“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Thursday, 26 August 2010

Pinchacito tenedó

Lo confieso, veo a Jamie Oliver. Me encanta cocinar, me gustan los programas culinarios -de niña no me perdía a Nitza, aunque no puse los pies en la cocina más que para comer hasta los veinte años- y si tengo que escoger entre él y Nigella me quedo con el primero, porque para ver  a una mujer pelinegra y con la boca grande chuparse los dedos ronroneando mientras prepara algo italiano ya puedo poner un espejo en la cocina.

Así, pues, viendo a Jamie cecear y anunciar cada dos segundos que todo le está quedando "lovely, just lovely" desde el comedor de una escuela primaria en los Estados Unidos me entero de algo que me pareció realmente chocante. Resulta ser que, al menos en esa escuela, a los niños entre cuatro y diez años no se les permite utilizar cuchillos y tenedores en el comedor, de manera tal que comen con cucharas. Con cucharas, como los presos. 
A Jamie le parecía inaudito, y a mí, que recuerdo la insistencia constante de mis padres  para que mis hermanos y yo aprendieramos, desde que pudimos sostenerlos en las manos, a utilizar correctamente los cubiertos, también.

 La razón que esgrime el rector de la escuela es la violencia: no se les permite el acceso a objetos punzantes pare evitar desgracias más o menos accidentales. Como madre de niños en edad escolar me gustaría comprenderlo, pero como persona civilizada no puedo porque estoy plenamente segura de que no es la única causa y de que además están creando minusválidos sociales en masa.

La probabilidad de que esos niños aprendan a manejar un cuchillo y un tenedor en sus casas es tan baja que espanta. Cuando comen en familia siguen utilizando las cucharas a las que están acostumbrados en la escuela, que es donde ingieren la mayor parte de sus comidas diarias. Entregarles cubiertos cuando comienzan la adolescencia y pretender que se familiaricen con ellos es como esperar a que crezcan para enseñarlos a dar las gracias: se puede lograr, pero toma incontables veces más tiempo y raramente es algo espontáneo.

La conclusión es que en un país donde las hamburguesas, pizzas, nuggets y perros calientes son el menú oficial, los cubiertos van siendo cada vez menos necesarios. Lógico, pero espeluznante.

4 comments:

  1. You know forks were invented so that man could at least make a pretense of separating himself from the apes. ~Goldie Hawn

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  2. A mí me parece realmente penoso. Y lo peor es que las familias hacen nada para remediar el desastre.

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  3. La educación comienza en la casa, pero no siempre esta norma se aplica, lamentablemente. Así tenemos hordas de niños obesos actualmente en muchos países, y otras de maleducados, porque comienzan comiendo con cucharas y terminan con tenedor sin saber muy bien que hacer con él.

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  4. Pero igual la parte de atrás de la cuchara se afila y ahí está el objeto punzante. Y si cambian para cubiertos plásticos? No dudo de las buenas intenciones del director, con la cosas que se están viendo, el pensará que cualquier precaución es poca, su responsabilidad es mucha. Lo entiendo. Pero lo que más me preocupa es que haya que llegar a esos extremos.

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