No son las grandes cosas. No son los lujos, los viajes, los autos del año, la casa modernísima. Es poder ilusionarte con algo tan ínfimo como el último libro de tu escritor preferido, el próximo concierto del grupo que más te gusta o la blusa que viste expuesta en una vidriera sin que la sombra de la necesidad te nuble el momento, y sin que para ello haga falta más que tu trabajo.
Eso es lo que marca la diferencia. Eso es lo que quiero para ellos.
quién no, querida? Me sumo a tus deseos
ReplyDeleteY pensar que es tan poco, mis queridos, y pensar que es nuestra cotidianidad. Es duro sentirlo, más que saberlo.
ReplyDeleteAsi mismo es, cada dia es lo que pienso, lo que siento, y a veces es rabia y otras culpa, y otras ya no es casi nada...
ReplyDeleteLo sé. Es como esas espinitas que no deja enterrada porque por más que escarbas no la puedes sacar y al final crece la piel sobre ella y casi te olvidas hasta el momento en que pisas fuerte y te llega el pinchazo al hueso.
ReplyDeleteAl no le falta la u.
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