En la madrugada del sábado pasado, cuatro jóvenes fueron atacadas y abusadas sexualmente en el centro de la capital. Todas describen a un hombre alto y moreno que chapurrea en inglés y noruego. En otras palabras, un extranjero, y ya tenemos el debate servido. Durante toda la semana la prensa y la televisión se han hecho eco de las opiniones de criminalistas, psicólogos, organizaciones feministas y religiosas, gurús de la defensa propia y ministros de justicia que se pierden en un cacareo profesional, agotador y fútil.
El depredador es el culpable, en eso están todos de acuerdo, pero ¿y las aristas? ¿Contribuyen las mujeres con su conducta irresponsable a propiciar el crimen? ¿Y es que no han de tener, en su propio país, el derecho de hacer lo que les venga en gana sin ser agredidas por ello? ¿Por qué son sólo las chicas noruegas las atacadas y no las pakistaníes o indias, por ejemplo? ¿Acaso porque ellas no salen solas y borrachas de un club en mitad de la noche? ¿Cómo lograr que los extranjeros e inmigrantes dejen de considerar a las nórdicas presa fácil a pesar de sus ropas provocativas y su comportamiento libertino?
Preguntas viejas, respuestas vagas. Acusaciones de racismo, ingenuidad, indolencia y apañamiento, y un plan de acción prendido con alfileres.
Yo sigo creyendo que las libertades individuales deben ir acompañadas del sentido común. Y también pienso que los paños tibios con los delincuentes no hacen más que crear precedentes nocivos. Mientras tanto, el violador sigue en libertad y la noche se acerca...
Y por que tiene que ser un extranjero, acaso no hay noruegos con el pelo negro, me parece estigmatizante.
ReplyDelete¿Estigmatizante de mi parte, de parte de las autoridades noruegas o de las mujeres violadas? Noruegos étnicos de pelo oscuro hay muchos y es apenas lógico pensar que no todos son corderitos, pero en este caso particular no ha sido uno de ellos el villano. Sad but true.
ReplyDeleteY por cierto, que manía con el anonimato, con lo lindo que es tener nombre.
Se ha hecho común tratar de justificar a los violadores, abusadores, hijos de puta etc, ect, con el cuento de la ropa y las provocaciones. Para mí es totalmente absurdo. Si, es cierto hay conductas irresponsables y probablemente muchas hayan terminado en violación o en intentos. Pero utilizar eso como bandera para justificar a los infelices hombres que no pueden controlarse, es chocante por no decir otras cosas que me vienen a la cabeza. Tu sabes que soy una niña buena. Medidas severas es lo que hace falta y tampoco las escribo para que no me acusen de terrorista.
ReplyDeleteHay que decir como este señor: "Son unos maricones!"
ReplyDeleteAsí de simple.
El link, Mariana, por tu madre!
ReplyDeletehttp://www.youtube.com/watch?v=AU4I3ytyqgA