Acabo de recibir un mensaje de Twitter donde dice que hace rato no voy por allá y que se me extraña.
Twitter me extraña! A mí! A punto estoy de derramar una lágrima, como Ruperta. Pensar que ando siempre quejándome de la técnica y sus adelantos, de la frialdad de la sociedad moderna, y resulta ser que en Twitter hay toda una constelación de gente buena que le echa a uno de menos cuando no aparece por un tiempo. Si eso no es suficiente para hacer retoñar la fé en el mejoramiento humano, no sé qué diga.
Ayer, cuando me fui a la cama, no era más que una treintañera agripada. Hoy soy una mujer mejor.
(Apuesto a que más de uno pensó que ésta entrada iba sobre pajarillos, la primavera, florecitas y esas cosas. Aún no, almas cándidas, aún no.)
Y ya pasaste por allá?
ReplyDeleteNo, estoy esperando que me inviten a comer. :)
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