Mientras yazgo en en el sofá -yazgo, qué palabrita, se ve que hoy es 28 de Enero- escucho una voz conocida saliendo del televisor y claro, dejo por un segundo la lectura, que no sólo de letras vivimos las polillas.
Es él, en efecto, módico y viril, hablando con voz tranquila de su próxima película, en la que impersona a Sigmund Freud, y de la importancia que tuvo para su carrera el papel de Aragorn en la triología de ESDLA, entre otros.
Las imágenes no pueden faltar: ahí está, sin aliento, abriendo de par en par las puertas de la corte del Rey Theoden para anunciar que las almenaras de Minas Tiriths han sido prendidas y Gondor clama ayuda. Créanme, buenas gentes: nunca, desde que el buen Dios creó el mundo y los carpinteros, ha sido una puerta abierta con tanta sexiedá. Y el que lo niegue ha de vérselas con Mariana, que sabe de artes marcianas.
La entrevista es corta, como siempre que se trata de alguien interesante, y después de unos minutos retorno a mi libro. Trato de retomar la lectura y no puedo, por más que abro los ojos y me ajusto los espejuelos. Un sentimiento de pánico se impone, ¿habré perdido el tino? Sin embargo, me vuelve el alma al cuerpo cuando reparo en que, en mi embelesamiento, le he dado la vuelta al libro, y ahora pretendo leer como el Doctor Patas Arriba, pero sin bigote.
Sintiéndome republicana y casi rubia pongo el libro al derecho y sigo leyendo, mientras Mariana reflexiona que no he de tomármelo tan a pechos porque hasta el más pintado -en mi caso despintado, acota, por lo de mi fobia al maquillaje- sucumbe a ciertos encantos. Qué bien me conoce, la muy...
cosas que pasan
ReplyDelete¿y ese ratoncejo?
te recomiendo ( a ti y al mundo mundial) que le cacen la pelea a las entregas de "mouse guard".
El roedó lo encontré el el cibersolar, pero no puedo darle crédito porque el link aparece roto. Una pena, porque está de lujo.
ReplyDeleteLa ducha que sea tibia, por el amor de Dios, que una pulmonía es lo último que necesito.
Ohh, y cuando el y el enano Gimli salen por una puerta de atrás para tomar por sorpresa a los orcos y Gimli le pide que no le diga a Legolas que no puede dar el salto solo y que Aragorn lo tiene que ayudar a saltar. Ohhhh, esa mirada llena de complicidad y benevolencia!! Me mata.
ReplyDelete¿Y el beso con lengua a Arwen? ¡Niño, que es una elfo y ellos no saben de esas cosas! Avanza hacia las hijas de Lilith, pa que tú vea'...
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