Como diría cierto enano baboso en la voz de cierta calva preciosa, nada es comparable. Nada en el mundo se compara a la sensación de tener en las manos el libro que sabes que vas a amar desde el primer párrafo, o el disco que escucharás una y mil veces por el resto de tus días.
El "Violeta Violeta" de Kaizers Orchestra llegó ayer y su carátula me llenó la vida de sombreros de copa, gatos negros, flores anacrónicas y máscaras antigas. Dentro, la historia de Beatrice, flotando entre su locura y la realidad, su hija Violeta, la niña dorada que atrae a los cuervos y el padre de esta, que teme a ambas y decide separarlas.
Con canciones como "Siete baldes de lágrimas son suficientes, Beatrice", "Madre, tu vestido huele a gasolina" y "Una para el órgano, una para mí" los Kaizers narran la historia fascinante y oscura de una madre y una hija cada vez más parecidas, más cercanas a pesar de la distancia que el padre ha puesto entre ellas y el miedo de éste, tan abarcador que decide vender a la niña como esclava para librarse de él. La venganza de Beatrice, que los sigue en sueños envuelta en su traje de novia chamuscado, será terrible e irremediable.
Podría bailar en una pata como Rumpelstinkin, pero me limitaré a recomendar no sólo este álbum sino todos los de Kaizers Orchesta. Escúchenlos como hace Tom Waits, sin entender una palabra de su dialecto desesperante pero con el corazón abierto, les aseguro que no se arrepentirán.
Me gusta. Pero ya podías ir traduciendo, digo, si quieres que además de que nos deleitemos con la música lo hagamos también con la letra ;-)
ReplyDeletePrometo a largo del día traducir esta canción al menos.
ReplyDeletePor cierto, no veo por aquí a cierto ciudadano de los cojines. Hay cada gente cobarde...
Esta canción, Rompecorazones, se la canta Violeta a Beatrice cuando se da cuenta, a los catorce años,de que pese a los esfuerzos de su padre ha crecido para ser idéntica a ella. Aquí va la traducción:
ReplyDeleteTú y yo somos como dos gotas de agua
al menos si le preguntan a él.
Yo suelo poner un disco
con las canciones que solías cantar
hasta que me dormía en tu regazo.
Antes veía poco
y lo que veía se esfumaba
pero ahora lo veo todo con tus ojos.
En el dedo llevo un anillo
y en el anillo dice "tú eres mi rompecorazones"*
Me pregunto si estás ahí, en algún lugar,
y te envío mis pensamientos.
Si los recibes dame una señal y te enviaré aún más.
Él no me cuenta nada y mis recuerdos son pocos
pero hay cosas que no me puede quitar,
como cuando yo corría en el jardín
y me escondía en la hojarasca.
Tú contabas hasta cien, y yo sabía que me veías.
Riego mis plantas y cuido los retoños
mientras los minutos pasan
y los días y los años,
y los que están vivos podrán verlo.
Quizás no te encuentre,
quizás haya esperanza.
Quizás tú ya no piensas en mí.
Pero yo sigo esperando el día
en que estemos de nuevo tú inclinada
y yo de puntillas.
*En noruego se le llama "rompecorazones" a los niños adorables que muchos quieren y miman.
Linda letra pero prometo no regresar si me piden poner otra palabreja como contraseña...que la ultima todavia me tiene pensando..."CINGU"....algun mensaje subliminal?
ReplyDeleteMariana, pon order en esta cantina y cambia la musica por alguito del Benny.
Cuando vuelva en sí se lo digo, ahora anda por la casa creyéndose Uma y bailando con Urge Overkill.
ReplyDeleteY de cualquier forma, "gu" es mejor que "gao" así que no te quejes.