Acabo de ver en una tienda un cuadro representando a la Virgen con El Niño, y me he quedado mirándolo un buen rato, porque no era para menos.
Si María hubiera tenido la cara de putón verbenero que tenía la mujer de la pintura, José la hubiera corrido por toda Galilea con un machete cuando le fue con el cuento del embarazo y el Espíritu Santo.
Hay gente que por vender...
cada vez que usted se me demora en publicar, me asusto. Y no es para menos. Buenísimo. me he reído mucho
ReplyDeleteComo diría un borracho de mi barrio, me provocan, negra, me provocan...;))
ReplyDeleteUsted tiene un ojo del cará. Yo nunca me habría fijado. Que no se le olvide utilizar la pluma que le regaló su padre, guardarraya. Voy a andar recordándole con matraquilla, que no me quiero perder sus historias
ReplyDeleteImagínate eso, el tipo vociferando "!Te mato, mala mujer!" y los vecinos "!No te desgracies, José!"...del carajo.
ReplyDeleteMe pongo para el libro, me pongo.
El de la voz celestial sería Juan Formell. "Le dicen la buena..."
ReplyDeletejajajajajajajajaja
ReplyDeleteAy, yo no sé. Entre los chismes de los tres magos sobre el reguero que tenía María en aquel establo, las sandalias de José que le hacían callos y los ángeles en su pajarería, quien sabe la verdad de qué.
ReplyDeletePues yo diría que sí, allá José si se creyó el cuento.
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