Qué fácil es protestar por la bomba que cayó
a mil kilómetros del ropero y del refrigerador.
Qué fácil es escribir algo que invite a la acción
contra tiranos, contra asesinos,
contra la cruz o el poder divino,
siempre al alcance de la vidriera y el comedor.
Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud...
Odio estas controversias con Mariana. Al final siempre terminamos en lo mismo, ella amenazando con que si tiene que devolver los tarecos no cocina más en lo que queda de año y yo tragándome la conciencia a la vista del friegaplatos.
oiga, querida, no es pá tanto. Dígale a Mariana que ella tiene la razón. No hay nada en este mundo para prescindir de un lavaplatos, que hasta es más gentil medioambientalmente. A disfrutarlo!!!!!!!! (y déjse de pioneradas)
ReplyDeleteEso mismo me ha dicho ella. En otros términos, claro, porque hizo mención de un "supositorio de muela socialista", pero yo leo entre líneas.
ReplyDeleteya en serio, aquí no es muy común. Y creo que no lo es por algo muy perverso. Aquí es raro encontrarte clase media que no tenga sirvienta. Es como una práctica muy normal. Y lo es, porque en parte, hay un dilema grande en con quién dejar a los niños. Si tu eres pobre, puedes ir a un jardín que sale gratis, pero si superas esa categoría, pagar una sirvienta sale más barato que pagar un jardín o dos, así que lo que normalmente se hace es tener una sirvienta en casa que hace todo. Así de perverso es.
ReplyDeleteAquí también comienza a hacerse común tener una asistenta en la casa, pero hasta ahora son las familias en las que ambos padres trabajan todos los días y a toda hora los que más las utilizan. En realidad es un método un poco jodido, porque lo normal es contratar a una au-pair, que viene de Asia o Europa del Este por lo regular, con un contrato que se supone se limite al cuidado de los niños de la familia y que va complicándose hasta convertirse en una especie de esclavitud cómoda, pues al final les toca hacer de todo.
ReplyDeleteA mí no se me ocurriría, creo que me molestaría intensamente tener a una desconocida en casa, instalada como un pájaro cucú, manejando a mis hijos, pero yo es que soy la típica madre judía que quisiera abarcarlo todo.
Por ahí anda, estrenando la cocina con un fricasé de pollo. Yo ahorita transijo, en cuanto me entre hambre...
ReplyDeleteYo quiero una sirvientaaaaa!!!! Ukraniana, de 19 años, ojos afulitos como el cielo, de carnes lo justo y que sepa cantar aquello de ...."si me pides el pescao te lo doy".....por mi madre que la meto en el lavaplatos...
ReplyDeleteEl lavaplatos te lo van a meter a tí por la cabeza. Déjate de gracias, que las jabás son de las que pegan candela...
ReplyDeletejajajaja, el desde el forro no se pierde una.
ReplyDeleteYo soy muy decsonfiada con eso.prefiero que vayan al jardín, que esten con otros niños y se eduquen, y al menos siento que entre las tias se vigilan unas a otras. Pero sí es un lío, en el que no quiero pensar hasta febrero de este año
ReplyDeleteEl dilema es grande, pero si no entras de cabeza en el mundo del adelanto hay que reconocer que la vida se hace más pesada y tienes menos tiempo para todo. Y aunque intentemos no ser consumistas, la vida misma te va llevando sutilmente a buscar mejorías y economizar tiempo.
ReplyDeleteVane en cuanto a lo de la au-pair, es duro, lo he vivido en carne propia, fue mi primer trabajo aquí y también hice de asistente de hogar. Es convertirte en una más en esa casa aunque intentas mantenerte al margen, pero es mucha responsabilidad con niños que no son tuyos.
Yo he leído sobre muchos casos en los que la familia se aprovecha y delega en la niñera responsabilidades que ni de lejos estaban reflejadas en el contrato inicial. Creo que es un trabajo duro, sobre todo porque es casi imposible saber las intenciones de la familia que te acoge. Me duele por tí, Ida.
ReplyDeleteYo cuando llegue le vire la cara al lavaplatos, le dije asi de cerquita ?y tu que te crees, que soy lisia'? que voy a estar gastando electricidad, comprar otro detergente diferente, enjuagar y meter, y y sacar y colocar? no, no, yo a lo mio como me ensenno mi abuela como hace una mujer de verdad!!!!poquito a poco le fui cogiendo la vuelta, de vez en cuando, alguna vez y ahora, lo pongo aunque no este demasiado lleno, porque lo que mas me gusta y que no veo nada por ningun lugar....
ReplyDeleteMe pasa como a Havanero, ocultamos casi todo.
bueno, fijese si le entiendo en esto de uno darle craneo a los asuntos de este tipo, que yo, por no gastar en peluqueria que me parecia abismalmente caro, el tinte, el shampoo, el peinado, no fui en tres annos, me arreglaba como podia en casa, hasta que regrese a Cuba por primera vez donde la gente habla como habla , y me dijeron
?!!Mija y a ti que te paso en esa cabeza!!!??
y en fin...
Jijiji. Fermina, me pasa igualito que a ti con la peluquería, con la ventaja de que yo no me tiño, y esta melena desbraguetada crece a su plín sin que la gente lo note mucho, porque es parte -creen ellos- del look informal de su dueña. Y eso que mi peluquera me hace rebajas, que si así no fuera en vez de peluquearme cada tres o cuatro meses lo haría cada dos lustros.
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