No es que no me haya gustado. Es indiscutiblemente un testimonio privado e íntimo, y a uno mal puede no gustarle la vida de otro. Lo que pasa es que creo que el 90% de nuestra generación tiene historias similares que contar, con más o menos drama o glamour. Es la sensación de estar leyendo algo trillado, conocido, bien escrito y sin dudas con garra, pero al mismo tiempo con pocos elementos para hacerlo repetible, mucho menos inolvidable.
Espero leer pronto "Nunca fui primera dama", el segundo libro publicado por Wendy. Quizás entonces logre convencerme y contarme entre sus adeptos. Mientras tanto, sigue siendo para mi la muchachita de la pantalla, con su carita de marioneta china y su ropa de mimo, que parecía feliz.
Ya te digo, ni fú ni fá, al menos en esta caricatura, ya veremos la próxima. Y si, otoño hace rato, creo que el día de hoy ha sido el primero de sol en las últimas dos semanas; la calefacción hace rato que está puesta y afuera amenazan negros bugarrones.
ReplyDeleteTe lo he dicho, Manolo, esto es una tarea de firmes.
ReplyDeleteNo he leído mucho de ella, aunque me cae bien, porque es bastante diva la chiquilla no tan chica ya. Hay que leerse el libro. Te cuento. Besos
ReplyDeleteA mí me cae bien porque ella le cae mal a la Valdés, razón de más.
ReplyDeleteyo iba a decirte lo mismo, pero últimamente opto por no mencionar a la esposa-acompañante-en parís-de funcionario-castigada por poner-cuadro de Picasso y no del viejo-tata-ta-ta-ta, en fin.
ReplyDeleteY bueno, más allá del sombrerito que ambas usaron, ésta luce mejor encuerada y parece que dice menos malas palabras
ReplyDeleteAh si, a la hora de encuerarse esta va en Harley y la Valdés en chivichana, qué manera de estar mala esa mujer. Además, tiene mala entraña y se la come la envidia: si le dieran un medio por cada acusación de plagio que hace podría comprar el Capitolio.
ReplyDeleteA mi con Wendy lo que pasa es no logro verla con ropas....tiene un "no-se-que" que evita ver en ella a una escritora...con gusto la dejaria posar para mi (solo si ella insiste...y mucho)....con la Valdes, es otra cosa, otro morbo...el mismo que sentia al comerme un buen picadillo de soya. La idea de Wendy encuera en una Harley esta para patentarla....
ReplyDeleteControl, Cachita, que tampoco es para tanto!
ReplyDeleteLei Todos se van de Wendy Guerra hace ya algunos meses, esa es la unica novela que he leido de ella. Me parecio una escritora en panales (aunque ya tiene alrededor de 40 anos), quizas sus novelas posteriores sean mejores, pero esta al menos esta llena de ideas sacadas de la manga, sin mucho sentido. Es el diario de una chica, y al principio uno deja pasar las cosas porque sabe que la que escribe es una nina. Pero el tiempo pasa y la nina se hace mujer y las tonterias que aparecen en el libro son incluso mayores, tan lejanas de los sentimientos reales que pueda sentir un ser humano, tan requetepensadas y armadas. No hay absolutamente nada original en ese libro.
ReplyDeleteCuando uno lee el diario de Ana Frank, por ejemplo, uno lee una historia real sin pensar si se trata de una nina o no. Lo mismo con cualquier otro diario, el de Anais, por ejemplo, tan complicadito. Con Wendy todo se siente de mentira, hecho para que parezca fresco, como una receta probada una y otra vez (?que le falta? echale oregano), con historias que se han andado y desandado un millon de veces y que en su boca no tienen nada de original.
En fin... la pobre. Siento pena porque esta en Cuba, tratando de estar alla y aca y mas alla. Pero la mediocridad es dificil de esconder por mucho que uno se codee con lo mejorcito y utilice a los demas.
No he leido su poesia, pero le temo.
Buena suerte, Wendy.
Es tan real lo que usted escribió acerca de la novela de Wendy Guerra. No podría ser peor. Acabo de leerla, y uno se pregunta por qué alguien que no sabe escribir puede tener el éxito que tiene. La chica se ha prestado de todo el mundo, las historias no pudieran ser más trilladas, las partes eróticas de la novela no pudieran ser más superficiales. Esa chica (cuarentona además) debería buscarse un programita de televisión y seguir con la farándula mientras se acuesta con todo el mundo, que es lo que ella sabe hacer.
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