“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Saturday, 29 October 2016

Y chispas por doquier

La cita, no sé: el sitio, empero, existe y es amable, con verjas oxidadas de salitre, cuervos graves y muertos apacibles. Creo que aceptarían con ternura cualquier gemido,  aunque no fuese de sirena. 


Friday, 28 October 2016

Up here, in Michigan

Me despiertan la lluvia sobre el mar y Silvio. Recojo los pedazos de cuerpo que andan sueltos por la cama -¿es culpa también del mar, este reguero de mujer que amanece?  Pechos, muslos, boca y piernas, todo al garete, como si durmiera con Picasso, ¿es el azul?- y los llevo al ventanal.
Debería ser posible tejer una manta con esta luz, con esta paz, con esta soledad otoñal que pesa incluso sobre las gaviotas y los gatos silvestres. Si el tiempo debe ser implacable, al menos que sea implacable aquí, en Michigan.

Monday, 24 October 2016

Negra, sálvame

Faltan sólo dos días para sentarme a conversar con la madre del agua y la luna llena, con la humedad salada subiendo por los pies para encontrar otra que baja, con las ondas de la melena llamando las del mar, con la luz del alunecer bailando de mis ojos a los ojos de los zorros.

Espérame, Yamayá.


Sunday, 23 October 2016

That's my soul up there

Madurar es:

-Ir a la fiesta. Beber lo estrictamente necesario para que los demás  parezcan interesantes.

-Que una señora rechoncha con grenchas muy largas, resecas como techo de choza y con un pedacito de canas sin teñir sobre la frente se acerque y diga: "Oh, ¡qué maravilla tu pelo! ¡Como el mío!" y una sonría y diga que sí, que ciertamente.

-Llegar a casa con la última campanada de las doce y meterse en la cama sin haber olvidado desmaquillarse a fondo, darle los cien cepillazos a la melena, abrigarse los pies y rezarle al Ángel de la Guarda.

Mi buen león estaría orgulloso.


Saturday, 22 October 2016

Dust and diamonds

Los sábados son para regresar a Sting por el caminito de siempre, aunque los cuervos hayan devorado las migas de pan, aunque el hilo de Ariadna se le enrede al gnomo en la madeja, e Iván no encuentre nunca la punta de la aguja para responder la única pregunta de la esfinge.


Friday, 21 October 2016

V es de vals

Debo haberme entusiasmado describiendo el mar, allá en Michigan, porque ella me ha tomado las manos entre las suyas y ha exclamado "¡Sé mi nuera!"

Despues nos hemos echado a reir, porque en este caso el hecho de que yo ni siquiera conozca a su hijo ni ella lo vea desde hace años es totalmente irrelevante; la pasaríamos de maravillas,  tumbadas en el sofá bebiendo té con vodka, u horneando pirogs con mermelada de ciruelas, o metiendo las narices en cuanto anticuariato nos pusiera al paso la bella Cracovia, o viendo la tarde pasar en un café, bajo la mirada tierna de los muertos.

 Queda para la próxima reencarnación, anotado en rojo.


Thursday, 20 October 2016

Poludnica

Hoy temprano la madre de mi mejor amiga me ha levantado la barbilla, me ha estudiado unos segundos - la cara lavada, el pelo revuelto por el viento- y ha dicho en su inglés pasado por rusalkas y bogatyres: "You are a very, very beautiful woman". Y me ha dado un abrazo corto y apretado.

He pensado, luego, que tendría que haberle dicho cuánto me calienta el alma escucharlo así, no porque esté siempre en la punta de la lengua, otra frase cansada más, sino dicho desde adentro, saltando las piedras de cualquier sintaxis, porque se está pensando con el corazón, pero creo que lo sabe. Claro que lo sabe.

Kuhn

Wednesday, 19 October 2016

Algo más que en sueños ir


Un último adiós y cien marineros

Hace unos días ha muerto el padre de una buena amiga, un hombre que recuerdo de niña con una guitarra y una sonrisa siempre a la mano. Desde entonces no dejo de pensar en la muerte; creo que es culpa de esta puta edad, en que tus hijos son tus hijos y tus padres son tus hijos, y los hijos y los padres de tus amigos son también tus hijos así como lo son aquellos que en este justo momento esperan la muerte en una ciudad sitiada, de manera que terminas por sentirte un poco madre de todo lo que te importa y descubres, en medio de las lágrimas y la luna y el graznido de los cuervos que eso es lo que ya para siempre no te permitirá tolerar espejismos ni mentiras pasadas por caramelo. 



Monday, 3 October 2016

Luna de Alabama

Y nos hemos echado unas risas tempranas, pero mientras el café funciona y el sol se anima, vuelvo a preguntarme: cuando llega la noche y hay que quitarse el moño postizo, los lentes verdes, las pestañas, las siete capas de maquillaje, la impostura de la voz, el brassier con relleno y la faja reductora, ¿quién se es?
Alguien decía: "Cuando se funde la nieve, ¿qué es de la blancura? " y yo pregunto también: cuando se guarda lo falso, ¿qué queda de esa mujer?

Pero, además, hoy he sabido que hay mujeres que esgrimen los argumentos de Zelda Fitzgerald para hacer daño. Y yo que pensaba que eran malicias de Hemingway, cuando los describía en "Paris era una fiesta"...


http://www.clavijo.ru/en

Sunday, 2 October 2016

Sesenta y cinco aguijones de oro

Pearl Floyed

Hace dos días, entre carcajadas y reflexiones y conclusiones redondas de esas a las que llegan dos mujeres morenas e inteligentes y desparpajadas y un poco cínicas cuando se juntan, le he dicho a una amiga que estamos madurando. 

Esto es cierto: madurar es atreverse. A mostrar las fotos de tu adolescencia, y reírte de ti misma. A salir a la calle con la cara lavada, porque es así como te gusta ir. A tener lirios y prender incienso y cocinar con canela y a que te importe un comino que los olores se superpongan. A sostener la mirada con la boca llena.

Madurar es también sortear el corazón. Mi ciudad pasa por un ciclón, y acaba de morir el padre de alguien que masajeaba mis dolores de cabeza en la palma de mi mano, con un índice y un pulgar y una sonrisa, sin poder decirle que lo siento. Los primeros hielos han llegado, los pájaros se vuelven serios; cualquier otra impresión es superflua.