Me ha pasado varias veces. Marco el número de teléfono de mis padres en Cuba y una voz extraña responde y me dice que sí, que espere, que mi mamá está bañándose pero que viene enseguida, o que está en la cocina pero no tarda más de dos minutos. Y yo espero....y espero....y espero....
Mi madre no se pone nunca al teléfono porque evidentemente no es su casa a la que acabo de llamar. La líneas, aparentemente, se cruzan, y en un extremo estoy yo y en el otro una hija de puta que no sé con qué objetivo me deja esperando, aunque la paranoia me alumbra rojo.
Me encantaría saber quién es y de hecho pienso averiguarlo, cosa que no ha de ser tan difícil: en un pueblo pequeño y con los contactos correctos todo se sabe. Y para cuando ocurra, Mariana tiene listos el vergajo y las ganas.
Métele con ganas! Se lo merece por rastrapanza.
ReplyDeletea mi me ha pasado lo mismo,era la voz de una muchacha que me decia "un momento"...y nunca habia respuesta hasta que le pregunté a mi madre y me dice que en su casa no habia nadie, de hecho a otros amigos aqui les ha pasado lo mismo....esta metiendo pa "1984"
ReplyDeletePues nada, hijoeputancia a nivel nacional, para variar.
ReplyDeleteAh, pero la mía es cubiche. Yo la escucho perfectamente, hablando con otra gente en la casa y riendose. Si la cojo...piquitifuá, piquitifúa!!
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