“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Monday, 13 December 2010

Tristezze

De haber habido buen tiempo, ellos habrían estado en la playa, y Mariana y yo los hubiéramos observado de soslayo, cada cincuenta páginas o algo así, con la ceja levemente levantada escondida tras las gafas de sol. En cambio, la llovizna y el viento nos mantuvieron a todos en los alrededores del bar, mirando el mar hostil y bebiendo los mojitos más tristes de la historia.

Escuché el tintineo dos o tres veces y siempre me volví, tratando de descubrir de dónde venía. Tardé un rato en asociarlo a su cintura cimbreante, rodeada por la mano cubierta de pecas seniles, posesiva de euros, y al talle de la saya, colmado de moneditas.

Me recordó a las esclavas de antaño, con sus pulseras de cascabeles alegres para el entretenimiento de sus amos, y la miré a los ojos tratando de ver un destello de ironía que me hiciera pasar por ingenua o un pestañazo de desolación que me sacudiera el alma pero los vi mudos, quizás aletargados por el placer de aquel trago de misericordia o de las galleticas que devoraba con un ansia que no parecía caber en tan poco cuerpo. Me alegré, porque hubiera sido insoportable saberla tan triste como yo la veía.

Las "Flores Nocturnas" de Silvio me resonaron en la cabeza el resto del día, con el acompañamiento violento del mar, que no las toma en cuenta.




9 comments:

  1. Yo las he visto en Oslo, agresivas y vulgares, tiritando de frío en sus uniformes mínimos. Las he visto en Amsterdan, exibiendose como animales tras las vidrieras, negociando sus favores a través de chulos con pinta de matones.

    Por todas he sentido pena -y a menudo asco, no lo niego- pero esas tristes muchachas cubanas colgadas del brazo de un vejestorio en shorts y sandalias con medias me duelen largo.

    A mí nadie me ha dicho en mi cara que las cubanas son fáciles, pero he escuchado a menudo "tú no pareces cubana", que no es lo mismo, pero es igual.

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  2. Y yo mirando las teclas del ordenador, qué ingenua...

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  3. Es triste aunque tengan la cara alegre. Quizás, como dice mi mamá, "la procesión va por dentro."

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  4. Lo único peor que verlas tristes es verlas sin expresión, víctimas de la apatía total, tan acostumbradas a su miseria moral que el corazón ya no les da para reaccionar. Eso es lo realmente terrible.

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  5. Seria un hipocrita si digo que siento lastima por ellas, tampoco me atraen. Porque pensar siempre que son victimas de su oficio? Que les duele lo que hacen? no se...

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  6. Yo iba a poner exactamente ese fragmento de la canción. Las hermanas prostibularias nos han cnectado...

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  7. http://www.goear.com/listen/d490b69/marucha-la-jinetera-pedro-luis-ferrer

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  8. Esa de Pedro Luis,es genial! Para muchas será un negocio, no lo niego, pero para mí resulta triste, sea lo que sea.

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  9. aunque coincido con el comentario de alguien mas arriba sobre que no siempre hay que pensar que las prostitutas son victimas de su oficio,el mensaje de la cancion de Frank Delgado me parce una gran porqueria...me quedo con el de Pedro luis, yo creo que se acerca mas a la realidad de nuestros paises latinoamericanos...

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¡Habla, pueblo de Aura!