—Es institutriz.
—¿De las que saben muchos idiomas?
—De las que han conocido muchas lenguas.
E. Jardiel Poncela
En la vida hay que aprender a escoger las batallas y, se pierda o se gane, hay que saber hacerlo con galanura.
Yo, por ejemplo, recuerdo que hace muchos años sostuve una acalorada discusión con una compañera de estudios sobre la correcta prosodia de la palabra "clítoris", que ella se empeñaba en pronunciar "clitóris". Al final gané yo, o eso creí, porque a la vuelta de los años supe que ella era lesbiana aún entonces, y es bien sabido que la práctica vale más que la teoría. Lo cual es bello, e instructivo.
jejeje.
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