"She doesn't look like much, does she?"— Rukh asked. "But
no hero can stand before her, no god can wrestle her down, no magic can
keep her out - or in, for she's no prisioner of ours. She walks among
you, touching and taking. For Elli is Old Age."
Peter S. Beagle, "The Last Unicorn"
Es
cierto. No es sólo el café, no. Ahí están las vitaminas, las cremas
humectantes, las decenas de tipos de pescado que como sin hacer ascos,
la bolsa rellena de arroz calentito para mis pies -a falta de un
cerdito-, las canas que insiste en crecer y multiplicarse, las
pequitas que me van saliendo en los brazos, para recordarmelo. Ya no soy
Fantito y se nota.
La vejéz no
me preocupa. Sin embargo, me pregunto si me despertaré algún día y al
mirar por la ventana me daré cuenta de que ya no soporto escuchar a
Metallica, de que en realidad no vale la pena tratar de leer cuatro
libros al mes porque de cualquier manera el tiempo no me va a alcanzar
para saber todo lo que quiero saber, de que guardar florecitas secas en
una caja de talco es un entretenimiento pueril como pocos y
absolutamente inútil además. Me pregunto si el día llegará en que las
babuchas árabes me parezcan ridículas y tire a la basura los collares de
semillas que cuelgan en el baño.
Al
mismo tiempo me veo claramente, encorvada pero perseverante, con mi
ropa interior siempre al revés, recortando crucigramas de los periódicos
de fin de semana, vituperando a gritos a los tontos televisivos que
aspiran a ser millonarios sin saber quién era Leda, pretendiendo podar
el jardín con unas tijeritas de cortar papel, alimentando a los erizos
de otoño y queriendo, aún, construir casitas para que aniden los
cuervos. Y me veo sobre todo sentada en una poltrona tapizada a la topa
tolondra por mis muy torpes dedos, enterneciéndome con el erizo de Norstein y brindándole Prosecco a mis gatos.
Aunque ya no crea en héroes.
Aunque ya no crea en héroes.
Estoy convencido de que llegarás a todo eso muy elegante, con el Tiempo del brazo y sin perder la confianza en ti misma. Y no te preocupes si una mañana te levantas y no te gusta Metallica. Forma parte del proceso de autoinvención de uno mismo.
ReplyDeletePero de autoinventarme estoy yo harta, así que espero de corazón que sí, que a los sesenta y cuatro todavía me alborote los huesos el Master of Puppets, aunque sea mentalmente. Metallica representa una época, la de mis dieciocho delgaduchos e inolvidables años, llenos de padres y amigos y mares y hasta un amor. Ay de mi, si lo olvido.
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