Dicen que la gente que muere con grandes cosas por confesar jamás alcanza la paz eterna. Así pues, y en espera de que se acabe el mundo antes de que den las doce, confieso que me gustan las películas de Mel Gibson, las sábanas de percal, los hilos dentales, las babuchas árabes, la gandinga con picante y Miguel Bosé.
Ya está. Ábrete, Tierra!
Jajajaja, hay que aprovecharte en estas ocaciones. Menos mal que no dijiste "Pimpinela", eso habría sido para morir.... Jajajaj.
ReplyDeleteEsa confesión se la dejo a cierto personaje con influencias martianas, no vaya a ser que la condene a arrastrar candenas...;)
ReplyDeleteSi pero es diferente, me gusta a me gustó allá lejos y hace tiempo! jijijiji.
ReplyDeleteYa sabía yo que precisamente esta entrada iba a tener público. Buitres morbosos!
ReplyDelete