Para mis abuelos, que lucharon a capa y espada por mantener sus tradiciones y hacían de la Nochebuena un espectáculo. Para mis padres, que los secundaron a pesar de las presiones y el cansancio y ponían lo mejor de sí para que el espectáculo fuera de altura.
Para mi hermana, compañera de juegos y peleas, que componía conmigo el duo "Las Supertestigos" y conmigo iba desde el patio hasta la cocina en incontables viajes para repartir traguitos y picaditos y llevar mensajes entre los mayores.
Para mi hermano, que no sabe de esos tiempos porque cuando tuvo edad para recordarlos el hecho de invitar a treinta personas para una cena se había convertido en una utopía.
Para aquel arbolito hecho de un arbusto de "espino" que íbamos a cortar a la finca y adornabamos con lo que quedaba de las bolas y los bombillitos de antaño y que era nuestro orgullo, porque resplandecía y los vecinos hacían cola para verlo de cerca.
Para mis tías, las grandes ausentes, que mandaban postales de colores brillantes que también iban a parar al arbolito y que celebraron sus fiestas cada año tan lejos de nosotros y a la vez tan cerca, porque seguían en el recuerdo de todos.
Para Angelito Ferrales, el capatáz de siempre, encargado invariable de asar el puerco, y para su turba de negritos que revoloteaban alrededor de la casa grande, esperando llevar su parte.
Para todos aquellos invitados que no daban un palo al agua a la hora de trabajar, que comían con un entusiasmo envidiable y que a menudo pedían raciones extras para llevar a los que se habían quedado en casa pero que eran tan amables y alegres, tan de llenar la casa de bromas y partidas de dominó.
Va, en fin, para nosotros, los que fuimos, vivos o muertos, lejanos o cercanos. Felíz Navidad.
Brindo por los gorrones, sin cuya colaboración y entusiasmo, estas putativas fiestas no serían la grandísima cantina que son!
ReplyDelete¡Hurra por los gorrones y la mdre que los parió!
DeleteNice! Feliz Navidad!
ReplyDeleteGracias y felices fiestas para ti y los tuyos. :)
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