Leo en el diario una entrevista con la Dama Tartamuda donde ésta dice sentirse identificada con John Lennon. "Lennon era un perfeccionista en cuanto a su arte y yo también lo soy"- ha declarado la infortunada.
Si el hecho de ser puntilloso a la hora de escribir canciones es suficiente para crear un rasgo común entre dos artistas tan disimiles o no, y lo absurdo de comparar el proceso creador de "Alejandro" con el de "A day in the life", por ejemplo, no viene al caso. Lo que me gusta de la noticia es que estoy plenamente segura de que esta noche veré a mi hija, fan incondicional de la de los zapatos raros, sentada en la cama con toda mi parafernalia lennonista desparramada alrededor y dispuesta a aprenderse cada detalle de memoria. Y con suerte, un ganchito y la asesoría de Mariana dentro de unos años, cuando Lady Gaga no sea más que un recuerdo de pre-adolescencia, Lennon estará instalado en la vida de mi niña, con papeles y dieta vitalicia.
Los caminos del Señor son insondables, y nunca es tarde si la dicha es buena, por mucho que venga disfrazada de loco de la mata de coco o bicharraca vestida con filetes.
Se lo creo, porque el vikingo y la niña fueron a verla en el otoño y regresaron haciendo cada cuentos...
ReplyDeleteBueno, si ella lo dice, pero tu te imaginas, el pobre Lennon debe estar revolviéndose en la tumba. Mi opinión es que la hierba que se está fumando la Gaga está verde, verde.
ReplyDeleteY no has visto que ahora tiene un cuerno implantado en la frente y sobrehuesos en los hombros? Eso, más el cuco creativo...igualita a John.
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