Por más que cada cual pueda hacer de su capa un sayo, hermanos, permítanme una sugerencia. Dejen tranquilo al buen Jesús, que eso de la infinita paciencia es uno de los tantos bulos de la Biblia y ni siquiera a ÉL le gusta la gente latosa, y en cambio aprendan a actuar según el mensaje que nos dejó, un mensaje que ha sido estirado y encogido incontables veces a través de los siglos pero que en realidad es muy sencillo: NO JODER.
Que así sea.
Foto: La Crucifixión por Alistair
Yo soy creyente convencida, pero practico la fe como lo hacía mi bisabuela: tratando directo con la Potencia y con el mazo dando, que para hipocresías hay tiempo.
ReplyDeleteY yo, ateo liturgico y materialista dialectico gracias a las bondades infinitas de mi Señor Chivas Regal. Amen!
ReplyDelete¡Ah, la bebida del enemigo! No es santo de mi devoción, la verdad. Lo mío es civilizarme a la Hemingway, bajo el ala de Baco.
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