Si tuviera que escoger un lugar para regresar sería este. Me llenaría los bolsillos del olor de tu chaqueta, del sabor de tu trago, de lo áspero de tu bigote, de las palabras que examinas con la ceja levantada, del sol que te molesta en los ojos y de la lluvia que caerá más tarde, cuando una muchacha quiera un gato. Y, sobre todo, me quedaría mucho. Me quedaría tanto...
Niña, qué cosa más linda le has escrito a Ernestico!
ReplyDeleteYa sabes que fue mi segundo gran amor.
DeleteNada como provocar semejantes palabras en una mujer...
ReplyDeletePapa tenía eso, parece. Creo que somos muchas las que hemos sucumbido al encanto del antihéroe.
DeleteVoy a dejar mi trabajo y me convertiré en escritor. Moriré de hambre, eso seguro, pero tal vez un día alguien diga de mi algo parecido.
Delete"Al que quiera azul celeste, que le cueste", diría mi abuela. ;)
DeleteLos antihéroes tienen un encanto peculiar! Muchas veces más irresistible que los héroes.
ReplyDeleteCon excepción de Aragorn, claro.
DeleteMmmmmmmmmmmm, yo quiero un apapacho así......
ReplyDeletePero querida, uno no, miles! Apretaditos y con besos de contra. :)
DeleteBueno pero es que Aragorn es la excepción de cualquier regla!!!! Los almenares se encienden, Minas Tirith ha respondido!!!!! Ay Omá!!!! Jajajaja
ReplyDeleteY yo que iba a ver cinema argentino hoy. Mala mujer, tentadora de nobles damas!
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