"Un hombre es violado en la "Plaza del Pescado" de Bergen, ante los ojos atónitos de turistas y paseantes."
El encabezamiento de la noticia me sorprende. Algo tan brutal, a plena luz del día y en público suena tan lejos de la Noruega que conozco, donde los crímenes de caracter sexual son más perseguidos aún que los homicidios...Sigo leyendo:
"Un hombre de sesenta años fué arrestado ayer en Bergen por haberle practicado sexo oral a otro hombre en la céntrica Plaza del Pescado. Ambos sujetos se hallaban en estado de embriaguez."
Acabáramos. La violación de que se habla son dos borrachos a quienes se les moja la canoa. Y para eso dejó una enfriar el café?
No se me malentienda. Estoy completamente de acuerdo en que la policía interviniera y entablara una denuncia contra el..cómo llamarle...felador de marras. Por alteración del orden, por conducta inapropiada, etc. Pero vamos a poner los pies sobre la tierra: no fué una violación. No hubo coerción ni coacción, penetración o daños psíquicos -el ofendido se enteró de lo que le habían hecho cuando lo montaron en la patrulla-. Ni siquiera hubo erección, por el grado de intoxicación etílica del infelíz agravado. Estuvo mal hecho, sí, pero tampoco hay que exagerar.
Señores alarmistas, en aras de contribuir a que adquieran una visión más apropiada sobre la diferencia entre estupro y repello, les aconsejo que se den una vueltecita por Barataria. Allí encontrarán, además de un oráculo, varios camellos en los que podrán experimentar toda suerte de toqueteos impúdicos y fraseología explícita. Será una aventura, se los aseguro, pero lo más sorprendente de todo será descubrir que cuando se bajen del peculiar vehículo todo seguirá como antes. Y en caso de que se sientan ofendidos, cualquier local puede hacerles el favor de escribirles en el diccionario de bolsillo las mil y una maneras de cagarse en la madre del repellador. No hay nada más refrescante, créanme.
Cuando regresen, traigan consigo un poquito de tal relajamiento, y dejen la terminología trembunda para cuando se necesite en serio, de manera tal que los que aún leemos el diario podamos seguir haciendolo sin temor a que las noticias sean sobre lobos y zagales.
Foto: The Pogues, uno de los mejores grupos que conozco. El que no haya coreado "Dirty Old Town" con una botella y media de vino entre pecho y espalda no sabe lo que es la vida.
No comments:
Post a Comment
¡Habla, pueblo de Aura!