“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Wednesday 29 January 2014

Enamórate de una chica que lee

 Para Consuelina, que para eso me tiene a su disposición. :)

Enamórate de una chica que lee.  


 Enamórate de una chica que gasta su dinero en libros en lugar de ropa. Enamórate de una chica  que tiene problemas de espacio en su closet porque tiene demasiados libros. Enamórate de una chica que tiene una lista  de libros que quiere leer, y una tarjeta de préstamo en la biblioteca desde que tenía doce años.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que lee porque siempre tendrá un libro por empezar en su bolsa. Es aquella que mira arrobada los estantes de la librería, la que suelta un grito ahogado cuando encuentra por fin el libro que estaba buscando. ¿Ves aquella muchacha tan rara, olfateando las páginas de un libro en una tienda de segunda mano? Esa es la lectora. No pueden resistirse al olor de las páginas, especialmente si son amarillas.

Es la chica que lee mientras espera en la cafetería de la esquina. Si te fijas en su taza verás que la crema se le ha cuajado, porque ya está metida de lleno en el libro. Perdida en el mundo que el autor ha construido. Siéntate. Puede que te eche una mirada de reojo, pero a la mayoría de las chicas que leen no les gusta que las interrumpan.

Pregúntale si le gusta el libro. Cómprale otra taza de café.


Cuéntale lo que en realidad piensas de Murakami. Fíjate si pudo pasar del primer capítulo de "La Hermandad del Anillo". Sabe que si te dice que comprendió el "Ulises" de Joyce es sólo por sonarte inteligente. Pregúntale si adora a Alicia, o si le gustaria ser ella.

Es fácil enamorarse de una chica que lee. Regálale libros por su cumpleaños, para Navidades y por los aniversarios. Obséquiala con Neruda, Pound, Sexton, Cummings. Déjale saber que  te das cuenta de que las palabras equivalen al amor. Comprende que ella conoce la diferencia entre los libros y la realidad pero, por dios, está tratando de que su vida se parezca un poquito a su libro preferido. Nunca te culpará por ello, es sólo que tiene que probar.

 Miéntele. Si comprende la sintaxis comprenderá también que necesitas mentir. Detrás de las palabras hay siempre otras cosas: motivaciones, valores, matices, diálogos. No será el fin del mundo.

Fállale. Porque una chica que lee sabe que un fallo conduce siempre al clímax. Porque una chica que lee comprende que todo termina alguna vez. Que siempre  pueden escribirse segundas partes. Que puedes comenzar una y otra y otra vez, y seguir siendo el héroe. Que en la vida es necesario tener un villano, o dos. 


¿Por qué habrías de sentirte intimidado por todo aquello que no eres? Una chica que lee entiende que la gente, como los personajes, se desarrolla. Excepto en las series de "Crepúsculo".

Si encuentras una chica que lee, manténla cerca. Si la ves a las dos de la madrugada, deshecha en sollozos y apretando contra su pecho un libro, prepárale una taza de té y abrázala. Puede que la pierdas por un par de horas, pero siempre regresará a ti. Y si habla de los personajes del libro como si fueran reales es porque, por un tiempo, siempre lo son.

 Pídele que se case contigo a bordo de un dirigible. O durante un concierto de rock. O como por casualidad, la próxima vez que se enferme. O por Skype.

Sonreirás tanto que te preguntarás cómo es que tu corazón no ha estallado y se ha desangrado en tu pecho aún. Escribirán la historia de sus vidas, y tendrán niños con nombres extraños y gustos más extraños aún. Ella le presentará a tus hijos a Aslan, y al Gato del Sombrero, quizás el mismo día. Y durante los inviernos de la vejez caminarán juntos, y ella recitará a Keats por entre su bufanda mientras tú te sacudes la nieve de las botas. 

Enamórate de una chica que lee porque te lo mereces. Mereces una chica que  te dé los más bellos colores imaginables. Si sólo puedes darle a cambio monotonía y promesas a medias, es mejor que la dejes sola, pero si quieres este mundo y los otros mundos más allá, enamórate de una chica que lee.

O, mejor aún, enamórate de una chica que escribe.

9 comments:

  1. Sí... y emocionada. Y una gozada. Y un rendirse. Siempre.

    Ha valido la pena la traducción; sí, niña, sí, ha valido la pena tu esfuerzo por una mujer que no se esfuerza en aprender inglés. Gracias.

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    1. Tontina. Que no me entere yo nunca más de que hay algo que no entiendes, cuando sabes que puedo servir. Un beso enorme.

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  2. Se me enamora el alma, se me enamora...que diría la tonadillera. Y yo, que amo las palabras, y leo, agrego: "a usted hay que hacerle un monumento". Un beso de luciérnagas y Nicolases.

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    1. El monumento puede irse a bolina como el papalote. Yo quiero los besos y las luciérnagas y las quiero ya.

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  3. Oh... mientras leo esta preciosidad de texto, me hallo entre pilas de resoluciones y autos judiciales... y ningún ejemplar de e.e. cummings a mano...

    Tareas para esta tarde: Portarme bien, enamorarme de una lectora, poner la lavadora, leer poemas hermosos y mal escritos, averiguar que es el papalote.

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    1. Te puedo ayudar con lo último:

      Papalote: (Sustantivo masculino {{inflect.es.sust.reg}}1: Artificio volador utilizado como entretenimiento que consta de una superficie de papel, tela u otro material liviano montada sobre una armazón sólida de caña y sujetada a un hilo por la parte inferior.

      Lo otro ya es más personal, pero yo soy de las que prefiere los poemas bien escritos, aunque manen sangre y cieno.

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    2. A Mariana.
      Le debo un agradecimiento en lo profesional y una salutación en lo personal. Me gustaría contactarte.
      Mi correo:adalbertosantos@hispavista.com
      Saludos,
      Adalberto

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  4. En un texto de estos se te enredan las ideas, te emana un sabor de lo propio y de la distancia, y ademas se enamora uno porque lo mismo se puede estar en la cima que en el infierno batiendo a muerte por la vida, ERES GENIAL...

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    1. Más vale tarde que nunca, dicen, así que gracias, y me alegro de que te gustara. Que se repita la visita.

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