"Lo amo terriblemente. Pero no es posible retenerle. Y no se da cuenta de que, amando como amo, con la peculiar intensidad de aquellos que poseen demasiada energía emotiva, él es, en efecto, el Ángel de la Destrucción."
Martha Guellhorn, carta a Stanley Pennel, "Selected Letters"
Cuánto debe haberle costado a aquella mujer cuyo nombre comenzaba con M, dejarte ir, amor. Y cuánto debe haberte pesado la vida sin ella para que lo reconocieras luego de muchos años, cuando ya no sería nunca perfecto la primera vez.
No comments:
Post a Comment
¡Habla, pueblo de Aura!