La cantaba su abuelita Cristina, una gallega con el pelo muy blanco y ojos como cuentas. La cantaba su madre, mamá Fela, quien puso en marcha la idea de la sortija, tan desafortunada. La cantaba él, mientras daba chágara en la carnicería. La canta su hijo, cuando talla tótems improvisados para regalar a la niña. La canta su nieta, entre dientes para que no la oiga Mariana.
Con las barbas de Maceo
vamos a hacer una escoba
para barrer los cuarteles
de las tropas españolas.
Foto utilizada por mi abuelo para la campaña política en que salió electo consejal del Partido Conservador y luego Alcalde de Manzanillo.
Gracias. Todavía soy capáz de moquear, no te imaginas cómo lo extraño.
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