado en que, rosados y semidesnudos, encomendaban sus almas al olor del tocino quemado mientras sus hijos se revolcaban en el pasto, cual terneros plácidos.

Por estos días, una mujer que sale al jardín a tomarse un café mientras comprueba que las prímulas fueron masacradas durante la noche; una mujer que planea una marmita; una mujer que se retuerce de gusto y desnudez debajo del edredón mientras afuera hay relámpagos y truenos y gatos pidiendo dueña, se convierte en una especie de rebelde. Un mártir del agua. Un ser sacrificado que soporta las miradas oblicuas de sus conciudadanos, y carga la cruz del parte meteorológico sin desfallecer. Tanto así, que sus palabras para el primer rayo de sol que se atreva serán: "Lo que haz de hacer, hazlo pronto."




Monday, 29 May 2017

Mi casa y mis sueños y mi sillón de mimbre

Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?

¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?

¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?

¿Quién mentirá un padrenuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí?

¿Quién cuidará de mi perro?
¿quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?

¿Cuál de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?

¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿quién liquidará mis deudas?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

¿Quién me hablará ente sollozos?
¿quién besará mis ojos
para darles la luz?

¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su Gloria,
y brindará a mi salud?

¿Y quién hará pan de mi trigo?
¿quién se pondrá mi abrigo
el próximo diciembre?

¿Y quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de mimbre?

¿Quién me abrirá los cajones?
¿quién leerá mis canciones
con morboso placer?

¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y mantendrá a mi mujer,

y me traerá un crisantemo
el primero de noviembre?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

Thursday, 18 May 2017

Two drinks from crying

Te recuerdo hace apenas unos meses; las botas recias, el jean desteñido, el sweater azul con el desgarrón en el cuello. No sé qué daba la nota más alta, si tu garganta o aquellos ojos verdes que lo llenaban todo. Seguido de perros, de soles negros lavando la lluvia, de ángeles pacientes, como un pagano esperando que lo lleven al cielo; recorrías el escenario a zancadas, como si te pareciera que el tiempo era corto.

Y resulta que sí, que lo era. Así como éste jueves es un jueves de mierda en el que no podías morirte y sí, te has muerto.

No sé cómo desearte buen viaje. Nunca he aprendido a dejar de amar de repente. Regresa, anda.




Friday, 12 May 2017

Gitana mía, por favor

Si algún sentido tiene tener melena y caderas es poderlos soltar con canciones como ésta, cualquier viernes de Dios.


Crazy, but you like it

Un amigo me ha enviado hoy el vídeo de una señorita cuyo cabello se quedó en algún lugar de 1996, leyendo con voz impostada algo que pretende marcar las diferencias entre tener un amigo, y tener un amigo cubano. Por supuesto, queda más que claro el dulce abismo. ¿Quien podría preferir un amigo, Homo Sapiens cualquiera, a un amigo cubano, ser de luz y calor, naturaleza suprema?

Pero no sólo mejores amigos: también los mejores amantes, bailadores, hijos, cocineros, cantantes, patriotas, religiosos y alquimistas. No hay gente buena en el mundo que un cubano no supere, ni cosa bien hecha que un cubano no pueda hacer mejor. Miren si no lo ricamente que vive aquella isla de Juana, amada y mimada por sus nobilísimos hijos: allí echó Dios la semilla del bien y le puso abono ecológico a puñados.

¿No son verdad, mi vida?

De este chauvinismo desbordante, esa pobreza de mente y alma, esa arrogancia casi infantil —¡mi papá es más bonito que el tuyo!— podríamos culpar a Hatuey, a Pepe Antonio o a Marieta, pero la verdad sigue siendo una: salen del ghetto pero el ghetto no sale de ellos. Y eso es muy, muy triste.

Es viernes, sin embargo, y yo tengo una cita para un cafecito con mi mejor amiga, que es polaca: la muchacha más alegre y leal del mundo, aunque no abra mi refrigerador sin anunciarlo. Pobre yo, supongo.



Wednesday, 3 May 2017

Avanti, morocha!

Recuerdo a mi tía, la mujer más bella, jovial y valiente que conozco, la que me enseñó la vida entre gatos y amantes, cantando ésto mientras fumaba sus cigarrillos con boquilla, como la Montiel.

También yo la canto, entre violetas nuevas y franela mimosa, porque para pasarse por el fundamento las pifias del corazón cualquier verónica vale. Dale, Mayo.







Thursday, 27 April 2017

Vete, vete, cazador infeliz...

—Buen día; vengo a recoger un paquete. Este es el código.—he dicho.
—Aquí tiene el paquete. El problema es que ésta máquina que tengo está defectuosa y no registra ahora mismo la firma; ¿puede esperar cinco minutos a que la atienda mi colega?—ha contestado ella.
—Cómo no, yo espero.


—Buen día; debo firmar con usted por la recogida de un paquete.—he dicho.
—¿Trae identificación?—ha preguntado él.
—¿Identificación?
—Sí. Sin identificación es imposible entregarle el paquete. Completamente imposible. Lo siento.
—Comprendo. Ocurre que yo ya tengo el paquete en mis manos; me lo entregó su colega hace quince minutos. Yo me quedé aquí para dar acuse de recibo.
— Ah...

Y sus ojos van de mi cara al paquete y del paquete a mi cara, muy lentamente, como quien espera que se haga la luz en su cerebro.

—Pues sí.—he dicho al fin— Pero no se preocupe; la próxima vez que venga a buscar una encomienda he de traer documentos. Patas, cola y bigotes.

Y le he sonreído, y él me ha devuelto la sonrisa.

He salido de allí como quien sale de un sueño: corren días muy extraños.

Monday, 17 April 2017

Mimos


La voz de Billie Holiday.
Los zapatos cómodos, las bragas mínimas.
Hemingway, el vino tinto, los gatos mansos.
Un jabón que huele a tu papá.
Un balance.
Una buhardilla.
El olor de la bahía cuando entras a La Habana.
El trueno de las tres de la tarde.
Las risas de tus hermanos.
Las manos grandes.
Tu mamá, entre helechos, de mañana.
El viento. Los sauces. El viento en los sauces.
Hacer el amor hasta que duela.
Una camisa de flanela.
Las medias de lana cruda.
Los recuerdos buenos que otros tienen de ti.
Las cicatrices.
La lluvia.
Un hijo que ya no tiene fiebre.
El olor a lavanda en la almohada.
Una canción que te gusta, en la radio.
Las películas francesas.
Las berenjenas.
Mirarte al espejo y parecerte a la tía Teresa.
Tu ciudad, cuando cae la tarde.
El mar. El mar. El mar.

Para todo lo demás, si tienes mala suerte, está MasterCard.


Monday, 3 April 2017

Lunes

—El protagonista no es jamás Pinoccho —, ha anunciado Mariana. —¿A quién le podrían interesar la desgracias de un muñeco torpe y descerebrado que además miente descaradamente a quien puede ayudarlo? No, el protagonista es el viejo Geppetto, es a él a quien se le concede un deseo, la historia trata de su amor incondicional, de su gratitud plena aunque el sueño resultara cojo.

—¿He de suponer que a la segunda copa nos pasamos a los misterios sibilinos, y el cómo sabes siempre lo que está pasando?—, he replicado. El gato ha levantado la cabeza, expectante.

—Sí, pero en  nueve días, en Michigan.


Saturday, 1 April 2017

Pero antes hazme un cuento

PRIMAVERA

Mi prima Vera venía
por marzo, en la Primavera.
Mi jardín la recibía,
al tiempo que le decía:
-Bienvenida, prima Vera
Mi prima Vera tenía
muy negra la cabellera
y la mirada fulgía
como una hoguera.

Ayer mi ensueño pedía:
-Vuelve, vuelve, Primavera.
Mas nadie me respondía.

Ahora gritaré al Verano:
¿No tienes calor, hermano?

Al Otoño le diré:
¿Qué por fin es lo de usted?

Y al Invierno oscuro y frío:
¡Diciembre no es un mes mío!

Oh, ven pronto, Primavera:
Mi prima Vera te espera.


Nicolas Guillén

Friday, 24 March 2017

Talkin' bout a revolution

Las revoluciones las comienzan los soñadores y las terminan los pillos. Muestra de ello es Carlos Puebla, tan amigo de mi abuelo que fue él quien enseñó los secretos de la guitarra a mi tía Teté; comensal infalible para los arroces con pollo dominicales de mi abuela; buen compañero de dominó y patica, quien se vanagloriaba de no haber trabajado jamás para gobierno alguno.

 "Yo no permito que me exploten", decía entre cuerda y cuerda. En cambio, la que sí había permitido que la explotaran, exprimieran y oprimieran era su buena esposa, Rosaura, que se rompía el lomo y los ojos cosiendo para la calle de seis a seis; de sus manos comía la familia.

Hoy Carlos Puebla es "el cantor de de la revolución", y tiene estatua y banco propio en el parque mayor del pueblo -banco donde se sienta solito porque en Cuba si tienes estatua es que eres santo y sólo pueden cagarse en ti los gorriones o las gaviotas, dependiendo de cuán cerca del mar esté la tonsura- y sus canciones dan la hora en el reloj del ayuntamiento. Su buen olfato le indicó el momento exacto para subirse al carromato heroico y sacarle provecho a su mayor talento: vivir del figura'o.

Y no es pecado eso, Carlos, así como no es mala la música asnal. Que le pregunten, si no, a alguno de esos borrachitos que te cuenta las putas de su vida cualquier sábado en la madrugada, cuando nadie vigila tu integridad de bohemio disfrazado de piedra, ni recuerda que hay leones amarillos en la ciudad.





Tuesday, 21 March 2017

Needs

Es necesario,
en estos duros días de mansiones e indigentes,
morar en sí mismo.
Caminar en la oscuridad,
limpiar en hollín de la lámpara
para que los que van a oscuras
puedan guiarse por la luz
de tus ojos habitados. 

Hans Børli


Friday, 10 March 2017

Como un libro salvado del mar

No mirar a los mapas, 
seguir en mi mismo 
No andar ciertas calles, 
olvidar que fue mío una vez cierto libro 
O hacer la canción  
Y decirte que todo esta igual 
 la ciudad, los amigos y el mar
 esperando por ti,  esperando por ti...


Ayer hablaba con una amiga de esta canción de Silvio, que ella no conocía y que yo llevo prendida con alfileres en la melena, porque me recuerda siempre aquellos tiempos mejores en que Silvio no estaba a la venta ni yo tenía lazos blancos en la piel y todo era más sangriento y más fácil o más limpio y más difícil, según el mar, y porque es de esas que puedo cantar sin que nadie me insista toda la noche, si me ofrecen una guitarra.




Thursday, 2 March 2017

Woman, oh woman, don't treat me so mean


He despertado sobresaltada, y he pensado primero en los gatos, y luego en la urracas del pino, y más tarde en el perro del vecino, que adolece de los nervios, pero he reconocido su voz, afilada por la rabia, gritando cada vez más alto frases que comenzaban invariablemente con "yo".

La conozco bien. Sé que su feminismo acérrimo no conoce paliativos, y que está tan convencida siempre de que lleva razón que ni siquiera se plantea las esquinas. Sé que no se echa a llorar como yo, después de cinco minutos de discusión; que no carga luego con las culpas propias y ajenas, como yo; que no se avergüenza como yo, hasta el hueso, de cualquier palabra dura que haya pronunciado aunque fuera necesario; que no hace actos de contrición, ni vuelve a amar, como yo.

Y aún así, mientras la escucho hacer astillas la calma húmeda de las cuatro de la madrugada de un jueves que aún huele a cenizas, prefiero mi fragilidad; de un puño cerrado no comen los pájaros.

"No me grites, que no hay por eso más razón en lo que dices", cantaba alguien allá por los ochenta, en otra vida. Quiero creerlo.






Saturday, 25 February 2017

Ya ves

Mi abuelito tenía 78 años cuando se enamoró de esta canción de Pablo. Lo recuerdo cantándola, y la canto yo también. Los motivos siempre, siempre están ahí.


Thursday, 23 February 2017

38

Y aunque llegaran sin mares ni lunas -un poco menos por cada año- llegaron, y son treinta y ocho a veces, y a veces veinte menos, pero son.



Sunday, 19 February 2017

Pequeño poema de casi treinta y ocho y no llueve

Los días sin lluvia se vuelven nudos,
se aprietan un poco más
por cada hora que pasa,
nudo a nudo,
y para aflojarlos
no basta con las uñas
no basta con los dientes
ni con un pedazo de sueño.

No voy a usar las tijeras
no todavía:
voy a intentar soltarlos
sin cortar
untando cada nudo con aceite
de olivos
de camelias
de palabras
como piel
como océano
como querido.



Saturday, 18 February 2017

Friday, 17 February 2017

Just breathe

Entradas en mano; ahora sólo queda la cuenta regresiva hasta el otoño. Nunca la oscuridad me faltó tanto.



Wednesday, 8 February 2017

Once y seis días sin lluvia

Por estos días he descubierto que estoy sola en mi nostalgia de aquel viejo y sus historias, y me ha dolido la espalda como si cargara sobre mis hombros la luna, y he escuchado el ruido seco de la tijera, y he visto la mitad de mi melena esparcida por el suelo, primero, y lista para desaparecer en la basura, luego, como quien descarta un sueño.

Y, sin embargo, aún hay Fito a falta de mar.



Saturday, 28 January 2017

Sapsorrow

Tu voz es el bolsillo donde me escondo cuando estorba el mundo para respirar; no conozco dicha más completa que echarme a tus pies, junto a tu perro, al calor del fuego. Contigo he sido feliz.

Por ti cada erizo de mi vida es Hans, por ti mis zapatos de hierro gastados en pos de un sueño. Por ti la determinación de seguir siendo niña a despecho del tiempo y sus escollos.

Le pedí a la Muerte que se quedara a los pies de tu cama pero no quiso escucharme. Ojalá tuviera un silbido que dar a cambio de tu vida; ojalá todas estas lágrimas tentaran al Diablo.

Adiós, pues, mi buen viejo, mi narrador de cuentos, el último rincón de mi infancia. Lleva a ese perro cínico contigo, y no lo regañes, si le gruñe a Dios.







Wednesday, 25 January 2017

Cosas esplendorosas

Me llega con un mes de retraso: rota, estrujada, húmeda y con una nota del correo francés, disculpándose por el desastre. Pero dice "mi niña" y "te quiero siempre", y la firma mi amor, y eso es suficiente para protegerme de cualquier ventarrón que pretenda colárseme en el pecho: no hay atajo más corto a mi ternura.



 

Monday, 23 January 2017

Martha, my dear

"Lo amo terriblemente. Pero no es posible retenerle. Y no se da cuenta de que, amando como amo, con la peculiar intensidad de aquellos que poseen demasiada energía emotiva, él es, en efecto, el Ángel de la Destrucción."

Martha Guellhorn, carta a Stanley Pennel, "Selected Letters"

 Cuánto debe haberle costado a aquella mujer cuyo nombre comenzaba con M, dejarte ir, amor. Y cuánto debe haberte pesado la vida sin ella para que lo reconocieras luego de muchos años, cuando ya no sería nunca perfecto la primera vez.




Friday, 20 January 2017

De ranas y reyes

Ayer leía este artículo, que no me asombra en lo absoluto porque si hay algo que temen los dictadores de cualquier bando y a cualquier escala es el arte en todas sus formas, porque el arte representa libertad de pensamiento, luz creadora, entendimiento basado en los sentidos, y eso no va, no irá nunca de la mano de la fuerza bruta, de la idea impuesta.

Es apenas lógico que éste sea el primer paso arbitrario del señor Trump, habitante de una mansión que parece sacada del sueño más húmedo y loco de una señora en Hialeah: un desapenque de oropeles y espejos, un híbrido entre el Kremlin y una tienda de chinos, un mausoleo del mal gusto tocado por  Midas.

Me pregunto qué será lo próximo. ¿Quemar libros? ¿Declara espurio a quien sepa hablar sin hacer muecas? ¿Mandar a hacer una roca Tarpeya dorada desde la cual lanzar a artistas e intelectuales? Todo puede pasar a partir de hoy. 

Queridas ranas, disfrutad vuestra culebra.


Thursday, 19 January 2017

Fábulas y reflejos

 —Es institutriz.
¿De las que saben muchos idiomas?
—De las que han conocido muchas lenguas.


E. Jardiel Poncela


En la vida hay que aprender a escoger las batallas y, se pierda o se gane, hay que saber hacerlo con galanura.

Yo, por ejemplo, recuerdo que hace muchos años sostuve una acalorada discusión con una compañera de estudios sobre la correcta prosodia de la palabra "clítoris", que ella se empeñaba en pronunciar "clitóris". Al final gané yo, o eso creí, porque a la vuelta de los años supe que ella era lesbiana aún entonces, y es bien sabido que la práctica vale más que la teoría. Lo cual es bello, e instructivo.


Wednesday, 18 January 2017

Escuchando a Matamoros desde un lejano lugar

Lo dije hace un par de días: yo no necesito ir por la vida proclamando mi identidad porque no hace falta, porque la llevo conmigo siempre, y porque he tenido la gran suerte de vivir en un país donde las diferencias se respetan y, en mi caso, se celebran: en mi grupo de amigos -amigos reales, de carne y hueso, amigos con voz y olores propios, amigos que dejan prendas en tu casa después de una fiesta, o te envían fotos tontas desde la cama para hacerte reír- hay personas de todos los colores, de todas las culturas, de todas la religiones o la falta de ellas. Sus vidas, sus recuerdos, sus experiencias son tan valiosas como las mías, y poder conocerlas de primera mano es un privilegio.

Aún así, cuando me levanto más Mariana que de costumbre, toca cocinar frijoles negros, comprar gardenias, reclamarle a los santos en voz alta, decirle al gato, que no entiende español:"¿Dónde estaba metido el señor esta vez, si se puede saber?", entalcarse dos veces al día y escuchar a Matamoros. Y ya.

Uno pertenece a donde es feliz, partiendo de que las personas sean lugares. Cualquier otra cosa es agua bajo el puente.




Tuesday, 17 January 2017

Cómprelo usted, señorito

Ella tiene un nombre que huele a jazz y a pastel de manzanas, y todas sus cartas marcadas. Viene con un ramito de violetas y nomeolvides y me lo da silenciosa, pero por el puente de ojos aceitunados a ojos pardos pasa el entendimiento arrastrando su siglo de luces.

Dentro de unos años, esta intuición de Piscis doble que ahora es sieteañera se volverá redonda e implacable, y será su mejor arma y su mayor desgracia. Puedo verla ya, haciendo silencio para que los otros cuenten cosas que ella ya sabe; comprendiendo por qué rompen los niños el juguete que más les gusta, y luego lloran; curándose las heridas con agua de mar para que duela el remedio. La veo siendo la estrella más luminosa en el cielo de álguien que no sabe de constelaciones, y la veo encandilando al resto del mundo con esa misma luz que roza y que quema. 

Su suerte está echada, sí, pero no abierta de piernas. Eso queda para las otras.

Monday, 16 January 2017

De tuertos y cetros

 Que fácil es escribir
algo que invite a la acción
contra tiranos, contra asesinos
contra la cruz o el poder divino
siempre al alcance
de la vidriera y el comedor.



Hace unos meses, en lo más agitado de la campaña electoral en Estados Unidos, vi algo que me llamó la atención: un cubano haciendo una arenga a favor de Donald Trump, y exhortando a sus compatriotas a que se unieran a él a las tres de la tarde del siguiente día, domingo, en un maratón de apoyo al candidato republicano. Sobra decir que los comentarios, likes y reacciones fueron cientos y variopintas, pero al día siguiente, a las tres de la tarde, no hubo nadie en el lugar de la cita. Tampoco el orador.

Por estos días he visto algo parecido, un llamado a invadir los puertos aéreos donde hayan cubanos varados, a tomar las calles de Miami e instalar la anarquía hasta que se haga justicia, hasta que todo vuelva a ser como antes, hasta que linchen a Obama. Otra vez, la respuesta ha sido la inercia total.

Desde la pantalla del iPhone las guerras se libran mejor y más cómodamente. A las tres de la tarde de un domingo la Justicia está amodorrada después del arroz con pollo familiar, y se ajusta la venda para descansar los ojos; esto lo saben también los organizadores de las revueltas, que nunca llegan a ser tales precisamente por ello: perro no come perro.


Sunday, 15 January 2017

A hundred billion castaways, looking for a home

Cartas y más cartas a Obama. Todas abiertas, -los empleados de correos en cuba estarían tan felices de verlo- indignadísimas y plagadas de faltas de ortografía, que el coraje aguanta cualquier cosa.

Y yo aquí, pensando que sería más pintoresco, y exactamente igual de útil, si pusieran todas esas cartas en botellas y las echaran al mar. Esto al menos es un clásico de la comunicación con el Imposible, y además sale con cancioncita de Sting.