Hace un tín más de dos años escribí esto. Hoy me toca capitular y sonreír, porque los buenos generales han de saber perder con gracia.
Un iBook no tiene más olor, textura o encanto que cualquier otro tareco de su generación, pero en cambio le permite a un cristiano llevar en la bolsa toda la obra del Gabo sin que se le canse siquiera el hombro, y ante eso cualquier polilla ha de rendirse.
No hay dudas, la técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica. Y mientras yo, creo que he encontrado el sexto dedo que me faltaba.
En cuanto descanso para el hombro tienes la razón, pero...ohhhh los libros!
ReplyDeleteEs como poner juntos a una sapo y a una libélula y comenzar a comparar: sencillamente no se puede. Pero prácticos y manejables sí que son. Imagínate que lo puedes tener en el bolsillo!
Delete:)
ReplyDeleteMe acaban de regalar un e-reader, llevo cerca de seis meses acumulando libros para ese momento, así que sí, sé como se siente :) (aunque no me haya visitado ninguna chiquilla tan interesante como esa de la foto). Bso,
ReplyDeleteR