“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Tuesday 31 May 2011

Cachumbambé, la vieja Inés

Día Mundial Sin Tabaco y no se me ocurre ni una frase condenatoria. Será porque vengo de una familia de no fumadores en la que la gente se muere muy vieja después de haber jodido -en el sentido no bíblico de la palabra- a más no poder y no me ha tocado, gracias a Dios, ningún cáncer de cerca, y me doy el lujo de romantizar un poquito el tema.

Para muchos cigarrillos son los dientes manchados y los dedos amarillos, el hedor penetrante, la desesperación cuando no aparecen y los medios robados de la copa de San Lázaro, mientras que yo los asocio a Tom e Iggy, la Montiel, mi papá y su olor a Old Spice y Kents mentolados en las noches de fin de año.

Mientras que un tabaco es para mí sinónimo de grandes hojas y flores blancas, de humo sabrosón en las tardes de domingo, de la Lewinsky y el relajito con aquel señor canoso de la naríz fálica, otros piensan en Graciela y en el jefe de la Islita donde vive Graciela y en el amigo argentino del jefe de la Islita donde vive Graciela y en los cabos a medio mascar que hacen fruncir la naríz del más pintado, asociaciones sin duda menos afortunadas.

Al final, sin embargo, está más que comprobado que la nicotina es fatal y Mariana y yo bien lo sabemos, porque romanticas y todo no hemos fumado más que en ocasiones especiales y por hacernos las interesantes, así que esta casa recomienda encarecidamente a sus visitantes dejar el vicio, que hay muchos otros igual de placenteros y mucho menos riesgosos a que dedicarse, como....en fin, otros.


Me voy con aquello que tanto escuchamos por los noventa, allá en Dondetúsabes: "No te llenes de humo, llénate de vida", que suena cheo pero lleva razón.

   Versión presidencial de la Piedad Romana en la que no aparece cabo alguno -al menos visible- pero que me gusta porque además de ser amante de los clásicos, esta gente me cae bien. Gringos exagerados, tanto barullo por un tabaco mojado...

1 comment:

  1. En Cuba solía fumar después del sexo, era como cerrar con broche de oro(una exageracion mía) un papelazo camero. En el pantano solo lo hago cuando alguna copa de tinto o un wiskicillo me dicen..."dale imbécil, prende un tabaco"...La hierbita que da risa la probé en Cuba una vez, y tenia tanta falta de proteínas en pleno año 94 que ni me entere a que sabia.

    Después en el pantano un día volví a tratarla, andaba con una crisis respiratoria que lo único que me faltaba era ser como el argentino amigo del que gobierna en la islita donde vive Graciela, admito que no solo me dio risa sino que también sano mis males respiratorios.

    Pero hoy, hoy no fumo....

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