Andaba entre café y melenas, como siempre los sábados, persiguiendo tomeguines y recogiendo guayabas, y me he encontrado esta página, y allí esto:
"Es una película para los fuertes de estómago, para los que se quedan ahí a sabiendas de que lo que van a ver les va a patear el alma. Pero sobre todo es una película para los que, como yo, piensan que las relaciones humanas son más complicadas que cualquier cliché, y que explicarlas o encasillarlas es tan fútil como arar en el mar. El corazón es como una cebolla: por cada capa gruesa y jugosa de sentimientos impuestos por los prejuicios y las tradiciones hay otra finísma, débil y transparente pero tangible y entrevenada de secretos.
Con esas capas hizo Liliana Cavani "El Portero de Noche", y sobre esas capas construyó Charlotte Rampling su personaje, una de las actuaciones más brillantes que he visto jamás."
Y he pensado, "caramba, qué conocidos me resultan esos dos párrafos sobre una de mis películas del corazón." Tan conocidos, de hecho, que decidí revisar a ver si era que los había escrito yo...¡y resulta que sí, que los había escrito yo!
Que no haya para el texto original más crédito que un enlace apenas visible al final de cien imágenes no me preocupa, ya me he acostumbrado; hace tiempo que veo escritos y frases y hasta conversaciones mías reproducidas casi íntegramente por ahí, sin que me haya cambiado por eso la marea en el pelo. Me mortifica más verlo acompañado de otras líneas que describen el sadomasoquismo como algo enfermizo, y la relación de los protagonistas como "morbosamente retorcida", porque mi punto de vista es exactamente el contrario y la intención de mi entrada era enarbolarlo.
Hay que leer más y mejor. Y sé que hay muchas maneras de no entender algo, aún leyendo, pero al menos hay que intentarlo. Eso, o dejar menos rastro de sangre en la nieve de esta guardarraya.
Just saying.