“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Monday, 31 October 2011

Jalouín

Cuenta la leyenda que un irlandés llamado Jack, estando un día en su taberna habitual, sintió una enorme sed, y dijo estar dispuesto a vender su alma al diablo por una cerveza. Lo escuchó Satanás y convirtióse en moneda pero Jack, en lugar de gastarla, la puso en su bolsillo junto a una cruz, atrapando así al Diablo. Éste, ansioso de recobrar su libertad, le prometió a Jack que si lo soltaba tardaría un año en regresar por su alma, y Jack lo dejó ir.

Pasado un año exactamente regresó Satanás y reclamó lo que consideraba suyo. Jack estuvo de acuerdo, pero antes pidió que el Diablo le cogiera una manzana en un árbol vecino. Trepó el Malo al manzano, pero mientras estaba allí encaramado Jack trazó una cruz en el tronco, lo cual obligó al Diablo a quedar entre las ramas hasta que hubo prometido olvidarse del trato y  renunciar al alma de Jack para siempre.

Jack se hizo viejo, muy viejo, y cuando murió tocó a las puertas del cielo, pero allí no lo quisieron porque sabían de sus malas acciones. Tampoco en el infierno fue bien recibido, pues  el Diablo había jurado no aceptar nunca más su alma. Entonces Jack pidió que le dieran una luz para encontrar el camino de regreso a la vida, y el Diablo le entregó un ascua de carbón. Jack la puso dentro de una raíz hueca, y alumbrándose con ella  volvió a la Tierra, por donde vaga aún, triste y perdido.

Lo que no cuenta la leyenda es por qué se metería Jack en un berenjenal de ese tamaño, si ni siquiera se gastó la moneda en la cerveza que tanto quería. A menos, claro, que el apellido de Jack fuera Ass y lo hiciera no más por jorobar, que de esos ha habido desde que el mundo es mundo.

Friday, 28 October 2011

No lean esta, por favor

Esto es solo mi rabia, el recordatorio de lo ridículamente ingenua que soy cuando me digo que el hombre puede mejorar y mejora, cuando me siento orgullosa de lo que hemos logrado alcanzar en sólo unos siglos.

No se arruinen la tarde, de verdad.

Thursday, 27 October 2011

Politranca

A mi me dicen que un tipo tiene cuatro esposas y me lo presentan rodeado de mujeres ligeritas de ropa y con cara de ninfómanas, y entiendo el fenómeno.

En cambio veo a un  infeliz con los pelos al viento escoltado por cuatro señoras vestidas con batilongos carmelita y caritas de maestras de primaria, y no puedo evitar preguntarme si en lugar de poligamia no será masoquismo duro y puro lo que le duele al señor...

Penurias

Iba a tirar un mariachazo pa demostrar lo dolida que estoy con el trato recibido, pero la decencia se impone.

Discriminación

"En una escuela al campo recogiendo fresas, llena de tierra de los pies a la cabeza."

Oye, pérate un momentico ahí. Eso quiere decir que mientras los guajiros recogíamos café y tomates y boniatos y otros prosaicos frutos de nuestra maltratada tierra, la gente de San Leopoldo recogía fresas? O sea, escuelas al campo beatlerianas, cuando los otros nos agachábamos a ritmo de NG La Banda?

Como yo compruebe esto voy  a meter una demanda que va a salir perdiendo hasta el gato, porque no hay derecho a tanta injusticia, rey del mundo!

¡Bú!

¿Se acuerdan de Blair Witch Project? ¿Se acuerdan de aquel miedo que va arrastrándose poquito a poquito sobre la alfombra y sube despacio por el sofá y se cuela entre los almohadones y de ahí salta a la melena y cuando viene uno a ver está metido en los huesos, agarrándose tan duro que no suelta aunque lo sacudan? ¿Se acuerdan?

Bueno, yo al parecer no me acordaba, así que hace un par de noches decidí ver la segunda parte de Paranormal Activity. La compañía me sirvió como talismán mientras veía la película, tanto que pensé que no me había hecho demasiada impresión. Fue cuando los ronquidos vikingos comenzaron y me quedé en la mitad de la cama, solita y más despierta que un gato en medio de un tiroteo, que la caña se puso a tres trozos.

Lo peor de estas películas de bajo presupuesto es que, faltando plata para gastar en efectos especiales pomposos y trillados, hacen un horror casero que le hiela a uno la sangre. Un zombie a medio podrir caminando de lado y torciendo los ojos no asusta a nadie. Un toque definido en la puerta que abres para descubrir la calle vacía sí. Y yo me pasé casi cuatro horas escuchando toquecitos, murmullos, pasos, de todo.

"En cuanto suene la primer cazuela prendo una vela y me pongo a gritar La Mangífica" -me dije a mi misma, pero afortunadamente no hubo necesidad. En cambio recité  dos o tres veces el conjuro del Tragasueños, y al final me dormí sin soñar.

La experiencia me queda, empero. Si pensaba que a estas alturas estaba curada de espantos, he de capitular como Tuza Cutuza y reconocer que me equivoqué, me confundí.


Wednesday, 26 October 2011

Regalito

Para que terminen el día con algo lindo. :)


Colgao en las alturas

(...) como si Tamayo hubiera llegado al cosmos sin ayuda de los rusos... 

Alguien se acuerda de aquellos muñequitos que vendieron en los trempranos 80 y que representaban a Arnaldo Tamayo en su traje de cosmonauta? Yo tenía uno y me encantaba, recuerdo que tenía unos ojitos vivarachos y pelo de goma retorcida que se salía un poquito de la escafandra...

Pie para Liborio, El Orate

Lema allá en solar: "¡Es verdad que los cubanos somos unos locos! ¡Estamos acabando!"

Yo soy desconfiada por naturaleza y las afirmaciones absolutas suelen provocarme una sensación incómoda -aire en las tripas, decía mi abuela-, pero con esta concuerdo plena e irrevocablemente. No me cabe duda alguna de que somos un país de locos, ni de que el plan de exterminio de valores que nos hemos trazado va viento en popa como el velero bergantín.

Intolerancia, reguetón y faltas de ortografía: ese es el orden, Adolfito.



PD. Mariana me avisa por interno que me he olvidado de mencionar la imbatible combinación Conga-Cabilla que tanto y tan bien funciona en la Islita por estos días. Imperdonable falta, desde luego. Quede pues corregida.

Monday, 24 October 2011

Ley húmeda

Acabo de entrar de contrabando en el país la enorme cantidad de diez botellas de vino ( la cuota personal es de  cuatro botellas, según la ley.) He pensado que ya que voy a meterme de cabeza en los Hijos de la Anarquía tenía que ponerme a tono en cuanto a criminalidad, ya que no en cuanto a tatuajes y motocicletas chulas.

El que se atreva a chivatear que se prepare.

Me imagino que el índice de borrachos en el pueblo de estas infelices crecería en un 50% después de la fotografía. Pa su escopeta, qué manera de ser feas....

Saturday, 22 October 2011

De nieve

Abbun

Acabo de conocer al papá de mi vecina, un señor pequeñito y moreno, de sonrisa amable y gesto humilde. Este hombre, que emigró de Marruecos hace cincuenta años, es un musulmán convencido, que no falta un solo viernes a su mezquita, que ora varias veces al día y que no toca la carne de cerdo. Sin embargo, lleva ocho lustros casado con una mujer liberal y rubia, amante de Bob Marley, de los ritos navideños y del vino rojo.

El día que a este señor se le ocurra postularse para presidente del Mundo yo voy a estar ahí para ayudarlo en la campaña, así sea a base de godivazos.





Friday, 21 October 2011

C is for cookie

Mi hija ha entrado a la cocina con dos amigos y ha pedido galletas de chocolate. Iba a negarme, pero luego lo he pensado mejor. Después de todo el viernes cuenta como fin de semana, y cambiar un puñado de golosinas por tres sonrisas como cielos es un buen negocio.

Algo pequeñito

Hoy cumpliría cien años Mary Blair.  Oportunidad dorada para lavarse la vista de tanto horror.

Fiera que caza fieras

La pregunta no es  si a Fidel Castro le espera un fin tan trágico como el de Gadaffi. La pregunta es si a los cubanos nos espera un principio tan bárbaro, tan desprovisto de cualquier tipo de ética, tan digno de bestias como el que se han construído los libios.

Si la respuesta es afirmativa, pueden quedarse la Isla. A mí no me interesa formar parte de una sociedad regida por la Ley del Talión.



Thursday, 20 October 2011

Bocuchas

En la televisión, como siempre, hay un debate feminista. "Los hombres han de entendernos aún mejor", dicen las expertas. "Los hombres han de meterse de lleno en nuestra piel y saber realmente lo que significa ser mujer."

Y digo yo, buenas señoras, tomando en cuenta que la interpretación de estos deseos se ha materializado en los metrosexuales, ¿no será hora de que el movimiento se calle un poquito? ¿Se les ha ocurrido que a fuerza de pretender igualarnos ahorita ya no se va a saber quien es quien en el mundo ni qué papel le toca y le estamos jodiendo el futuro sexual a nuestras nietas?

Otras naciones tienen aún un largo trecho que andar cuando se trata de respetar los derechos de las mujeres, pero ¿Escandinavia? ¿En serio?

Tengo la impresión de que nos está pasando como a las ranas que pedían Rey...

Wednesday, 19 October 2011

Ruedas

El negrito de la esquina, lo llaman.

Es un muchacho largo y flaco, con manos de mono y piernas cenicientas y unos ojos como de Aponte sobresaliendo en la cara. Definitivamente afeminado pero sin atisbo de delicadeza, sus gestos son los de su madre, la mujer más pendenciera y descosida de la cuadra, una negra bajita y desnalgada -cosa rara- que incluso la mamasanta teme, pues el veneno de su lengua no conoce fronteras.

Se ha hecho de unos patines, este negrito. Son unos patines rusos, viejos de muchos años, oxidados y feos, que él se ata a los pies desnudos con varias vueltas de cordón. Sobre ellos anda como una exhalación, sacándole chispas a la maltratada calle y haciendo un ruido infernal. Los vecinos le tienen prohibido montarlos a la hora de la novela, regla que le molesta y que ignoraría con gusto si no fuera porque su madre es adicta a los amores de pantalla, y por una vez le ha dado la razón al vecindario.

El perro del negrito es un pequeño salchicha, nombrado en honor a la mascota de Chuncha. "¡Cachaaaaarroooo! ¡Chachaaaaarrooo!" grita su dueño varias veces al día mientras lo busca por el barrio con la cabuya de atarlo en la mano, y Cacharro se esconde y espera porque no pierde la esperanza de que un milagro baje y alguien le regale al negrito unos patines nuevos -unos de esos que se ven en la televisión, con varias hileras de ruedas y soportes y correas, artefactos tan relucientes, tan modernos, tan enmarañados que no parecen para humanos- que lo hagan olvidarse de todo y más que nada de él.
Pero los milagros no abundan, los patines no llegan y el negrito sabe donde buscar. Y encuentra, siempre encuentra.

 Entre la fetidez del cerdo que crece en una esquina de la sala, bajo la techumbre semi derrumbada de la vieja farmacia que ha ocupado con su madre, acurrucado en el catre para que no lo pinche el muelle que sobresale, el negrito duerme. Sueña con la niña rubia que viene de afuera, la única que le sonríe al pasar, y en el sueño ella es su amiga. A los pies del catre, Cacharro sueña que es amigo del negrito.

Tuesday, 18 October 2011

De putas y putadas

Manzanillo
monte sin frutas, cerca sin janes
mujeres putas y hombre' haraganes.

La señora que piensa que las esfinges son centauros ha vuelto a la carga. Le parece que el verso de arriba es en grado sumo vulgar, y ha amenazado a mi marido con borrar de Mundo Manzanillero, página facebokiana dedicada a la ciudad del Golfo, todo un álbum con fotografías de postales antiguas -pertenecientes a la colección privada de un amigo- que mi marido tuvo a bien compartir con el resto de los miembros del grupo, por ostentarlo como pie de foto.

Mi abuelo recitaba ese verso. Mi abuelo, el ex-alcalde, el manzanillero nato que regresó de Niu Yor porque su pueblo le interesaba más que la gran urbe, el anciano a quien aún recuerdan tantos por su decencia a prueba de balas. Mi abuelo, que no decía coño sino concho y para quienes las putas eran "muchachas alegres" y los maricones "jovencitos medio flojos".

Las fotos han sido borradas antes de que fueran pasto de la censura. A la egregia señora se le ha enviado un mensajito donde se le desea buena suerte -para contrariedad de Mariana, que insiste en que lo correcto era recetarle un maratón de sexo anal con un representante de alguna tribu africana- y fortaleza de corazón: esa mezcla de ignorancia y ansia de control absoluto a la larga o a la corta es letal.


Sunday, 16 October 2011

Casilda

El gato entra y se restrega contra mis piernas. Me llega a la nariz su olor a  bosque, a leña, a humo, y encuentro a Casilda.

Era prieta y ósea y parecía haber sido vieja siempre. Seguía a Angelito Ferrales, el marido pobre y cano, como una sombra silenciosa pero pertinaz; allí donde él estuviera iba ella. Detrás venían los hijos, aquellos cuyos nombres sólo mi abuela recordaba a derechas.

Casilda se dirigía a mi abuelo utilizando su nombre completo, y eso le daba un tono definitivo y casi premonitorio a sus escuetas palabras. "Este mes no va a llover, Lorenzo de la Cruz", decía, y él  la espantaba de buenos modos, mandaba a que le dieran café a ella y limonada a Angelito -en el vaso de latón, el que no podíamos tocar los niños- y entraba en la casa rezongando, con tantas cosas de que preocuparse, caramba, y viene esta mujer a pronosticar desgracias...

Parada en unos zapatos destinados a enderezar los pies de otra, siempre a la espera de alguna ropita vieja o un poco de leche, cambiando las compotas de sus nietos por cigarros, sonriendo lentamente con sus encías desnudas, Casilda.

Pobre Casilda, qué sería  de tu choza, del banquito donde te sentabas a mascar tabaco, de tu jaba eternamente sucia con sus tres limones de penitencia...

Doble cara




Estas fotografías de Fridtjof Nansen, enviadas por el aventurero a su amante Brenda Ueland cuando él contaba  67 años y ella 37, han sido publicadas hoy, a 80 años del suceso, por Aftenposten, reconocido diario noruego.

Ni cortos ni perezosos los administradores de Facebook han amenazado a la redacción del diario con cerrar su cuenta, pues las fotografías les parecen de un carácter contrario a las normas de esta comunidad virtual.

El desnudo de un hombre mayor atenta contra la decencia, un pezón lactante también. En cambio los miles de perfiles activos de racistas y xenófobos reconocidos, los debates en los cuales se amenaza, acosa y denigra impunemente, las fotos privadas de adolescentes que se utilizan de la manera más alevosa, eso no es cosa que mengue el respeto.

Chapó una vez más, pétreos guardianes  de la hipocresía.

Friday, 14 October 2011

Aureros todos

Esta va para los coterráneos que insisten en enviarme solicitudes de amistad que yo insisto en no aceptar:

Señores, no es nada personal. Yo soy lenguaraz a veces y también un tín tóxica, pero casi nunca hago las cosas por mortificar no más.

Si no acepto sus solicitudes es porque, por mucho que me guste estar en contacto con gente de mi tierra, más me gusta estarlo con gente a la que me una cierto nivel de comunión de aficiones, y cada vez que veo a uno de ustedes exhibiendo como avatar solariego una foto de Bush con un letrerón "MY PRESIDENT", me entra un lelolei leolaila que no aguanto. No es  política, no es derecha ni izquierda, es anti-cayuquería pura y dura: yo no podría ser jamás amiga de alguien que admire a un hombre tan estúpido como Jorgito Bush.

Además, digo yo,  si nos pasamos media vida en el mismo pueblo, yendo a las mismas escuelas, a la misma Iglesia, a las mismas fiestas, a los mismos cines, a los mismos desfiles de Primero de Mayo, sentándonos en el mismo malecón y dándole vueltas nocturnas cada sábado al mismo parque, y no fuimos amigos, ¿cuales son las posibilidades de que lo seamos ahora, después de tanto tiempo y tanta tempestad?

Piénsenlo, y verán que tengo razón.



Nada

Cuando la gente amenaza con parecerme eterna suelo repetirme este poema de Shelley. Es la mejor terapia se me ocurre, y hasta ahora ha dado resultado.
Lo mejor y lo peor de la vida es que todo pasa, los dictadores también.


Conocí a un viajero de un antiguo país
que dijo: «dos enormes piernas de piedra
se yerguen sin su tronco en el desierto…
junto a ellas, en la arena, semihundido
descansa un rostro hecho pedazos, cuyo ceño fruncido
y mueca en la boca, y desdén de frío dominio,
cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones
que todavía sobreviven, grabadas en la piedra inerte,
a la mano que se mofó de ellas y al corazón que las alimentó.
Y en el pedestal se leen estas palabras:
“Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!”
No queda nada a su lado. Alrededor de las ruinas
de ese colosal naufragio, infinitas y desnudas
se extienden las solitarias y llanas arenas.




Thursday, 13 October 2011

Pichones

Hace unos seis o siete años, mientras paseábamos por el barrio chino de Amsterdam, mi marido y yo descubrimos Gojoker, una pequeña librería especializada en comics y posters.

Creo que nos enamoramos de todo lo que allí había, pero yo me quedé particularmente prendada de un poster de Ruby Gloom, de quien soy admiradora absoluta, y lo compramos.

Hoy salió a la superficie, debajo de muchos otros afiches  que hemos ido acumulando a través de los años con la idea de adornar con ellos una futura mini biblioteca. Mi hija lo descubrió, y se adueñó de él inmediatamente. En apenas segundos ya lo tenía pegado en su armario, de manera que es lo primero que ve al despertar.

Cuando pienso que la mayoría de las chicas de su edad tienen en sus habitaciones, como máximo, afiches de Justin Bieber o los vampiros de moda, me dan ganas de entonar un salmo de alabanza al Creador. Hay esperanza para el mundo mientras queden niños que se atrevan a ser diferentes y a nadar contra la corriente.

Y ya sé que no tendría que repetirlo, pero mi orgullo de madre es más fuerte que mi prudencia: es rico, rico, tener hijos inteligentes.

Señora maestra, ¿usted qué tiene ahí?

Acaba de salir un reporte que demuestra que los maestros noruegos actuales son al menos dos veces menos inteligentes que sus colegas de los años 70. Y yo no he sufrido el cambio en carne propia, pero juzgando a partir de la pobreza de conocimientos de los educadores de mis hijos, la estadística me parece apenas lógica.

"Los que terminan el pre-universitario con buenas notas escogen otras carreras", ha dicho una joven pedagoga al ser entrevistada, y me pareció escuchar a una de esas maestras emergentes que pululan en Cuba hoy en día. Por alguna razón dos sociedades tan distintas enfrentan una problemática parecida: la tarea de enseñar queda para los menos dotados, para los que no pueden optar por algo mejor.

Los niños noruegos cuentan, claro está, con la ventaja de la información ilimitada a su alcance, y los errores que cometen los maestros, si bien penosos, son rectificables -en casa lo hacemos a menudo, las tareas de mis hijos van subrayadas dos veces, una por la señorita y otra por mí.
Peor lo tienen los párvulos cubanos, que han de aceptar como buen trigo cualquier barbaridad que les vendan en la escuela, a menos que tengan la fortuna de contar con padres que los saquen del equívoco.

Si un ciego guía a otro, ambos caerán en el agujero, dijo uno que fue bueno. Me pregunto qué será de mis nietos, víctimas de nuevos preceptores, dos veces más tontos que los de hoy.



Wednesday, 12 October 2011

Musiquitas

...y muchachitos de los que le gustan a Mariana.

Calloo, Callay, come run away

Escucho los primeros acordes de I'm made of you  y de entrada la  impresión es positiva: es el intro de Steven, preferida de siempre. Sin embargo, la alegría me dura fracciones de segundos, porque cuando Alice aparece lo hace con un efecto metálico de esos que tanto utilizan los que no tienen voz ni para mandar a cantar a un ciego.

"Alice feats Ke$ha", dice la explicación. Ah, era eso....

 Bono feats Mary J Blige, Sting feats Craig Davids, Ozzy feats Jessica Simpson, Chris Cornell feats Timbaland...público fiel feats desencanto total. Como un reloj de los de antes, la fórmula no falla jamás.

Algún día se darán cuenta de que hay mestizajes que resultan en maravillas -véanse nuestras trigueñas, por ejemplo- mientras que otros son sencillamente desastrosos -véanse esos jabaos de pelo rojo y cara pecosa, los antiñacas por excelencia.

Algo más para la agenda, blancos.

Tuesday, 11 October 2011

Uno de Horacio

 De pequeña adoraba este cuento, como tantos otros de Horacio Quiroga. Recuerdo que me imaginaba a las vívoras, reptando alrededor de los flamencos con farolitos en las manos, desesperadas por descubrir si sus hermanas habían sido asesinadas. Desde entonces me desagradan esos pájaros canilludos y frívolos.

Las Medias de los Flamencos

Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y a los peces. Los peces, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río, los peces estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola.

         Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de plátanos, y fumaban cigarros paraguayos. Los sapos se habían pegado escamas de peces en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si nadaran. Y cada vez que pasaban muy serios por la orilla del río, los peces les gritaban haciéndoles burla.


         Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo, y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada, como un farolito, una luciérnaga que se balanceaba.


         Pero las que estaban hermosísimas eran las víboras. Todas, sin excepción, estaban vestidas con traje de bailarina, del mismo color de cada víbora. Las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas de polvo de ladrillo y ceniza, porque así es el color de las yararás.


         Y las más espléndidas de todas eran las víboras de que estaban vestidas con larguísimas gasas rojas, y negras, y bailaban como serpentinas Cuando las víboras danzaban y daban vueltas apoyadas en la punta de la cola, todos los invitados aplaudían como locos.


         Sólo los flamencos, que entonces tenían las patas blancas, y tienen ahora como antes la nariz muy gruesa y torcida, sólo los flamencos estaban tristes, porque como tienen muy poca inteligencia, no habían sabido cómo adornarse. Envidiaban el traje de todos, y sobre todo el de las víboras de coral. Cada vez que una víbora pasaba por delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular las gasas de serpentinas, los flamencos se morían de envidia.


         Un flamenco dijo entonces:
         —Yo sé lo que vamos a hacer. Vamos a ponernos medias coloradas, blancas y negras, y las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.
         Y levantando todos juntos el vuelo, cruzaron el río y fueron a golpear en un almacén del pueblo.


         — ¡Tan-tan! —pegaron con las patas.
         — ¿Quién es? —respondió el almacenero.
         —Somos los flamencos. ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?
         —No, no hay —contestó el almacenero—. ¿Están locos? En ninguna parte van a encontrar medias así. Los flamencos fueron entonces a otro almacén.
         — ¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?
         El almacenero contestó:
         — ¿Cómo dice? ¿Coloradas, blancas y negras? No hay medias así en ninguna parte. Ustedes están locos. ¿quiénes son?
         —Somos los flamencos— respondieron ellos.
         Y el hombre dijo:
         —Entonces son con seguridad flamencos locos.
        

Fueron a otro almacén.
         — ¡Tan-tan! ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?
         El almacenero gritó:
         — ¿De qué color? ¿Coloradas, blancas y negras? Solamente a pájaros narigudos como ustedes se les ocurre pedir medias así. ¡Váyanse en seguida!
         Y el hombre los echó con la escoba.
        

Los flamencos recorrieron así todos los almacenes, y de todas partes los echaban por locos.

         Entonces un tatú, que había ido a tomar agua al río se quiso burlar de los flamencos y les dijo, haciéndoles un gran saludo:
        

— ¡Buenas noches, señores flamencos! Yo sé lo que ustedes buscan. No van a encontrar medias así en ningún almacén. Tal vez haya en Buenos Aires, pero tendrán que pedirlas por encomienda postal. Mi cuñada, la lechuza, tiene medias así. Pídanselas, y ella les va a dar las medias coloradas, blancas y negras.
         

Los flamencos le dieron las gracias, y se fueron volando a la cueva de la lechuza. Y le dijeron:
         — ¡Buenas noches, lechuza! Venimos a pedirte las medias coloradas, blancas y negras. Hoy es el gran baile de las víboras, y si nos ponemos esas medias, las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.
         — ¡Con mucho gusto! — respondió la lechuza—. Esperen un segundo, y vuelvo en seguida.
         

Y echando a volar, dejó solos a los flamencos; y al rato volvió con las medias. Pero no eran medias, sino cueros de víboras de coral, lindísimos cueros recién sacados a las víboras que la lechuza había cazado.
         

—Aquí están las medias —les dijo la lechuza—. No se preocupen de nada, sino de una sola cosa: bailen toda la noche, bailen sin parar un momento, bailen de costado, de cabeza, como ustedes quieran; pero no paren un momento, porque en vez de bailar van entonces a llorar.

         Pero los flamencos, como son tan tontos, no comprendían bien qué gran peligro había para ellos en eso, y locos de alegría se pusieron los cueros de las víboras como medias, metiendo las patas dentro de los cueros, que eran como tubos. Y muy contentos se fueron volando al baile.


         Cuando vieron a tos flamencos con sus hermosísimas medias, todos les tuvieron envidia. Las víboras querían bailar con ellos únicamente, y como los flamencos no dejaban un Instante de mover las patas, las víboras no podían ver bien de qué estaban hechas aquellas preciosas medias.


         Pero poco a poco, sin embargo, las víboras comenzaron a desconfiar. Cuando los flamencos pasaban bailando al lado de ellas, se agachaban hasta el suelo para ver bien.


         Las víboras de coral, sobre todo, estaban muy inquietas. No apartaban la vista de las medias, y se agachaban también tratando de tocar con la lengua las patas de los flamencos, porque la lengua de la víbora es como la mano de las personas. Pero los flamencos bailaban y bailaban sin cesar, aunque estaban cansadísimos y ya no podían más.


         Las víboras de coral, que conocieron esto, pidieron en seguida a las ranas sus farolitos, que eran bichitos de luz, y esperaron todas juntas a que los flamencos se cayeran de cansados.


         Efectivamente, un minuto después, un flamenco, que ya no podía más, tropezó con un yacaré, se tambaleó y cayó de costado. En seguida las víboras de coral corrieron con sus farolitos y alumbraron bien las patas de! flamenco. Y vieron qué eran aquellas medias, y lanzaron un silbido que se oyó desde la otra orilla del Paraná.


         — ¡No son medias!— gritaron las víboras—. ¡Sabemos lo que es! ¡Nos han engañado! ¡Los flamencos han matado a nuestras hermanas y se han puesto sus cueros como medias! ¡Las medias que tienen son de víboras de coral
!

 
Los flamencos, locos de dolor, saltaban de un lado para otro sin que las víboras de coral se desenroscaran de sus patas, Hasta que al fin, viendo que ya no quedaba un solo pedazo de medias, las víboras los dejaron libres, cansadas y arreglándose las gasas de sus trajes de baile.
         Además, las víboras de coral estaban seguras de que los flamencos iban a morir, porque la mitad, por lo menos, de las víboras de coral que los habían mordido eran venenosas.



         Pero los flamencos no murieron. Corrieron a echarse al agua, sintiendo un grandísimo dolor y sus patas, que eran blancas, estaban entonces coloradas por el veneno de las víboras. Pasaron días y días, y siempre sentían terrible ardor en las patas, y las tenían siempre de color de sangre, porque estaban envenenadas.
         

Hace de esto muchísimo tiempo. Y ahora todavía están los flamencos casi todo el día con sus patas coloradas metidas en el agua, tratando de calmar el ardor que sienten en ellas.
        

A veces se apartan de la orilla, y dan unos pasos por tierra, para ver cómo se hallan. Pero los dolores del veneno vuelven en seguida, y corren a meterse en el agua. A veces el ardor que sienten es tan grande, que encogen una pata y quedan así horas enteras, porque no pueden estirarla.
        

Esta es la historia de los flamencos, que antes tenían las patas blancas y ahora las tienen coloradas. Todos los peces saben por qué es, y se burlan de ellos. Pero los flamencos, mientras se curan en el agua, no pierden ocasión de vengarse, comiéndose a cuanto pecesito se acerca demasiado a burlarse de ellos. 



Diva-gando

¡A llorar, que se perdió el tete y el Botox está por las nubes!


En la próxima caricatura miamense  veremos a  Annia Linares, Farah María, Mirtha Medina y Lourdes Torres sobre un ladrillito, disputándose las candilejas y los gritos de "¡perra, perrísima!" que sin duda alguna llenarán la sala de conciertos.

¿Donde se mete ese Fermín Gabor cuando uno más lo necesita?

Morning glory

Ya sé que últimamente los estoy bombardeando con animaciones, pero si se van a saturar y a mandar a que me vaya con ellas a otra parte -cosa que no pienso hacer porque pa' eso la casa es mía, jaja- háganlo después de ver esta, que lo merece.

No puedo decir qué me gusta más, si la trama de la historia, tan melancólica, tan dulce, tan oscura, tan de mí, o la manera en que está hecha. De cualquier forma, desde hoy es otra del corazón.

Monday, 10 October 2011

Lunes

He bajado al vestíbulo y me he encontrado allí, quitándose un par de popis sucios como la conciencia de un padre cura, a un chiquillo que no recuerdo haber visto antes. "Hola", he dicho, y él ha mascullado algo parecido a un saludo. Luego ha subido las escaleras y se ha metido en el cuarto de mi hijo.

Mi abuela solía decir que "hay gente que es como los gatos". Supongo que se refería a esta criatura.

Isla adentro

Que por estos tiempos la vergüenza escasea, es de todos conocido. Sin embargo, hay veces en que los límites de la falta de escrúpulos son rebasados de tal manera que uno no puede menos que asombrarse, por mucho que se crea curado de espanto.

Resulta que un señor llamado Anton Versace y que se autoproclama cineasta, ha decidido hacer una película sobre la masacre de Utøya, en Julio pasado, tragedia en que murieron sesenta y siete personas, la mayoría de ellos adolescentes. Un trailer del film -que por cierto parece haber sido realizado por un equipo de estudiantes de cine para alguna tarea- ya ha sido colgado en Youtube, para indignación de los familiares de las víctimas y el resto de Noruega.

  George Anton, responsable de la producción, ha declarado que el propósito del film es que Estados Unidos reconsidere sus leyes en cuanto a la compra y venta de armas a civiles. Me resulta increíble, pues si algo sobra en los Estados Unidos son ejemplos de masacres que ilustren lo fallido de tales leyes.

La Historia no tiene dueño, cualquiera puede narrarla, pero en el caso de esta barbarie, que ni siquiera ha sido investigada aún a fondo, cuyo perpetrador no ha sido aún condenado y del cual muchas víctimas aún no dejan los hospitales, la ética se impone.
Hacer una versión filmatizada de los hechos le toca a los noruegos, cuando el tiempo haya cerrado un poco las cicatrices físicas y psíquicas de los que los sufren sus consecuencias y con su total consenso.

Utilizar las lágrimas de tantos para ganar dinero, aduciendo además un argumento tan ridículo, es sencillamente canallesco. Espero de todo corazón que ni siquiera el morbo impulse a los norteamericanos a ver tal engendro.

Tatuaje en la espalda de Weronica Natalie, una de las sobrevivientes.

Saturday, 8 October 2011

Fuímonos

Ahora si, ¡a los montes verdes!

Nos vemos el lunes pa celebrar al Padre de la Patria, a la Patria de madre y a sus hijos, esos infelices.


¡Abur, ciudadanía!

Friday, 7 October 2011

Una de cal...

Dice una sexóloga de la televisión -una de esas que le saben al sexo tántrico y le dicen yoni a aquello y lingam a lo otro- que la diferencia entre el proceso de calentamiento entre hombres y mujeres es que ustedes se encienden como una hornilla de gas, y nosotras como una de carbón.

Y digo yo, los que no son carne ni pescao, corresponden a las cocinas Pike?

Dolorosa

Una amiga acaba de estrenar blog. Su primer entrada ha sido sobre los abusos sexuales a que fue sometida por un tío durante la infancia y parte de la adolescencia. Ha respondido a los comentarios y frases de apoyo que yo y otros tantos hemos dejado en su muro de Facebook con un "Hay mucho más guardado, esperando ver la luz."

Tengo en algún lugar del estómago un aleteo del corazón que no anuncia nada bueno.



...

Acabo de leer que el Taj Mahal corre peligro de colapsarse en un período de dos a de cinco años, pues el río Yamuna, que es parte de su fundamento, está casi seco por causa de la polución y la tala del bosque lluvioso.

Caballero, y Guarapo nada...

Solarina

Y a veces despotrico contra el solar, porque me parece que me espía y me abduce y me lobotomiza, pero de no ser por su cuartos impúdicos y promiscuos, cómo sabría yo, pobre habitante de estas lejanas tierras, de tanta gente linda y juanela regada por el mundo?

Es de bien nacidos ser agradecido, decía mi abuela. Y el zanahorio será feo, pero no hay dudas de que le debemos sentirnos menos solos cuando nos falta Cuba.

Thursday, 6 October 2011

El Poeta Danés

Una perlita, narrada nada más y nada menos que por la fantástica Liv Ullman.

Desde El Miedo

Y si en vez de la Guardarraya fuera La Dañera de la Siberia? Eh? Ya me imagino conversando con Mariana, convertida en "La Socia", y lanzando malidiciones contra los que compran por internet...

Voy a ensayar un par de venezonalismos a ver qué tal me quedan, así que vayan preparándo las jícaras, porque si me decido esto se va a poner malo, malo.

Rosa pútica

Acabo de ver en una tienda un cuadro representando a la Virgen con El Niño, y me he quedado mirándolo un buen rato, porque no era para menos.

Si María hubiera tenido la cara de putón verbenero que tenía la mujer de la pintura, José la hubiera corrido por toda Galilea con un machete cuando le fue con el cuento del embarazo y el Espíritu Santo.

Hay gente que por vender...


Mater

Hoy me han comentado sobre una mujer de mi edad, que vive sola en un pueblo del Norte de Noruega con sus seis hijos, el mayor de los cuales tiene la edad de mi niña, once años revoltosos.

"Hay que ver lo bien que se apãna con los niños", me han dicho. "Siempre tranquila, no la verás nunca molesta. Incluso tiene tiempo para arreglarse, se maquilla a diario y ahora se ha teñido de rubio platino. Está contenta con su vida, así de simple."

No pienso ponerlo en tela de juicio, hay tantas maneras de ser feliz o miserable como gente para sentirlo, y si la de esta chica es así, me parece muy bien.

Por otra parte, no puedo decir que la envidio. Parirle seis hijos a un granjero ignorante y zafio que aprovecha la más mínima oportunidad para cruzar la frontera e irse putas con adolescentes rusas para luego alardear de ello cuando se emborracha y aducir como excusa lo poco excitante de la vagina de su mujer después de tantos partos, no es mi idea de la felicidad.

Recibir visitas de trabajadores sociales porque los niños apenas saben hablar o porque el padre les pega o porque parecen malnutridos, no es cosa que me de risa.

Quedarse luego sola con ellos después de pasar por un divorcio más que desagradable, tener la responsabilidad moral de hacer de seis criaturas personas de bien, no es algo por lo que quisiera pasar.

Pero claro, eso digo yo ahora. Quizás una melena rubio platino me haría  verlo todo más bonito.

Tiempos gigantes para los pequeños

Los que visitan esta casa desde hace mucho, saben que soy una seguidora fiel de la animación. Y como no me gusta Hollywood, ando siempre a la caza de las producciones independientes, esas que se hacen apenas sin presupuesto y totalmente sin propaganda y que tan a menudo me roban el corazón.

Esta es una película noruega de 1975, realizada por un maestro de la animación,  Ivo Caprino, que se ha convertido en un clásico escandinavo. Cuenta la enternecedora y simpática historia de Reodor Felgen, un inventor devenido en reparador de bicicletas, y sus dos ayudantes; el optimista y feliz Solan Gundersen y el melancólico Ludvig, un erizo que siempre anda con cuidado.

Juntos y financiados por un poderoso jeque de visita en el pueblo, deciden construir un fantástico auto de carreras, Il Tempo Gigante, para participar en el  gran torneo automovilístico del año, Flåklypa Gran Prix.

Durante la carrera Reodor y sus ayudantes encuentran varias dificultades, entre ellas la ruptura de una importante pieza debido al sabotaje de otro de los competidores. Ludvig tendrá que superar su timidez y sostener la pieza a  medio arreglar en su lugar durante el resto de la competencia, mientras Solan anima a Reodor en su labor de copiloto.

Queda recomendada con muchos besos, estoy segura de que no se arrepentirán de haberla visto.

Wednesday, 5 October 2011

Plus

Hay días en que una se levanta y tiene la vida llena de flacas y se faja con la báscula y decide no probar mantequilla más nunca aunque le chorrée la baba al oler un croissant.

Otros días, en cambio, aparecen fotos como esta y, paradógicamente, se siente una más ligera. A veces más es más en todos los aspectos. Más bueno también.

Magrebiana

Una pareja de buenos amigos acaba de invitarnos a vacacionar con ellos en Marrueco. Todavía falta, pero yo ya me voy sintiendo odalisca.

Voy a ponerle una ofrendita a Shiva a ver si de aquí a allá me salen manos extras y me puedo dar gusto poníendome henna. Y los pies, ay, los pies...



Tuesday, 4 October 2011

Hijo de Baco

El diario acaba de publicar, en primera plana como siempre que se trata de promocionar el alarmismo, una noticia que anuncia que incluso en cantidades mínimas el alcohol es letal para los fetos, sobre todo al comienzo de su gestación.

"Un total de seis copas de vino en las primeras nueve semanas de embarazo pueden resultar en dificultades para el aprendizaje, insomnio e irritabilidad en el futuro bebé." -dicen los entendidos.

Y yo no pienso abogar por las borracheras durante el embarazo, pero tampoco por la histeria. Es ya más que suficiente con todos los achaques y preocupaciones que estar encinta conlleva, como para que vengan a crear sentimientos de culpa por lo que se ha hecho durante un período en que la mayoría de las mujeres ni siquiera sabe que van a ser madres.

No enreden más la pita, que de eso estamos las mujeres hasta aquí.

El cóndor pasa

Veo en el mapa que alguien me lee desde Bogotá, Cundinamarca, Colombia.

Tengo entendido sobre Cundimarca que en antiguo chibcha el nombre era Kuntur marqa, que significa "Nido del cóndor." Y me vienen a la cabeza un pájaro enorme y bello, leyendo para sus pichones, ahítos de los ojos de los niños insomnes.

Duelo

Hace 41 años de esta magia. El tiempo es imperdonable.

Cuento de martes

Para Dos, un cuento incorrecto.

El Pequeño Topo Que Quería Saber Quién Había Hecho Caca Sobre Su Cabeza.

Pasó en el momento justo en que el pequeño topo sacaba la cabeza de su agujero para ver si había salido el sol. (Era alargada y marrón, un poquito parecida a una salchicha, y lo peor de todo: le cayó justo encima de la cabeza.)

-¡Qué atrevimiento! -gritó indignado el pequeño topo.- ¿A quién puede ocurrírsele hacer caca sobre mi cabeza? (Pero como era miope, no pudo ver a nadie.)

- ¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó a una paloma que pasaba volando por allí.
- De ninguna manera -dijo la paloma- Yo suelo hacer así...
Y -splach- dejó caer una caca, húmeda y blanca,  justo al lado del pequeño topo, salpicando su patica derecha.

-¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó el pequeño topo a un caballo que pastaba en la colina.
-De ninguna manera -respondió el caballo- Yo suelo hacer así...
Y -prompromprom- cayeron cinco grandes, gordas, verdes boñigas a un pelo de distancia del pequeño topo, que se quedó muy impresionado.

-¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó el pequeño topo a una liebre que se acercó saltando.
-De ninguna manera -respondió la liebre- Yo hago así...
 Y -ratatatatata- llovieron quince granitos tan cerca de las orejas del pequeño topo que este tuvo que saltar correr para salvarse.

-¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó el pequeño topo a una cabra de ojos soñadores.
-De ninguna manera .dijo la cabra- Yo hago así....
Y -plinplinplinplin- soltó varias bolitas de color café. El pequeño topo se alejó disgustado.

-¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó el pequeño topo a una vaca que rumiaba distraída.
- De ninguna manera -respondió la vaca- Yo hago así...
Y sin más -chuachhhh- cayó sobre la hierba una enorme plasta. Menos mal, pensó el pequeño topo, que al menos esta no le había acertado en  la cabeza.

-¿Fuiste tú quien hizo caca sobre mi cabeza? -preguntó el pequeño topo a un cerdo que se revolcaba en un charco.
- De ninguna manera -dijo el cerdo- Yo hago así...
Y -fuisjjjj- soltó un pegote, maloliente y amarillo. El pequeño topo se tapó la nariz y salió disparado de allí.

 -¿Han hecho ustedes caca sobre mi cabeza? -estuvo a punto de repetir el pequeño topo, pero al acercarse se dio cuenta de que se trataba de dos moscas.

"¡Al fin, alguien que puede ayudarme! -pensó el pequeño topo.

-¿Podrían ustedes decirme -preguntó a las moscas- quién ha hecho caca sobre mi cabeza?
- Quédate tranquilo mientras investigamos -respondieron las moscas, y zumbaron varias veces alrededor del pequeño topo.
-¡Ha sido un perro! -dijeron al fin.

¡Conque un perro! ¡Ahora estaba todo claro! El pequeño topo entendía por fin quien había hecho caca sobre su cabeza: Fido, el perro del carnicero, que ahora dormía plácidamente a la puerta de su casita.
Rápido como una centella subió el pequeño topo al techo de la casita, y -tintintin- dejó caer un sorullito sobre la cabeza del perro.

Feliz y satisfecho, el pequeño topo regresó a su agujero, y allí vivió por muchos, muchos años.

Werner Holwarth

¡Ay, vecina!

Esta mañana, a las 6.55, pitó el móvil. "¡Buenos días! ¿Tienes papel para hornear?" -decía el mensaje, y lo firmaba mi nueva vecina. Mientras tecleaba un "Si, tengo, ven a buscarlo cuando quieras." no pude menos que sonreír.

Qué bueno, pensaba, haber tenido la suerte de que fueran ellos los que compraran la casa de los Pinochet. Qué bueno que nos gustaran y les gustáramos, qué rica esta camaradería, ésta vecindad sin rodeos, ésta amistad de puertas abiertas a cualquier hora.
Es casi como antes, como allá.

El viernes nos vamos todos a un chalet, cinco niños y cuatro mayores, a bailar y a gozar con La Sinfónica Nacional.

Monday, 3 October 2011

Candaules

Yo no sé si es cosa mía, pero cada día estoy más convencida de que el solar está bajo las alas de El Malo.

Hace un par de días, por ejemplo, se me ocurrió subir unas fotos de mis hijos, todos queridos ellos, y cuando ya las había publicado e incluso marcado en ellas a un par de individuos, veo que se han colado en el álbum tres fotos decididamente explícitas que yo creía borradas de la cámara.
Y allá va la negra a correr y a borrar y la mierda de página a colgarse y el módem a no darle a los pedales...

He mandado a pedir agua bendita del Cobre para rociar esta vaina de ordenador. Hasta que llegue, no hay más fotos que valgan.

P de permafrost

...papaya, Paco Perico, piromanía, pedos, Prometeo, porco rosso, Popocatépetl, PCC y prurito.

Yo aquí, reflexionando no más.

¡Yo tengo mis motivos!

¿Se acuerdan del cuento de Rita que les hice el otro día en lo de Carlota? Cada vez tengo más ganas de parafrasearla. Y es que que hay gente a quienes no les basta con que se sospeche y están ahí dale que te pego hasta que a una se le sube el negro y le suelta a boca de jarro un ritazo.

Total, si a estas alturas ser maricón es tan común como ser barbero.

Sunday, 2 October 2011

Laughing gnome

Leído en el estatus de un amigo facebokiano que se ha dado a sí mismo el título de Baron Von Bare Back:

"Necesito una mujer miope, en celo y con buena economía."

Por la risas no más valdría la pena aquel solar.

Maiden, Mother, Crone

Sólo pido reafirmación y fuerza, oh Diosa. A cambio ofrezco seguir siendo yo.



Saturday, 1 October 2011

Ladybug

Si hay un lugar cosmopolita y multicultural en esta ciudad, es el parque de diversiones Tusenfryd. Ahí se dan cita, cada día mientras es temporada, gente de toda edad, clase, etnia, religión y preferencia sexual.

Grupos de muchachas veladas que ríen de lo lindo se mezclan con abuelos al mando de nietos belicosos, góticos de paragua y sombrero de copa, descapacitados en sus transportes motorizados, padres y padres, madres y madres, chicos atomizados de granos y tetosterona.

Entre tanto y tanto disímil me llamó hoy la atención un muchacho alto y flaco como de período especial, maquillado con evidente esmero y mal gusto, que vestía de negro total y se movía como una pantera sobre unos zapatos gagaianos.

No puedo decir que no lo miré dos y hasta tres veces -yo miraría tres veces a cualquiera que se inspire en Lady Gaga, de la misma manera en que tendría que mirar a alguien que se inspirara en la moda selenita-  o que me gustaría que mis hijos fueran como él.
Pero sí que me alivia saber que puede disfrutar de su lugar bajo el sol libre de escarnios y segregaciones, que va a su plín como los demás y hasta más que nosotros.

Buen gusto no tiene, pero libre, es.

Dark

Hoy vamos con los niños al parque de diversiones.

Mientras preparo la cesta de picnic para la excursión me asomo a la ventana: afuera hay todo un mundo de oscuridad, niebla y tejados blancos de escarcha.

He decidido creerme Morticia.