“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Saturday, 1 January 2011

El no cuento

Declaraciones de Bárbara Joner, la madre de la chica que fuera mordida por Carmen Julia Guerra, cónsul de la Embajada Cubana ante el Reino de Noruega, el 22 de Mayo del pasado año:

Lo triste de esta brutal historia es que las autoridades noruegas han permitido la agresión, y esta vulgaridad de mujer todavía ocupa el cargo de cónsul en la embajada de Cuba aquí en Oslo. (…)


La semana pasada salió en los periódicos la durísima crítica, por parte de Estados Unidos a Noruega por su colaboración con los comunistas-socialistas-izquierdistas de Latinoamérica, incluyendo Cuba.


(…) Unos días después de que mi hija fuese agredida, el Primer Ministro noruego, Jens Stoltenberg, envió a Cuba al parlamentario Erik Solheim para consolidar las relaciones con Fidel Castro.
Así que imagínate la razón por la cual Jens Stoltenberg decidió no expulsar a esa primitiva de este país “democrático”. (...)


Ya un Teo me mandó a que no jodiera, tanto aquí como en lo del Cacique,  pero claro, decirle eso a Mariana...

En pocas palabras, ésto es lo que nos mortifica:

 -La manía que tenemos los cubanos de creer que somos el ombligo del mundo y que cualquier cosa que nos pase ha de ser discutida y resuelta en las más altas esferas, a nuestra manera, por supuesto,  y tener consecuencias máximas, porque, como diría L'Oreal, nos lo merecemos.

-El cuestionar cuan democrático es un sistema basándose en un hecho aislado de gravedad mínima, sólo porque nos incumbe.

-El no separar cargos y responsabilidades y creer que en Noruega las cosas van como en Cuba.
 Aquí el Primer Ministro Stoltemberg, tiene sus funciones. Erik Solheim, Ministro de Desarrollo y Medio Ambiente, las suyas, y Jonas Ghar Støre, Ministro de Relaciones Exteriores, otras propias y distintas.
Solheim no tenía ningún mensaje que llevar a Cuba con respecto al incidente en la embajada, ni Stoltemberg es el encargado de expulsar del país a funcionarios indeseables. En Noruega hace muchos años que  no funciona la oligarquía, un mandatario no es libre de tomar decisiones a su  antojo, por eso gozan de democracia.

-El referir  las críticas de los norteamericanos a las relaciones exteriores ejercidas por Noruega como la máxima prueba de que están erradas. O sea, si no les place a los gringos, la cosa está mala.
Lo gracioso es que los noruegos las han tomado como confirmación de que están haciendo un buen trabajo. ¿Paradójico?

Y conste que repudié y repudio aquella mordida, aquellos insultos gratuitos, aquella hostilidad tan fuera de lugar en un funcionario público que además ejerce en un país donde las agresiones  verbales son tan mal vistas como las físicas y que los repudio no solo como cubana, sino como madre y como ser humano. Pero tampoco me gustan las exageraciones y mucho menos la parcialidad, la estrechez de pensamiento y la arrogancia.

Será mi espíritu jodedor, o mi paranoia analítica, o que las mulatas no me van, quién sabe...

2 comments:

  1. No eres el único, en lo del Cacique se han ofrecido hasta a adoptarla, lo que demuestra que el mundo está lleno de buenos samaritanos.

    Martiana, será? ;)

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