Una vez alguien me dijo que no escuchaba a Pearl Jam porque ya escuchaba a Creed. Es una de esas frases que me acompañarán toda la vida, como los despertares con rancheras a que me sometía mi vecino, o aquel vaso de leche que mi madre me hacía tragar después de cada comida. Hay mierdas así de inolvidables.
Y sin embargo, yo he dicho algo parecido hace poco: "No escucho a Sabina porque escucho a Tom Waits." La diferencia es que Tom Waits es un mago -con conejos lujuriosos y todo, con pañuelos manchados de sangre menstrual y todo, con palomas tuertas de espiar y todo- mientras que Sabina es un pálida imitación de Bukowski, y yo estoy hasta el sobaco de Bukowski. No hay que rebuscarse tanto para hablar de putas, en serio: cualquier borracho de los que se sientan en el bar de mi calle a envenenarse con ron peleonero y la cárcel de Sing Sing tiene más desgarro que contar, de primera mano y con toda la saliva.
Tampoco me gustan las matemáticas. Para comprenderlas tuve en su tiempo un buen maestro y para evitarlas tengo ahora un cartelito: yo es que soy de letras. De cualquier letra, pero sobre todo de la M: Mariana, Manzanillo, mierda, maravilla y muerto. Y "más, más", también, sobre todo si llueve, que no es una de palo.
Sabina es un genio aunque UD lo niegue.
ReplyDelete¿De qué tipo de lámpara, exactamente?
ReplyDeleteYo prefiero a Paulino y su lata y su armonica.
ReplyDeleteLe dolían otro tipo de amores, supongo. Gracias por la visita y el comentario.
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