“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Sunday, 30 December 2012

Hippie New Year

Esta casa y sus dueñas les desean a absolutamente todos ustedes -incluso a tí, Dagoberto, que no por troll eres menos- un año nuevo de luz y puertas abiertas. Gracias por haber estado.


Tuesday, 25 December 2012

Amargucala

Los videos de esta mujer pululan en las redes sociales, porque no hay nada tan sabroso como ver a alguien haciendo el ridículo. Yo la miro y no sé exactamente por dónde comenzar a horrorizarme, pero entre el asco y la pena que me inspira creo que al final gana la pena, porque un papelazo tan enorme sólo puede ser producto de una soledad igual de grande. Eso sí, líbreme el cielo de tenerla jamás como vecina, porque no respondo de mis tendencias homicidas.

Monday, 24 December 2012

Must be Santa, Santa, Santa

Dasher, Dancer, Prancer, Vixen, Comet, Cupid, Donder  y Blitzen. Vaya manera de desmoralizar a unos pobre renos...

Sunday, 23 December 2012

Dear God


Y yo todavía creo en Ti, pero a ver si nos llamamos a contar, carajo, que cada día vamos peor.



Nochebuena II


Esta va para mi familia.

Para mis abuelos, que lucharon a capa y espada por mantener sus tradiciones y hacían de la Nochebuena un espectáculo. Para mis padres, que los secundaron a pesar  de las presiones y el cansancio y ponían lo mejor de sí para que el espectáculo fuera de altura.

 Para mi hermana, compañera de juegos y peleas, que componía conmigo el duo "Las Supertestigos" y conmigo iba desde el patio hasta la cocina en incontables viajes para repartir traguitos y picaditos y llevar mensajes entre los mayores.
Para mi hermano, que no sabe de  esos tiempos porque cuando tuvo edad para recordarlos el hecho de invitar a treinta personas para una cena se había convertido en una utopía.

 Para aquel arbolito hecho de un arbusto de "espino" que íbamos a cortar a la finca y adornabamos con lo que quedaba de las bolas y los bombillitos de antaño y que era nuestro orgullo, porque resplandecía y los vecinos hacían cola para verlo de cerca.

Para mis tías, las grandes ausentes, que mandaban postales de colores brillantes que también iban a parar al arbolito y que celebraron sus fiestas cada año tan lejos de nosotros y a la vez tan cerca, porque seguían en el recuerdo de todos.

 Para Angelito Ferrales, el capatáz de siempre, encargado invariable de asar el puerco, y para su turba de negritos que revoloteaban alrededor de la casa grande, esperando llevar su parte.

Para todos aquellos invitados que no daban un palo al agua a la hora de trabajar, que comían con un entusiasmo envidiable y que a menudo pedían raciones extras para llevar a los que se habían quedado en casa pero que eran tan amables y alegres, tan de llenar la casa de bromas y partidas de dominó.

Va, en fin, para nosotros, los que fuimos, vivos o muertos, lejanos o cercanos. Felíz Navidad.

Saturday, 22 December 2012

Wednesday, 19 December 2012

Para Ty, de Tyrone, rey del Kindergarten

Si puedes cantar con Janis también puedes con el Zappa. No será políticamente correcto, pero eso a tí, a mí y -no se lo digas a nadie- a tu seño, no nos importa, ¿verdad?

Rock on! :)


If it makes you feel good


"You're out on the streets looking good, and baby, deep down in your heart I guess you know that it ain't right..." Lo mejor de recuperar la voz después de la gripe es poder cantar con Janis, a todo pulmón y con profusión de pelos, mientras anochece a la tres de la tarde.

Mirror mask

Hermana de pánico matutino. Qué cruz, Dios de los pobres...


Spin the black circle

Con estas imágenes  y el recuerdo de mi propia voz susurrando "Eddie, Eddie, Eddie..." cuando salió al escenario, con un fervor del que sólo Cacha conoce parangón y que no me avergüenza porque veo, aún veo, hice un talismán y me protegí de la amargura -que no de las lágrimas- al llegar a mi ciudad en Julio y encontrarla convertida en un moridero de pobres.

El círculo negro sigue girando, pero entre vuelta y vuelta hay puntos de luz.



Pearl Jam. Ziggo Dome, Amsterdam, 27 de Junio de 2012

Monday, 17 December 2012

Dame diecisiete velas, Mayembe


Ahora mismo, en algún lugar de mi ciudad, hay tambores batá cantándole fe incondicional a un viejo con muletas. Ojalá sean escuchados.



Sunday, 16 December 2012

Ars

Una pátina verdinegra de tiempo húmedo salpicada de iridiscente mierda de gaviotas y el cielo clemente de la vieja Cristiania de fondo: eso le falta a esta mujer para parecer pensada por Gustav Vigeland.







Saturday, 15 December 2012

Ruinas

Estoy cansada de no saber dónde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrado ¿Qué tenemos nosotros que ver con los cementerios de los países donde vivimos?

¿No comprendéis? Nosotros somos aquellos que miraron sus pensamientos uno por uno durante treinta años. Durante treinta años suspiramos por nuestro paraíso perdido, un paraíso nuestro, único, especial. Un paraíso de casas rotas y techos desplomados. Un paraíso de calles desiertas, de muertos sin enterrar. Un paraíso de muros derruidos, de torres caídas y campos devastados...


Dejadnos las ruinas. Debemos comenzar desde las ruinas. Llegaremos.

María Teresa León Memoria de la melancolía

Friday, 14 December 2012

Máscaras

Últimamente tengo la impresión de que no pasa día sin que vea al menos dos o tres decenas de fotos donde aparecen máscaras de gas. Es comprensible, la fascinación por la memorablia bélica es algo que muchísima gente -entre ellas mi padre, que sueña con una colección- comparte.

Yo, en cambio, no siento por ellas predilección alguna, porque por más que las asocie a dos de las cosas que más me gustan en el mundo, los libros de Neil Gaiman y la música de Kaizers Orchestra, también las conecto inevitable y tristemente a un espectáculo lamentable: tres o cuatro docenas de niños rojiblancos saliendo de sus aulas en estampida, desconcertados por el sonido penetrante de una sirena que aullaba de pánico y los gritos de los maestros exitados,  tratando de ponerse como mejor podían una máscara antigas rusa que apestaba a goma húmeda, metiéndose en un agujero largo cavado debajo de un flamboyán y esperando, con el corazón desbocado y las blusas del uniforme empapadas de sudor, el ataque de un enemigo que en ese mismo momento se tomaba otra de las Coca Colas del olvido nuestro de hacía tres décadas.

 Supongo que es un trauma. Uno de tantos, dirán por ahí.



Thursday, 13 December 2012

Verbos para regresar a casa


Cerrar la nieve, largar las botas, soltar el sostén, preparar un ponche cargado de Bacardí y dejar que esto suene.


Wednesday, 12 December 2012

Una regla es para romperla

El Tea Party se escandaliza, mientras otros aplaudimos de puro regocijo. Este libro va a figurar en mi librero y en los libreros de mis amigos desde ahora y para siempre, porque yo me ocuparé de que así sea: esta es la literatura que quiero para nuestros niños.

¡Hurra por las sonrisas que vendrán!

Paréntesis

Porque incluso los que amamantamos nuestros demonios cada tres horas tenemos sonrisillas guardadas en una cajita. O porque es miércoles de hielo. O porque hoy, si nos portamos bien, se nos acaba esta porquería de mundo. O porque sí, que ya es bastante.

http://manual-de-un-buen-vividor.blogs.elle.es/2012/12/10/hasta-luego-lucas/

Urging Fidel Castro to abandon fields and castles

Come me


 Mi mejor amiga acaba de comprarle a mi padre "Kaputt", de Curzio Malaparte, autor de "La piel", uno de sus -y mis- libros más queridos.

 Yo lo he buscado infructuosamente durante años incluso en librerías de Sevilla y Madrid, y sé que el regalo* lo hará feliz. Me preocupa, eso sí,  la paz mental del  resto de la familia y los amigos, que tendrán que escuchar muchas veces el recuento de pasajes como el de abajo, pero cada pena a su hora.

"Meses después, cuando el Duce ha caído y las tropas aliadas avanzan hacia Nápoles, Malaparte logra llegar de incógnito a su casa en Capri y se cruza caminando por el bosque con su vecino Axel Munthe, que había hecho célebre su amor por las aves en su best seller La historia de San Michele. Munthe le pregunta preocupado si es cierto que los nazis matan a los pájaros. El mundo no tendría sentido sin el canto de las aves, dice. Malaparte le contesta que, cuando seguía a las tropas alemanas por Ucrania, cruzaban un bosque en medio de la niebla y se oía un lamento horrible que se fue acallando de a poco hasta que desembocó en el más escalofriante silencio. Entonces se alzó la niebla y Malaparte comprendió qué había sido aquel sonido: judíos clavados vivos a los árboles que rogaban a los que pasaban a sus pies que les acortaran su suplicio con un misericordioso balazo. El espeluznado doctor Munthe quiere retirarse, pero Malaparte no ha terminado: agrega que sólo oyó ese silencio otra vez en su vida, el día anterior en el puerto de Nápoles, mientras buscaba quién lo cruzara a Capri. En un sótano descubrió una perrera clandestina. Rebalsaba de perros enloquecidos pero, inexplicablemente, no ladraban: les habían cortado la lengua al capturarlos para poder hacer acopio de mercadería sin llamar la atención, y luego ir matándolos y vendiendo la carne a precio de oro en el mercado negro."




*Gracias otra vez, mi dulce Ofelia. Cada vez me convenzo más de que nuestros mayores tenían razón cuando decían que el que tiene amigos tiene centrales, por mucho que ya Cuba no los tenga. Te quiero.

Tuesday, 11 December 2012

Little girl blue


Porgy and Bess es la ópera preferida de mi papá, y Billie una de sus amadas. Nunca sabré bien cómo agradecerle haberme arropado con su gusto impecable tantas noches.

Luciérnagas


Real-life Grave of the Fireflies: (Photo) Stoic Japanese orphan, standing at attention having brought his dead younger brother to a cremation pyre, Nagasaki, by Joe O’Donnell 1945
 This photograph was taken by an American photojournalist, Joe O’Donnell, in Nagasaki in 1945.
 He recently spoke to a Japanese interviewer about this picture:

“I saw a boy about ten years old walking by. He was carrying a baby on his back. In those days in Japan, we often saw children playing with their little brothers or sisters on their backs, but this boy was clearly different. I could see that he had come to this place for a serious reason. He was wearing no shoes. His face was hard. The little head was tipped back as if the baby were fast asleep.
 “The boy stood there for five or ten minutes. The men in white masks walked over to him and quietly began to take off the rope that was holding the baby. That is when I saw that the baby was already dead. The men held the body by the hands and feet and placed it on the fire.
 “The boy stood there straight without moving, watching the flames. He was biting his lower lip so hard that it shone with blood. The flame burned low like the sun going down. The boy turned around and walked silently away.”

Si tuviera que ponerle cara al horror de la guerra, sería la de este niño la que utilizaría. No me interesa saber quienes son los buenos o quienes los malos, sus motivos o sus técnicas: mientras esta fotografía viva en mi cabeza nadie me convencerá de violencia alguna.

Colgando al mesajero

Y de la misma manera en que William Shakespeare no vivió nunca en París ni fue dueño de librería alguna, los piratas no se cubrían los ojos con parches negros porque fueran tuertos sino para poder ver mejor de noche.

Panda de tontos románticoignorantes.

Sunday, 9 December 2012

Cave adsum

Leído en Tumblr:

-¡Mi amor!
-¡Mi vida!
-¡Luz de mis ojos!
-¡Fuego de mis entrañas!
-¡Eyaculación de mis erecciones!

Corren tiempos tan extraños que ni siquiera la babosería más tradicional está a salvo. Bien está saberlo.

Saturday, 8 December 2012

Friday, 7 December 2012

C es de cizaña

De cuando las mujeres y los hombres parecían lo que eran y andaban contentos de que así fuera.



Thursday, 6 December 2012

Cañones

Buffalo Bill. Sexo. Migrañas. Arte. Langostas. Espejuelos. Cigarrillos. Melenas. Nostalgia. Drogas. Cuadrado negro. Dadaísmo. Kafka. Guerra. Mingus. Angustia. Tetas. Perros. Automóviles. Asesinatos. Munch. Boxeo. Grosz. Violencia.

¿Es de extrañar que esté metida hasta el cuello en la serie? Por supuesto que no.




Wednesday, 5 December 2012

Cuentecillo


My kids are starting to notice I'm a little different from the other dads. "Why don't you have a straight job like everyone else?" they asked me the other day.

I told them this story:
In the forest, there was a crooked tree and a straight tree. Every day, the straight tree would say to the crooked tree, "Look at me...I'm tall, and I'm straight, and I'm handsome. Look at you...you're all crooked and bent over. No one wants to look at you." And they grew up in that forest together. And then one day the loggers came, and they saw the crooked tree and the straight tree, and they said, "Just cut the straight trees and leave the rest." So the loggers turned all the straight trees into lumber and toothpicks and paper. And the crooked tree is still there, growing stronger and stranger every day.
Tom Waits

Monday, 3 December 2012

Muñecos


Pompel y Pilt representan, para muchos de mis amigos noruegos, lo más siniestro que ofrecía la programación infantil de los 70. Yo, que crecí amando esto, me declaro incapaz de comprender el trauma.

Pompel...


Sunday, 2 December 2012

Cinco más

Las palabras de hoy son mataperro, sonata, gendarme, musaraña y lontananza.


Friday, 30 November 2012

Mermelada de perlas


The world is a vampire

El molino donde según la leyenda eslava habitaba Sava Savanovic se ha derrumbado, y las autoridades de Bajina Basta, que achacan el hecho al regreso del temido vampiro, recomiendan a los vecinos del condado poner cruces visibles y abundante ajo en sus casas, a fin de protegerse contra el malvado.

Las viejas criaturas de la noche despiertan y caminan entre nosotros. ¡Tiemblen, hordas de vampiros hollywoodenses, relamidos y desangelados e incluso menores de edad: ustedes serán las primeras víctimas!


Tiptoeing through the winter

Muy fuerte no será, pero lo que es pisar, pisan.


Tuesday, 27 November 2012

My name is Might-have-been

Las palabras de hoy son embalsamador, pellejo, sumiso, vesania, sierpe y ventolera, en este orden por ser martes.


Dream a little dream

Y he aquí que yo, reina de los sueños estrafalarios con vetas humberthumbertianas y profusión de presagios tenebrosos, he soñado hoy que un Eddie Vedder cuarentón cantaba sólo para una treintañera yo de entre toda una multitud, y he sido tan feliz en el sueño que mi sonrisa hubiera podido iluminar cualquiera de las oscuras y maltrechas calles de mi pueblo natal y ser la maldición de los ladrones y los amantes en las esquinas.

Ya puedes descansar, mi buen Freud.







Monday, 26 November 2012

Aviso


Beware the autumn people.
For some, autumn comes early, stays late, through life, where October follows September and November touches October and then instead of December and Christ’s birth there is no Bethlehem Star, no rejoicing, but September comes again and old October and so on down the years, with no winter, spring or revivifying summer.
For these beings, fall is the only normal season, the only weather, there be no choice beyond.
Where do they come from? The dust.
Where do they go? The grave.
Does blood stir their veins? No, the night wind.
What ticks in their head? The worm.
What speaks through their mouth? The toad.
What sees from their eye? The snake.
What hears with their ear? The abyss between the stars.
They sift the human storm for souls, eat flesh of reason, fill tombs with sinners. They frenzy forth. In gusts they beetle-scurry, creep, thread, filter, motion, make all moons sullen, and surely cloud all clear-run waters. The spider-web hears them, trembles—breaks.
Such are the autumn people.
” 
 
Ray Bradbury, Something Wicked This Way Comes (1962)

Nadie podrá quejarse de que no fue advertido a tiempo, luego. Cierren la puerta cuando se vayan, eso sí.

Maybe we're lying

...then you better not stay.



Encallado en tus hombros

Dos urracas pendencieras y un resfriado, pero sí.


Sunday, 25 November 2012

Sal, pimienta o cianuro




Las palabras de hoy son ombrófilo, mácula, acertijo, gragea, sibila, mitrado y lóbrego.
 
V. Clavijo-Telepnev
 

Friday, 23 November 2012

De gatos y notas


Smoky hookahs, smoking hookers and Nick. Nick.


Recuento

Tengo un gato que se cree perro, una cafetera que se cree barco de vapor, una lluvia que sabe echarle ganas al asunto y un San Juan Lennon, escarabajo y mártir, que escucha mis plegarias.

¿Qué más puede pedirle al otoño alguien tan pequeñito?




Monday, 19 November 2012

Sunday, 18 November 2012

Friday, 16 November 2012

Fobos

Desde hace años y de entre todos los villanos del mundo ficticio, he tenido estos dos para pensarlos de puntillas, porque tienen el don de escalofriarme como un paso en falso en la escalera.



Ayer, después de ver Lawless, he agregado otro a la lista:



Líbreme Dios de encontrarme a cualquiera de ellos detrás de un sueño.

Wednesday, 14 November 2012

Erini

Cuando era muy joven,  husmeando en el librero de mi papá -el entretenimiento favorito de toda mi infancia y temprana adolescencia- encontré este libro, La Isla de los Locos, de André Soubirán. Sólo lo leí una vez, y recuerdo que al terminarlo lo aparté de mi con el horror en carne viva pero también convencida de que las atrocidades que el autor narraba pertenecían a otro tiempo, a una época en que la maldad era vista entre dedos, a una era que no regresaría.

En 1984 se practicó en Noruega la última lobotomía a niños de procedencia romaní. Hace sólo tres años murieron por en La Habana  30 pacientes del manicomio de Mazorra, por inanición e hipotermia. Los orfanatos y hospitales psiquiátricos de todo el mundo alimentan cada día el morbo de la prensa con cucharadas de brutalidad.

La barbarie no desaparecerá mientras nosotros permanezcamos, esa es la verdad. La maldad no depende del desarrollo, ni de la bonanza económica, ni de las leyes estrictas. Depende de la diferencia entre el fuerte y el débil, de la capacidad de hacer daño, del impulso de probar a ver qué pasa y de la posibilidad de una justificación.

Ojalá no hubiera crecido para saberlo.


Tuesday, 13 November 2012

Tori Amos - Smells Like Teen Spirit

Soul asylum

Llegué al blog de Jon Crispin siguiendo  este  hilo, y ahora no puedo salir aunque me convendría mucho, porque siento que voy dejando astillitas de corazón en cada habitación de esos manicomios que retrata.

Cuan penosos somos, buen Dios.


Algunos de los enseres pesonales de la maleta de Dymtre, uno de los reclusos del manicomio Willard. El perro de madera le está haciendo guiños a todas mis lágrimas.

Saturday, 10 November 2012

Neilish

Happy birthday, one and only, master of dreams, star hunter, storyteller.


Monday, 5 November 2012

V es de vodka y Violeta



V spør om tid kan endre alt
Ting som kommer, ting som har vært
Om svart kan bli kvitt og så svart igjen
Og tar du sted med i evalueringen
i såfall, er me på rett sted
Og vil du ta meg med deg uansett kva som skjer

V pregunta si el tiempo lo cambia todo
lo que ha sido y lo que será
si lo negro puede tornarse albo y luego oscurecer otra vez
y si eres parte del examen
porque en ese caso estoy en el lugar adecuado
siempre que me lleves contigo sin importar lo que pase.

Friday, 2 November 2012

363

Dos días silenciosos desde las brujas. El hombre-lobo y yo llevamos bien las cuentas.


Thursday, 1 November 2012

Je te perds

Je te sens, je te joue, je te mise, je te perds, je te veux, je m’entête, je remise, je reperds, je rejoue...



Je te perds

Je te sens, je te joue, je te mise, je te perds, je te veux, je m’entête, je remise, je reperds, je rejoue...

Día de Todos Mis Santos







Monday, 29 October 2012

L de luz

BELLEZA CRUEL

Dadme un espeso corazón de barro,
dadme unos ojos de diamante enjuto,
boca de amianto, congeladas venas,
duras espaldas que acaricie el aire.
Quiero dormir a gusto cada noche.
Quiero cantar a estilo de jilguero.  
Quiero vivir y amar sin que me pese 
ese saber y oír y darme cuenta;
este mirar a diario de hito en hito
todo el revés atroz de la medalla.
Quiero reír al sol sin que me asombre
que este existir de balde, sobreviva,
con tanta muerte suelta por las calles.

Quiero cruzar alegre entre la gente
sin que me cause miedo la mirada
de los que labran tierra golpe a golpe,
de los que roen tiempo palmo a palmo,
de los que llenan pozos gota a gota.

Porque es lo cierto que me da vergüenza,
que se me para el pulso y la sonrisa
cuando contemplo el rostro y el vestido
de tantos hombres con el miedo al hombro,
de tantos hombres con el hambre a cuestas,
de tantas frentes con la piel quemada
por la escondida rabia de la sangre.

Porque es lo cierto que me asusta verme
las manos limpias persiguiendo a tontas
mis mariposas de papel o versos.
Porque es lo cierto que empecé cantando
para poner a salvo mis juguetes,
pero ahora estoy aquí mordiendo el polvo,
y me confieso y pido a los que pasan
que me perdonen pronto tantas cosas.

Que me perdonen esta miel tan dulce
sobre los labios, y el silencio noble
de mis almohadas, y mi Dios tan fácil
y este llorar con arte y preceptiva
penas de quita y pon prefabricadas.

Que me perdonen todos este lujo,
este tremendo lujo de ir hallando
tanta belleza en tierra, mar y cielo,
tanta belleza devorada a solas,
tanta belleza cruel, tanta belleza.

Ángela Figuera Aymerich

Monday, 22 October 2012

Attitude to a Miss

That night was to decide
if she and I
were to be lovers.
Under cover
of darkness
no one would see, you see.
I bent over her, it’s the truth,
and as I did,
it’s the truth, I swear it,
I said
like a kindly parent:
“Passion’s a precipice –
so won’t you please
move away?
Move away,
please!”

Vladimir Mayakovsky 1920

Thursday, 18 October 2012

Presque une enfant

Tonight tonight


Sí, lo he puesto antes acá, pero lo vuelvo a poner porque hay un gato, porque llueve, porque los árboles se han quedado sin hojas y porque me ilusiona imaginar que le hago la segunda voz al Eddie. So there.

Wednesday, 17 October 2012

I Don't Like Mondays


Standing in the shower, letting the water run over her, washing it away, washing everything away, she realises that what made it the hardest was that it had smelled just like her own high school.

She had walked through the corridors, heart beating raggedly in her chest, smelling that school smell, and it all came back to her.

It was only what, six years, maybe less, since it had been her running from locker to classroom, since she had watched her friends crying and raging and brooding over the taunts and the names and the thousand hurts that plague the powerless.
None of them had ever gone this far.

She found the first body in a stairwell.

That night, after the shower, which could not wash what she had had to do away, not really, she said to her husband, "I'm scared."

"Of what?"

"That this job is making me hard. That it's making me someone else. Someone I don't know any more."

He pulled her close, and held her, and they stayed touching, skin to skin, until dawn.

Neil Gaiman


Tuesday, 16 October 2012

I am not in love

And then there was the time that one of them simply wouldn't return her calls to his office. So she called the number he did not know that she had, and she said to the woman who answered that this was so embarrassing but as he was no longer talking to her, could he be told that she was still waiting for the return of her lacy black underthings, which he had taken because, he said, they smelled of her, of both of them. Oh, and that reminded her, she said, as the woman on the other end of the phone said nothing, could they be laundered first, and then simply posted back to her. He has her address. And then, her business joyfully concluded, she forgets him utterly and forever, and she turns her attention to the next.

One day she won't love you too. It will break your heart. 

Neil Gaiman

Tuesday, 9 October 2012

Mind guerrilla



Recordatorio


Sam y Berta eran los más pobres del mundo. Y no sólo eran pobres sino que no tenían siquiera un niño, por pequeñín que fuese.

Berta dijo un día: "Quiero un niño", y Sam le trajo a casa una caja de lata, una de esas cajas vacías que se encuentran en la basura de los barrancos. "No he encontrado otra", dijo Sam.

Berta miró la caja. "Me gusta", susurró, "la llamaremos Antonio".  Puso la cajita en la cama, y cada mañana la bañaba.

"¡Mira cómo crece Antonio!", decía Berta a Sam. "¡Pronto le nacerán los dientes!"

Así dice Sam. Y nosotros decimos: esta es la felicidad. Esa felicidad que uno busca lejos, pero que está al alcance de su mano, si en vez de subir para buscarla a lo alto de un monte elevadísimo, desciende para hallarla a la pequeña hondonada, a flor de tierra.

Giovanni Guareschi. La felicidad está cerca. Febrero de 1954





Monday, 8 October 2012

L

Pero lunes es, además, cargarse de libros, de vino y berenjenas, y sotenerle la mirada -insolencia+khol=si- a uno que piensa que todo lo que lleva cabello moreno es oro del moro, y enrollarse la bufanda un poco más en torno al cuello y llamar misumisu a un gato muy negro que no hace caso.

Sei punktlich!


Lunes otra vez.

Friday, 5 October 2012

O

Esa gente que se perfuma tanto que va dejando una estela tras de si y contagiando todo lo que toca como un rey Midas de los aromas y viene y te abraza y anula por completo tu propio olor y te deja ahogándote en un charco de vainilla y patchouli y jazmín y mandarinas. ¿Ya sabes? Bueno, pues para ellos es esta varita.


Thursday, 4 October 2012

Era

Y estás tan metida en tu mar de letras que se te olvida respirar cuando alguien llega y dice que te vió tan solita y aburrida que pensó y entonces es el sonido de mil cuchillos afilándose y un grito muy suave: el canto de la arpía.

Tuesday, 2 October 2012

A pink monkey bird

David Bowie. Jessica Holmes

Emparadizando


Ya he entrado en tu corriente sanguínea. He rebasado la orina, el excremento, con su sabor dulce y acre, y al fin me he perdido en los cálidos huecos de tu cuerpo. He venido a quedarme. Nunca me marcharé. Desde este puesto de observación, donde finalmente he logrado la dicha suprema, veo el mundo a través de tus ojos, oigo por tus oídos los sonidos más aterradores y los más deliciosos, saboreo todos los sabores con tu lengua, tanteo todas las formas con tus manos. ¿Qué otra cosa podría desear un hombre? De una vez para siempre «emparadizado en ti». «Envejecemos juntos, dijiste», y así sucederá.
Mi suerte será envidiada por generaciones de amantes de todo el tiempo venidero, hasta el final de los Tiempos.

Se me ocurrió mientras te estabas afeitando un día, en una tregua de nuestros momentos de odio mutuo. La hoja te hizo un pequeño pero profundo corte en la barbilla. Mientras presionaba la herida para limpiarla, y tu sangre manaba de las venas cortadas, sentí un tremendo impulso de probarla. 

A partir de ese instante, mi mente se deslizó por una pendiente irresistible, fuera ya de control. Esa noche y muchas noches más, mientras tú respirabas plácidamente en tu sueño, a mi lado, pensé en los rojizos y descarnados tejidos del estómago, cruzados y entrecruzados por venas, segregando sin cesar sus jugos a la menor provocación. Me vi a mí mismo tocando con temor los duros y rojizos tendones, el blanco interior de la espina dorsal, tu cerebro, tierno y palpitante, los musculados y carnosos tejidos de tu corazón, el revestimiento externo de tus huesos, tan rosado y sedoso, donde los vasos sanguíneos se entrelazan, haciendo surgir incesantemente nuevas células que reemplazan a las ya muertas. Vi los accesos de tu boca, la oscura incrustación de la lengua, y más allá, los frágiles cartílagos y cuerdas vocales de donde tu voz brota. Me preguntaba cómo sabría y olería todo ello, qué se sentiría al morder los tendones: lamer los huesos, mascar la tierna y delicada carne, desollar el escroto, vaciar la vejiga, hacer una incisión en el pene; tras haber desalojado previamente los pulmones, dejar que mi mejilla repose eternamente junto al tejido sanguinolento y descarnado de la caja toráccica; desplegar los largos y macizos músculos de las nalgas y muslos, alimentarme de ellos, llegar a probar todas tus glándulas, estar durante semanas a dieta del fluido genital; cada vez más ansioso, más anhelante, alimentarme, alimentarme, alimentarme lentamente de los tímpanos, los ojos, la lengua, roer la abertura rectal, utilizar tu pelo y todo el vello de tu cuerpo como seda dental, morder hasta el fondo de tus axilas, recobrar en los ganglios las energías perdidas, empezar a comer lentamente desde la punta de los dedos hacia arriba, hasta que los brazos desaparezcan, destapar la rótula y beber con paciencia y cuidado (no sea que se pierda una gota) los ricos lubricantes contenidos en sus junturas, desencajar el muslo, rajar el hueso y alimentarme de su médula toda una temporada deliciosa, engullir los ojos como se engulle un huevo, mirar las cuencas vacías noches y más noches, desquiciar los tobillos, alimentarme de los pies semanas y semanas, sacar fuerza de los ligamentos, lamer los tendones hasta que pierdan su color, arrancar las uñas de los pies y de las manos, mordisquearlas y sacarles el calcio una vez agotadas las reservas de los dientes. Pero, sobre todo, comer lentamente, deliberadamente y en un rapto fervoroso, desde el interior, allí donde el corazón late impasible, el sabroso tejido, rojo vivo, bajo los pezones ya hace tiempo digeridos.

Pero entonces cambié de opinión. Como ya dije antes, generaciones de amantes de todos los siglos venideros se morirán de envidia. Nos pudriremos juntos. Mientras escribo, viajando a placer, con indescriptible regocijo, por tu corriente sanguínea, después de un prolongado verano en los mastoides, siempre dispuesto a renunciar a los vasos linfáticos por las parótidas, sé que voy a estar contigo, viajar contigo, dormir contigo, soñar contigo, orinar y defecar contigo, pensar, llorar, alcanzar la senilidad, calentarme, enfriarme y calentarme otra vez, sentir, mirar, hacerme una paja, besar, matar, mimar, tirarme pedos, perder el color, sonrojarme, convertirme en cenizas, mentir, humillar a otros y a mí mismo, quedar desnudo, acuchillar, agostar, aguardar, aquejar, reír, robar, palpitar, trepidar, eyacular, entretenerme, escabullirme, rogar, caer, engañarte con otro, engañarte con dos, comerte con los ojos, comisquear, atizarte, chupar, alardear, sangrar, soplar contigo y a través de ti.
Mi proeza es tan completamente nueva y sin paralelos que aún no ha sido igualada. No tiene precedentes en la historia y quedará en los anales de la humanidad, para que no se olvide, hasta que toda huella de la existencia humana haya sido borrada de la tierra. Mi libertad de elección y residencia no tiene límites. He conseguido lo que todo sistema político o social siempre ha soñado, en vano, conseguir: soy libre, completamente libre dentro de ti, por siempre libre de todas las cargas y temores. ¡Ningún permiso de salida, ningún permiso de entrada, ningún pasaporte, ninguna frontera, visado carta d'identità, nada de nada! Puedo establecerme a gusto mío en el pezón derecho, donde el remate de las venas y los nervios florece en una punta rosada, tierna y delicada. Allí puedo esperar indefinidamente. No tengo ninguna prisa especial. El tiempo ha sido obliterado. Tú eres el Tiempo. Fue sólo el siglo pasado cuando me agarré como un loco a las viscosas paredes de tu vejiga para evitar el ser arrastrado fuera. Así que puedo esperar, con máquina de escribir y todo, arrullarme hasta conciliar el sueño, bajo ese velloso y maravillosamente suave montículo de tu pecho, y esperar a que algún idiota me despierte y me haga cosquillas. Puedo escalar tu lengua y lamer y apretujarme en otra boca, alcanzando todas delicias que el cielo reserva. Y es entonces cuando me lanzo de cabeza por la espina dorsal, despidiendo un escalofrío tras otro de placer divino, hasta que tus pulsaciones laten de forma tan salvaje que me dejo arrastrar por el torrente y viajo a la velocidad de la luz dentro del espeso y vivificante fluido de tu sangre.

Pero sin prisa, sin prisa. A lo largo de días, semanas, meses, puedo alojarme en tu retina, emprender viajes de placer por la pupila con objeto de echar una ojeada al mundo exterior, mientras organizo metódicamente la más compleja e infinitamente más exigente excursión a tu cerebro. Qué placeres entonces, y qué gozo a medida que penetro en el laberinto gris, en el palpitante dédalo, aprovechando la ocasión para lamer los blancos tabiques membranosos, cuyo sabor difícilmente puede igualarse. La mayor Bolsa del mundo en el día del Crack, la estación ferroviaria más grande del mundo jamás podrían aproximarse a lo que está pasando dentro de tu cabeza.
¡Los deleites de la medulla oblongata! ¡Las ramificaciones infinitas de los arborum vitae! ¡Las ásperas caricias de la duramadre!

¿Cómo voy a empezar? ¡Cómo voy a empezar! ¿Cómo puedo entrar en ese aparente caos, en esa anarquía soberanamente ordenada, sin ser mortalmente aplastado (todo a su tiempo) por los millones de destructivos temblores, más veloces que el rayo y mucho más mortíferos? ¡Cómo voy a empezar! ¡Con amor! ¿Cómo, si no? ¡Con amor! Que el amor guíe mi exploración, mi viaje fabuloso, el viaje que ningún hombre ha emprendido hasta ahora; que él sea el hachón y la brújula que me ayuden a orientarme a través del espantoso laberinto rebosante de vibraciones, brincando y rebotando sin parar a una frecuencia fantástica.

Con muda reverencia inicio un viaje que a veces me va a llevar muy cerca de la superficie, a veces al corazón de una inmensidad perfectamente organizada. Consumiendo días, semanas, meses incluso, me meto en las profundidades; el periostio, la tabla externa, el diploe, la tabla interna, las suturas, la calvaria (próxima a la duramadre, en busca de calor y compasión). Pero una vez más: sin prisa, sin prisa. A su debido tiempo (¿qué importa el tiempo?) llegaré a la hoz del cerebro, a la encantadora blandura de la meninge, me doblaré por el nervio óptico, me estrujaré en el infundíbulo (¡el infundíbulo, oh Paradiso!), iré tanteando como un ciego la substancia negra, utilizando los dos brazos como antenas, como un murciélago, cruzaré a galope el puente de Verolio, como un niño feliz y juguetón, y, después de una larga zambullida en el acueducto de Silvio, iré a caer exhausto en la silla turca, faltándome ya el aire. Dormir, dormir es lo único que quiero después de esta primera etapa fatigosa de mi viaje. ¡El tálamo, el tálamo! ¿Dónde está el tálamo después de los horrores del claustro, y la luz lunar del globus pallidus? Tremendas reverberaciones me suben por todo el cuerpo, cargadas de electricidad. Dormir, dormir... ¿Quién es capaz de dormir cuando el patético está tan cercano, y he de tomar un largo desvío tal de no eliminar para siempre tus fuentes de compasión?

Si la emoción me vence, siempre puedo encontrar refugio en el silencio de la substancia gris. Pero no por mucho tiempo, no por mucho tiempo. ¿Quién desea silencio ahora que he llegado a lo más hondo de tu cerebro? Que las rugientes ondas que vienen de los tímpanos me ensordezcan para toda la vida. ¡Qué más da! ¿Acaso no he dicho que he venido a quedarme? Siempre estará el nervio olfatorio para guarecerse cuando falle todo lo demás. ¡Qué riqueza de olores para triscar eternamente! Y siempre están los senos para una completa protección. Alguien está martilleando en la porción petrosa. Que martillee. Hay sitio para todos. Y si se pone desagradable, una buena patada en el culo y que se pierda en la insondable profundidad de las fosas. ¡Sería una tumba bulliciosa! Nadie ha llegado aquí; nadie ha ido tan lejos y sobrevivido a las ondas destructivas de las neuronas, que llegan de todos lados, a la presión tremenda, la terrible carga y descarga, el soberanamente armonioso, soberanamente enloquecedor tutti. Nada más salir sano y salvo volveré a entrar una y otra vez en el infierno gris, el cielo sofocado, para escuchar el mortífero rugido que nadie ha oído sin ser por ello asesinado.

Pero, como dije antes, es en tu corriente sanguínea donde logro el estado de dicha suprema reservado a los elegidos y a los justos. Me revuelco en su interior, retozo, trisco, me elevo a míticas alturas, alcanzo lo definitivo, me transformo, dejo de ser. Ya no soy yo mismo. Soy tu sangre: alimento tus pulsaciones, cruzo y vuelvo a cruzar el umbral de tu corazón, me deslizo arriba y abajo, me abalanzo del ventrículo al aurículo, hago tiempo en el atrio, paso de la vena a la arteria y regreso a la vena, hago el recorrido de los pulmones y emprendo de nuevo el camino de tu corazón. ¡Tu corazón! ¡Por fin soy yo tu corazón! No sólo el vello suave de tu pubis sino también tu corazón. Sono il tuo sangue! Quello que senti rimbalzarti dentro, questi brividi, questa strana gioia, questa paura, questa bramosia, sono io, sono io, galleggiante nelle tue arterie, e la carne che rammenta, dorenavanti rammeneiamo insieme per l’eternità, amore, amore, pauroso amore mio! No has de tener miedo, nunca volveremos a sentir la soledad, la terrible, vergonzosa soledad de la carne. La soledad se ha ido para siempre, desechada, expulsada, suprimida, quemada, enterrada. ¿Me estás oyendo? ¿Me oyes surcar tu sangre a toda velocidad cantando y gritando a pleno pulmón, entonando extrañas canciones de gozo, sollozando, gimoteando, gimiendo en un frenesí de felicidad que ningún ser humano ha conocido antes? Sono io, sono io! Moriré contigo me convertiré en sustancia inanimada, recorreré toda la gama de la existencia pre-orgánica y post-orgánica, y renaceré una y otra vez, un millón de veces, ad infinitum, contigo.

Cuando estoy de un talante menos intelectual, más emprendedor, me adentro en largos safaris por tu flora intestinal.
La vena porta abre sus puertas de par en par y yo me cuelo en la copiosa oscuridad. Podría tomar un atajo por el mesentérico, pero prefiero el camino menos recto, que me hace estremecer de expectación.
Después de un largo descenso me encuentro en el más profundo misterio. Ni las cuencas amazónicas ni las vertientes nigerianas podrían nunca igualar su caudal. Para hallar semejante uno tendría que retroceder a los días en que las fuentes del Nilo eran desconocidas, o incluso antes, mucho antes, cuando el gran río empezó a fluir, al principio sólo una estrecha corriente, que serpenteaba por el fondo de una espantosa hendidura, y que después crecía, algunos millones de años después, hasta convertirse en un tranquilo arroyo de mediano tamaño, eternidades antes de que el hombre llegara con los ojos vidriosos.

A medida que voy penetrando en las profundidades de la jungla, me siento incesantemente atraído, ceñido y rechazado por las miríadas de formas, los seres tentaculares del bosque inexplorado, las minúsculas y monstruosas flores, el interminable proceso de creación y destrucción, los mil círculos kárnicos que nadie habría sospechado encontrar aquí abajo, repitiéndose millones de veces a lo largo del largo descenso.

Podría seguir escribiendo sin parar sobre mi travesía de los pliegues semilunares, la luz opalescente donde las criaturas más extrañas, medio-animales, medio-vegetales, se abren y se cierran, se degeneran y regeneran, se abren las entrañas en suicidios masivos, sólo para intercambiar fragmentos y reunirse segundos más tarde. Esa parte de mi viaje dura años, de tan fuerte como es la fascinación del destello malsano, que adopta sutilmente matices diferentes bajo cada pliegue. Me dejo abrazar por los billones de criaturas que pululan en mi interior, apiñándose en el espeso jugo en el que yo nado silenciosamente. Elegí una al azar, tal vez la más atractiva, tal vez la más horrenda, y dejo que me sumerja y me trague como un corpúsculo devorado por una célula blanca. Qué quietud infinita, qué paz ahora... ¿Cómo es posible que nunca hubiese pensado en esto? ¡Esto sí que es felicidad! No hay otra palabra. En la profundidad del pliegue más recóndito la he encontrado. Esto cancela y borra años de búsqueda inútil. Soy feliz. ¡A1 fin!
Ni un sonido, ni una simple regurgitación se escapa del lugar remoto adonde he llegado. Es el silencio de los abismos oceánicos, siempre conjeturados, siempre inescrutables. Únicamente aquí puedo ser yo mismo. Apacible e interminablemente, giro entre los silenciosos tropeles que entran y salen por cada orificio de mi cuerpo. Millones de muertes y nacimientos se suceden sin un lamento, sin un estertor, sin nada.

En un cruce, después de resbalar a lo largo de meses en una agonía mortal por el casi impracticable sigmoide, el paisaje cambia abruptamente. Qué quietud de la Umbría entre estos árboles del tamaño de un mamut, repentinamente desproporcionados respecto a cualquier especie imaginable de cualquier reino. El interminable proceso de tragar y devolver se detiene y otro, mil veces más mortífero y más majestuoso, comienza. Me siento perdido en este bosque de gigantes que avanzan lentamente abrazando a traición, ignorándome completamente en su grandeza. Camino pegado a lo que tomo por un muro del bosque hundido, hasta que descubro que he despertado a otro gigante y tengo que salir disparado para salvar la piel. (Ahora podría tomarme un respiro antes de que fuese demasiado tarde, y hacer el largo viaje de descenso a la punta de tu polla con una breve escala dentro de los testículos, que podría llegar a convertirse en una prolongada estancia, primero en el derecho, después en el izquierdo, ya que siempre es grato un cambio de altitud. ¿Quién podría detenerme, excepto la muerte, y sería, en ese caso, nuestra muerte? Y si decidiera hibernar en el glande, dormir para siempre dentro del prepucio, reservar un espacio debajo de la túnica, podría hacerlo, pero tomo otra decisión). La muerte está aquí mismo, al igual que la vida, y es aquí donde me siento más próximo a ti. Podrían poner en pie de guerra ejércitos enteros, legiones de carros blindados, aviones muy bien abastecidos y muy modernizados vomitando fuego para desalojarme de aquí. De nada serviría. Esto es el Paraíso. Lo he hallado. Al contrario que a Colón, no se me reexpedirá atado de pies en una sentina. Tampoco habrá un Canossa para mí. He entrado en el Reino de los Cielos y he tomado posesión de él con todo orgullo. Ésta es mi concesión privada, mi heredad, mi feudo. No me marcharé.

Calvert Casey, Piazza Morgana

Un copo de cólera

Como no puede haber yin sin yang, aquí  está la parte negra de la mañana. Y como no se puede pedir sin devolver, aquí está lo que le debo al título.

H es de Uh, Hu, Her

Tibio y húmedo como una mañana imaginada de otoño temprano, como el interior de los mitones que no usábamos entonces.