Llámese trauma, llámese estrechez de mente, pero la única manera en que yo me compraría uno de esos trajecitos de french maid en un porn shop es si tuviera el propósito expreso de hacerle con el plumero al de la idea lo mismo que Eurídice amenazó con hacerle a Orfeo si volvía a tocar la dichosa lira.
Sirvienta ni sirvienta...
jajajajajajaja. Ay niña, que me haces reír.
ReplyDeleteYo la verdad, no entiendo nada. A mí un tipo vestido de mayordomo o de piccolo me da ganas de ver San Nicolás del Peladero, pero de kimbar, ni de lejos.
ReplyDeleteMejor de Catwoman!
ReplyDeleteHasta de bombera, pero de sirvienta ni en broma.
ReplyDelete...tas del carajo...ponte el trajecito de sirvienta y deja la boberia que te veo guataqueando remolachas en la Siberia en cualquier momento....
ReplyDeletebomberaaaaa!!!!! jajajajaj
ReplyDeleteHe vuelto a leer tu blog con "sumo gusto y sana satisfacción". Con independencia de los post, que me parecen buenos en su mayoría, algunos de los títulos son ingeniosísimos. Gracias por la risa y, por qué no, por algún amago de tristeza. Un saludo .
ReplyDeleteMaría
Bienvenida, María, me alegro de que te guste acá. No hay nada que agradecer, como ves, nosotros nos avivamos la nostalgia y la alegría los unos a los otros. Saludos de vuelta.
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