Pero la respuesta no importa. Importa ser Piscis y tener mucho pelo y una copa de vino en la mano de manera que sea posible escuchar calladita y con los ojos muy abiertos; así la perplejidad pasa por atención, y el mutismo por asentimiento, y el colorcito en las mejillas por empatía.
Luego, cuando te desnudes frente al espejo y tu reflejo pregunte: "Honestamente, ¿qué fue eso?", ya será muy tarde para responderle que tú qué coño sabes.
Bravo otra vez!
ReplyDeleteGracias mil, también por pasar.
ReplyDeleteTiruriru tirurirutú!
ReplyDeleteGracias a usted también, y que tenga buen día.
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