Colmillos

Aprovecho que es lunes y  llueve para cagarme olímpicamente en la madre de los granjeros desalmados que invaden  bosques y montañas con su ganado y luego asesinan a los lobos y osos que, fieles a su instinto, hacen de ovejas y cabras festines ocasionales. Y de paso, llueva también mierda justa sobre los políticos que los apoyan y los burócratas que firman sus licencias para matar.

Sospecho que se vengan de los animales salvajes por celos profesionales pero no hay cuidado, está visto y comprobado que ningún animal, por fiero que sea, nos gana en alevosía; seguimos manteniendo el record de hijoeputadas por segundo.