"Un total de seis copas de vino en las primeras nueve semanas de embarazo pueden resultar en dificultades para el aprendizaje, insomnio e irritabilidad en el futuro bebé." -dicen los entendidos.
Y yo no pienso abogar por las borracheras durante el embarazo, pero tampoco por la histeria. Es ya más que suficiente con todos los achaques y preocupaciones que estar encinta conlleva, como para que vengan a crear sentimientos de culpa por lo que se ha hecho durante un período en que la mayoría de las mujeres ni siquiera sabe que van a ser madres.
No enreden más la pita, que de eso estamos las mujeres hasta aquí.
ya se un mal chiste, pero... hijo de baco, caza bacon?
ReplyDeleteAquí en México aconsejaban las suegras cerveza en ayunas, para que sobrara la leche. Eso recién parida, así que paquétecuento. Mareada y ubre blanca, eso sí. Quizás con los años mis retoños descubran que adoran la leche, especialmente en ayunas.
ReplyDeleteAprovecho tu espacio para decir que el cambio de rostro allá en Halocubano, sólo implica tocar el título y se despliega el resto. Los comentarios hasta abajo. No sé si fue buena idea, mucha gente no lo entiende y es más fácil. Un abrazo
Con esto como con todo, nunca se exponen los asuntos con términos medios. Por lo general se tiene a sacar de quicio, es como lo de pegarle una nalgada a un niño...ahora resulta que eres un maltratador.
ReplyDeleteEn fin...
Siempre los excesos, que si leche, que si las nalgadas, creando complejos de culpa. Bastante tiene uno ya para lidiar y además te quieren hacer ver como una desnaturalizada. A que les den...
ReplyDeleteAy, yo cuando estaba embarazada del Ozzy le pedí al alemán unas pastuillitas para los nervios que no le hicieran daño al bebé, algo que me calmara durante el vuelo hacia Cuba. Me dijo "tómate un par de tragos, que vas a salir mejor". Eso hice, y no un par precisamente, porque yo para dominar el pánico necesito más que eso. Y el Ozzy era el bebé más tranquilo y feliz que pueda uno imaginarse.
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