La mitología nórdica cuenta que un lobo enorme engullía la luna, cada vez que había un eclipse lunar. Para los incas, era un jaguar quien la devoraba, mientras que los chinos culpaban a un dragón. Era costumbre entonces gritar y hacer todo tipo de ruidos para asustar a las bestias, y obligarlas a devolver la luz.
Yo, en cambio, pienso quedarme muy calladita, esta noche, mientras el lobo lame la sangre de Selene. Para momentos como estos, en que una siente los propios ciclos en perfecta sincronización con el universo, es que se es mujer.
Tú eres linda como una trufa en el jardín.
ReplyDeleteComo una "fruta" sería una metáfora más, cómo diría yo...ortodoxa, pero tomando en cuenta el precio de las trufas, supongo que he de agradecerlo. El problema son los cerdos, pero igual. ;)
DeleteGracias, de verdad, también por pasar y comentar.
La trufa es un hongo muy apreciado por su sabor.
ReplyDeleteAnjá. :)
DeleteSoy un cerdo trufero! Damela toda! (grynt-grynt)
ReplyDeleteLo que es ser liberado. Las muchachas que crecimos bajo la mirada admonitoria del clero pedimos lo mismo, pero en privado y bajito.
Delete